Un llamamiento a la reflexión en el PSOE frente a la cerrazón de “algunos” ...

Lo que de verdad importa al ciudadano respecto al Hospital del Oriente 

La cuestión esencial es el derecho a recibir una atención sanitaria pública en igualdad de condiciones que en el resto de Asturias

AGUSTÍN LÓPEZ-RIVAS PLATAFORMA DE USUARIOS, en Opinión de La Nueva España.

En relación con el Hospital de Arriondas y después de tanto tiempo, los ciudadanos del Oriente tenemos muy claro que la estrategia del presidente del Principado, secundado por sus consejeros Migoya y Quirós y por el diputado Lastra, consiste en desviar, a toda costa, la atención para que no se hable de la cuestión esencial que está en juego en este asunto, como es nuestro derecho a recibir una atención sanitaria pública en igualdad de condiciones que el resto de los asturianos.

 Para llevar a cabo esta labor de manipulación, estos señores tratan de utilizar de forma torticera a los trabajadores del Hospital, con el fin de embarrar el escenario y, de paso, excitar, en algunos incautos, pasiones tan bajas como el resentimiento o la envidia. En nuestra opinión, ésta es una táctica burda que refleja su impotencia, pero también revela su profundo desinterés hacia nuestras demandas y nuestros argumentos? y eso es lo más triste del caso.

 Efectivamente, hace ya demasiado tiempo que los ciudadanos del Oriente esperamos respuestas a algunas preguntas por parte de nuestro Gobierno autonómico y del Partido Socialista que le sustenta. ¿Por qué se empeñan el señor presidente, sus consejeros Migoya y Quirós y el diputado Lastra en hurtarnos a los ciudadanos del Oriente nuestro legítimo derecho a entablar un debate sobre algunos de los demoledores datos objetivos que reflejan la flagrante discriminación en la que nos encontramos en lo referente a la asistencia sanitaria??

 Por ejemplo, ¿por qué el señor Areces o alguno de sus consejeros o el diputado Lastra no nos explican cuáles son las razones por las que nuestro hospital comarcal tiene 20 médicos especialistas menos que el Hospital de Jarrio, con una población muy similar en ambas áreas sanitarias? ¿Por qué nuestra área sanitaria tiene un número de camas hospitalarias por habitante que está casi dos puntos por debajo de la media de Asturias? ¿Acaso no merecemos respuesta los 58.000 ciudadanos del Oriente cuando reclamamos la equidad que se nos sigue negando en la atención hospitalaria frente al resto de los asturianos, equidad que estos mismos dirigentes nos han tantas veces prometido, sobre todo en vísperas de elecciones??

 Pero éstas son preguntas lanzadas al silencio que, al parecer, no merecen ser contestadas, rebatidas o explicadas por el señor Areces, por sus consejeros Migoya y Quirós o por el diputado Lastra, porque lo único que merece su atención de forma reiterada, hasta la saciedad, es el asunto de los trabajadores del Hospital.

Podríamos pensar que semejante obsesión por el tema de los trabajadores nace de una preocupación real por la situación de precariedad en la que, según ellos, quedaría este colectivo en caso de producirse la integración en el Sespa. Pero, ¿cómo podemos creernos que esa loable preocupación sea cierta cuando nuestros gobernantes y el partido que les sustenta llevan años machacando a esos mismos trabajadores de forma indirecta a través de las personas designadas para dirigir el Hospital?

 Además, el señor Areces, sus beligerantes consejeros y el diputado Lastra han decidido ignorar abiertamente los dictámenes favorables a las tesis de los trabajadores que sobre este asunto han firmado dos juristas de reconocido prestigio, como los catedráticos Bocanegra y Fernández Miranda.

 Estamos completamente seguros de que en el Partido Socialista hay personas con miras más altas, que saben perfectamente que este asunto no da más de sí y que no merece la pena seguir desgastándose en una batalla perdida, en la que la razón nos asiste a los ciudadanos del Oriente y a los trabajadores del Hospital. Es hora ya de que el Partido Socialista reflexione y se distancie de un discurso empecinado que le aleja de los ciudadanos, ya que en este momento su aportación es imprescindible para sacar adelante una buena ley de Integración aprovechando la ponencia para subsanar esos defectos de técnica jurídica a los que hace referencia el letrado de la Junta General en su informe sobre la proposición de ley. Todo lo demás sería perseverar en el error y oponerse a las legítimas aspiraciones de los ciudadanos del Oriente.