Entre la alta estancia media y la integración en el SESPA
Oriente
Ocho días en la cama del hospital
La alta estancia media del hospital de Arriondas incrementa los traslados por falta de camas
10.01.10 – para El Comercio
Los días en la cama de un hospital se hacen largos para cualquiera. Para el enfermo, que echa de menos el calor del hogar y la comida casera; para sus familiares, que quieren verlo de nuevo en casa y totalmente recuperado, y para el propio hospital, que tiene la cama ocupada y en ocasiones se ve obligado a derivar a otros pacientes por falta de espacio y de recursos.
El Hospital Grande Covián ha tenido que trasladar a cerca de 300 personas a otros centros médicos por este motivo a lo largo de 2009, más que los años anteriores, y desde la Gerencia tienen clara la razón: la alta estancia media del centro.
En el equipamiento hospitalario de Arriondas la estancia media durante el año 2009 superó los ocho días (8,45 exactamente). Un índice ligeramente más alto al registrado en este mismo centro en los últimos años, y casi dos puntos por encima de la media estatal del año anterior, que se situaba en los 6,98 días, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La voz de alarma la da la propia Gerencia del hospital que, a falta de cerrar el año, ya ha constatado prorrateando los datos de los primeros nueve meses, un incremento notable en este índice con respecto a 2008 (cuando era de 7,46 días) y 2007 (6,63 días de media).
Los datos no son todo lo satisfactorios que la gerente, María Dolores Menéndez Prieto, podía esperar, porque aleja cada vez más al de Arriondas de los centros de referencia en cuanto a estancia media hospitalaria, muchos de ellos situados en el País Vasco, donde con similares características de dispersión poblacional y ancianidad, la permanencia de un enfermo se sitúa en torno a los cinco días.
No es un asunto baladí. Cada día que un usuario duerme en el hospital sin que sea estrictamente necesario no sólo aumentan las probabilidades de caer infectado, también incrementa el gasto farmacéutico y su cama no puede ser utilizada por otro enfermo, limitando así los recursos del centro para con el resto de los usuarios.
La dirección del hospital de Arriondas lo tiene muy claro. El progresivo incremento de la estancia media en el hospital de Arriondas en los últimos años ha repercutido negativamente a la hora atender nuevos ingresos, lo que explicaría que en las estadísticas de 2009 se haya detectado una importante disminución en el número de pacientes que han sido atendidos en las diferentes plantas del centro cabecera del Área VI. Y, también como consecuencia de esto, que haya sido necesario que estos enfermos sin cama fueran trasladados por falta de espacio a otros hospitales de la región. Los números no engañan: «En 2009 -hasta el 30 de octubre- se han trasladado a otros hospitales 272 personas por falta de camas, frente a los 256 de todo el año 2008 y los 94 del año 2007», informa María Dolores Menéndez.
Para la dirección del centro es un problema grave. El mayor incluso que existe a nivel asistencial en el hospital, por lo que pide a los facultativos que pongan de su parte para tratar de agilizar las altas a las personas hospitalizadas que no requieran de cuidados especializados. Lejos de hacerlo, Menéndez lamenta que algunos responsables médicos «en vez de hacer un examen de conciencia y arrimar el hombro», están utilizando estos números para darle la vuelta a la tortilla. «Acaban instrumentalizando los datos y argumentando que los traslados se hacen porque no hay camas suficientes y faltan recursos en el hospital de Arriondas, o porque en la gerencia somos unos torpes», recrimina Menéndez, quien recuerda que «el número de traslados a otros hospitales durante el año 2007 por falta de camas fue bastante menor, pese a que en aquel momento había seis camas menos que ahora».
Medicina Interna y Cirugía
Lo cierto, aclara, es que la estancia media en la mayor parte de los servicios «permanece estable» con respecto a los años anteriores, pero el cómputo total se incrementa como consecuencia del aumento de los días de hospitalización en dos departamentos concretos: Medicina Interna y Cirugía General. «Es necesario que todos arrimemos el hombro agilizando la firma de altas para evitar que los pacientes permanezcan ingresados más tiempo de lo estrictamente necesario y que el hospital se sature», insiste. «Me encantaría poner la bata y subir a dar altas, pero ésa ya no es mi responsabilidad sino la de los médicos que trabajan en el centro, que así lo hacían en 2007, y ahora no», recrimina.
La gerente no quiere entrar en polémicas sobre la posible utilización de este derecho de prolongar la estancia de los pacientes por parte de los facultativos hasta que se considere oportuno como mecanismo de fuerza contra la Administración regional, a quien la Gerencia debe presentar cuentas a final de año, y con quien en los últimos tiempos los trabajadores mantienen un constante forcejeo con motivo de la polémica integración del hospital de Arriondas en la red pública. «No quiero culpar a nadie, pero para mí esta situación no es fruto de la casualidad», recriminó María Dolores Menéndez.
