En el día de la discapacidad celebrado ayer se constata que el ministerio no cumple con su compromiso de pagar la mitad de la Ley de la Dependencia

Bienestar urge la apertura de centros de atención a enfermos mentales

Los colectivos con discapacidad exigen medios para la Ley de la Dependencia, por cuyas prestaciones esperan casi 5.000 asturianos

04.12.09 - 02:26 - CHELO TUYA | GIJÓN, para El comercio

En la foto: ADANSI. Juan Andrés, Alejandro García y Rubén, en el stand del centro de atención al autismo/ALEX PIÑA  

«Queda mucho por hacer». Los representantes políticos presentes en los actos festivo-reivindicativos del Día de la Discapacidad, que ayer se centralizaron en una macrocarpa en la gijonesa plaza del Seis de Agosto, fueron unánimes en su veredicto: en la atención a las personas con discapacidad o dependencia «se ha avanzado», pero, repitieron hasta la saciedad «queda mucho por hacer».

Tampoco podían decir otra cosa, porque ante ellos -la consejera de Bienestar, Noemí Martín; la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y el director de la Agencia Asturiana de Discapacidad, Javier Antuña- tenían a casi dos millares de personas, entre afectados y sus familiares, sin olvidar a los formadores y los voluntarios, llegados de los 31 Centros de Apoyo a la Integración (CAIs) asturiano, que tenían tantas ganas de pasarlo bien como de dejar claro que «para nosotros no puede haber recortes».

Porque, sin medios suficientes, económicos y materiales, Jaime, usuario del CAI Ángel de la Guarda que Aspace gestiona en Oviedo, no tendría el ordenador adaptado a su silla con el que, cual Stephen Hawking, escribió: «Hola, me llamo Jaime y vengo de Oviedo» ante Martín y Fernández Felgueroso, con las que charló un rato.

Como él, lo hicieron casi todos los asistentes, ya que ambas fueron ’engullidas’ por una marabunta que a la vez que quería mostrarles los trabajos realizados -marquetería, joyería, pintura, jardinería o cestería- no dejó de recordar a ambas que «hay que poner más perres».

«El ministerio no cumple»

Precisamente, uno de los más reivindicativos en el mensaje fue el propio director de la Agencia de la Discapacidad, quien calificó de «urgente» la necesidad que tiene Asturias «de contar con más CAIs para los enfermos mentales». Javier Antuña destacó que, de los 31 abiertos en el Principado, «que cuestan 11,5 millones de euros al año», sólo hay uno, «el de Afesa, dedicado a personas con enfermedades mentales».

A pesar de que las cuentas -«me las debería exigir a mi mismo», indicó-, Antuña no quiso ocultar que «las enfermedades mentales son uno de nuestros principales problemas, porque los enfermos y las familias se sienten absolutamente solos y eso no puede seguir así».

Por eso, anunció que su departamento estudia «poner en marcha un CAI para salud mental», aunque confesó que, «para 2010, los presupuestos estarán muy limitados, a pesar de lo que nos han criticado a los de IU-BA por exigir más dinero para esta consejería».

La misma demanda de dinero la realizó la consejera, quien volvió a criticar «que el ministerio no cumple», con su compromiso de pagar la mitad de la Ley de la Dependencia.

De nuevo, ayer las cifras evidenciaron que casi 5.000 asturianos con derecho a beneficiarse de esa ley sigue sin recurso, un problema que el presidente regional, Vicente Álvarez Areces, en su reunión vespertina con los representantes de la discapacidad, Cermi, prometió mejorar, con un plan específico de discapacidad «que desarrollaremos a lo largo de 2010, para conseguir una Asturias más accesible».

Pero, mientras llega ese futuro, el ayer dejó flecos como la falta de «sitios donde sentarse» en la comida de fraternidad celebrada en el Museo del Ferrocarril, según denunció la madre de un asistente.

De nuevo el mensaje de que, además del tres de diciembre, los 364 restantes sigan siendo, también, el día de la discapacidad. Con sillas incluidas.