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Los recursos sanitarios en el área I
El gerente del hospital de Jarrio admite que faltan especialistas para cubrir la demanda
De Dios asume la elevada demora para realizar pruebas en Cardiología, con sólo dos médicos l «Hay un problema de formación de especialistas», dice.
Jarrio (Coaña), Ana M. SERRANO. Para La Nueva España
El hospital comarcal de Jarrio no tiene en plantilla el número de cardiólogos que se necesitaría para atender a los pacientes de esta especialidad. Lo reconoció ayer el director del centro, Ricardo de Dios, quien tras recibir la queja directa de una de las usuarias del servicio -que criticó en LA NUEVA ESPAÑA la demora en la realización de pruebas médicas (ecocardiogramas)- asegura que el problema «es serio». Eso sí, De Dios matiza que la falta de cardiólogos «no es un problema puntual de este hospital, sino de toda España porque hay pocos médicos de esta especialidad».
El gerente despeja así las dudas de muchos pacientes del centro que se habían quejado en numerosas ocasiones, a través de Atención al Usuario. Admite De Dios que «hay una demora importante» para realizar los ecocardiogramas y que la lista de personas que esperan por esta prueba es numerosa. Pero también dice que para todo ello hay una explicación: «En la consulta de esta especialidad solamente trabajan un cardiólogo y un internista». Y no sólo el número de especialistas, dos para atender a todos los usuarios con problemas de corazón del Área Sanitaria I, es el problema. También hay que sumar que sólo uno de ellos, según de Dios, sabe hacer ecocardiogramas. «Hay un problema de formación de especialistas», puntualiza a este respecto.
El hospital comarcal de Jarrio ha llegado a tener en plantilla a tres cardiólogos y ahora solamente hay uno, ayudado por un internista. «En los últimos meses teníamos el apoyo de cardiólogos del Hospital Central del Principado de Asturias. Ahora no sabemos si por motivos de bajas laborales o por otra razón, nos dicen que no pueden venir», explica De Dios. La falta de especialistas en el hospital comarcal de Jarrio y el desinterés de los médicos por quedarse en plantilla no sorprende a la dirección del centro. «Hemos pasado por una situación similar en urología, en ginecología», dice su actual gerente. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) gestiona directamente las bolsas de trabajo y, de momento, no hay cardiólogos para Jarrio. «Estamos trabajando para encontrar soluciones y eso es lo que queremos trasmitir a los pacientes», indica De Dios.
Por otra parte, la gerencia aseguró ayer desconocer el rumbo de la investigación que el pasado verano el Principado abrió en la consulta de Cardiología por anular, supuestamente sin explicación, varias citas previstas para la tarde del 9 de septiembre. «Es un proceso al margen de la dirección del centro y sólo sé que va despacio», apuntó De Dios. Mientras tanto, el hospital comarcal de Jarrio, que da servicio a 50.000 habitantes de la zona occidental asturiana, busca más cardiólogos a través de la bolsa de trabajo del Sespa y anunciando el puesto vacante en páginas web de profesionales de la medicina.
El Principado conoce la preocupación de la dirección del centro
Jarrio (Coaña), A. M. S.
El gerente del hospital comarcal de Jarrio, Ricardo de Dios, aseguró ayer que el Principado «conoce la preocupación» del centro por la falta de cardiólogos. De Dios se ha ocupado de transmitir personalmente las carencias del Área Sanitaria I y su interés por encontrar lo antes posible un especialista más para atender esta consulta.
El centro busca soluciones y los médicos están haciendo esfuerzos por alterar lo menos posible el programa de atenciones que necesitan los actuales pacientes de Cardiología. «Por ahora hacemos lo que podemos y desde aquí pedimos disculpas si alguien se siente muy afectado», indicó De Dios.
El hospital comarcal de Jarrio se fundó en 1986. Desde entonces, ha contribuido a mejorar la calidad de vida y el acceso a los servicios sanitarios de los habitantes de la zona occidental asturiana. Los alcaldes de la comarca, al margen de su color político, ya mostraron a través de LA NUEVA ESPAÑA su preocupación por el futuro del centro y también unidad en su defensa, cuando el pasado agosto se habló de una posible reordenación de la sanidad por falta de financiación.
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