Otra cuestión es la que concierna a los traslados a otros hospitales por la complicidad de la patología que presenta la persona ingresada, un índice que también va en aumento. Así, mientras que en 2007 se contabilizaron un total de 589 traslados por este motivo, en 2008 se aumentó a 698 y, sólo hasta el 30 de octubre de 2009, se habían dado ya 591 casos de este tipo. En este caso, la gerente del centro entiende que el incremento es «positivo» porque es un reflejo claro de que «cumplimos con nuestra responsabilidad, que es poner al paciente en el eslabón ideal para que su patología sea atendida lo mejor posible».
Consultas y operaciones
Los datos con respecto a la planificación de la asistencia sanitaria en el centro parragués son mucho más positivos o, al menos, así lo entienden desde la Gerencia del mismo. No en vano, se han alcanzado niveles de asistencia ligeramente superiores a los del año 2007, antes de que los trabajadores del centro iniciaran varias oleadas de huelgas para reivindicar la integración del centro, quedando sin atender miles de consultas y cientos de operaciones quirúrgicas. Aquella situación dejó al hospital con importantes listas de espera en todos y cada uno de los servicios y, para salir de aquel pozo, fue necesario ofrecer consultas en horario de mañana y tarde en el último trimestre de 2008. En 2009 la situación se normalizó y, «solamente en los primeros seis meses del año pasado, ya habíamos atendido a 7.000 pacientes más en consulta que en la primera mitad del año 2008», resume la gerente.
Según los datos con los que trabajan ahora en el centro, y a falta de cerrar el año de forma definitiva, se puede constatar ya que se han hecho un total de 27 intervenciones con hospitalización más que en 2007, año de referencia si se tiene en cuenta la situación inestable de 2008, y 266 intervenciones más de cirugía mayor ambulatoria (que no requieren de hospitalización). De este modo, se han realizado a lo largo del año pasado 1.077 intervenciones quirúrgicas con hospitalización y 1.606 de forma ambulatoria, lo que suma un total de 2.683 operaciones frente a las 2.390 del año 2007.
También el número de consultas ha incrementado con respecto al año de referencia. Mientras que 2007 se cerró con 66.750 consultas atendidas, en 2009 se llegó a las 66.836, 86 más. Más llamativo es incluso el incremento en las primeras consultas, aquellas que no corresponden a revisiones, que aumentaron un 6% con respecto a las estadísticas de 2007, cuando se despacharon 22.250 consultas de este tipo, frente a las 23.597 del último año. En términos positivos habla igualmente la gerente del equipamiento cuando se trata del número de escáners realizados en el centro hospitalario, que pasaron de 2.525 en 2007 a un total de 3.370 en 2009; o de las colonoscopias, una exploración que permite la visualización directa del intestino que se realizó en 514 ocasiones durante el 2009, frente a las 475 realizadas hace dos años.
La integración del hospital podría ser una realidad el próximo mes de febrero
10.01.10 - ANA MORIYÓN | ARRIONDAS, para El Comercio.
Los trabajadores y usuarios del Hospital Grande Covián, emplazado en la localidad de Arriondas, llevan años exigiendo la integración del centro en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) pero nunca habían estado tan cerca. El PP presentó el año pasado una proposición de ley en la Junta del Principado para forzar este proceso que recibió el apoyo de IU, pero irritó al PSOE que calificó la propuesta popular de «atropello y chapuza jurídica». La situación generó discrepancias entre los socios de gobierno pero la sangre no llegó al río y, pese a las fuertes críticas por parte de el PSOE, el proceso sigue adelante.
PP e IU confían en que la integración del centro pueda ser una realidad el próximo febrero, cuando está previsto que se retome la actividad parlamentaria. Desde su punto de vista, se trata de una deuda con los vecinos de la comarca que reclaman un centro cabecera del Área Sanitaria VI con las mismas condiciones que el resto de los hospitales comarcales de la red pública. El PSOE, por su parte, opina que ya se garantiza una asistencia sanitaria y un presupuesto similar al de los otros centros . Por si fuera poco, los socialistas han advertido en numerosas ocasiones que el proceso iniciado por el PP -con el apoyo de IU- es «anticonstitucional» ya que prevé la incorporación en la red pública de 300 trabajadores sin que estos previamente hayan superado ningún tipo de oposición. Desde el PSOE alertan, incluso, de que este hecho podría acabar en los Tribunales y, entonces, la estabilidad laboral de la plantilla no estaría garantizada.
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