Y seguimos sin saber cuál ha sido el “ desarrollo en el ámbito del presente Acuerdo ” (el de 08.10.08) de este tema ¿dónde estará el Acta de la Comisión de Seguimiento correspondiente?...

GRR: VER TEXTO DEL ACUERDO (página 22)

Los médicos dicen que suprimir las guardias nocturnas «demorará la atención urgente»

Los enfermeros tampoco comparten la decisión del Sespa de retirar a partir de las diez de la noche la atención sanitaria en 17 centros de salud rurales

25.01.10 - 02:20 - LAURA FONSECA | GIJÓN, para El Comercio.

El Sespa las han bautizado como ’guardias de respuesta rápida’, pero, según médicos y enfermeros, «serán las guardias más lentas que haya conocido Asturias». La decisión del Servicio de Salud del Principado de retirar a partir de las diez de la noche la atención en 17 centros rurales, obligando a los profesionales a permanecer de guardia desde casa, no ha sentado nada bien al colectivo sanitario. Facultativos y enfermeros creen que la medida solo busca «recortar gastos» (la hora de trabajo se paga a un precio menor). Pero lo peor de todo es que temen que se acabe «demorando la atención urgente» a los enfermos.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, desde el pasado día 1 de enero, 17 centros de salud de zonas rurales de Jarrio, Cangas del Narcea, Oviedo, Arriondas y Langreo echan el cerrojo al llegar las diez de la noche.

En estos sitios, no hay más guardias nocturnas, una prestación que estos mismos centros venían ofreciendo desde 2006, cuando el propio Sespa decidió incrementar los puntos de atención continuada.

A partir de las 22 horas, los médicos y enfermeros de estos dispositivos deben permanecer localizados, con el compromiso de estar en su lugar de trabajo en un máximo de 20 minutos si se produce una urgencia.

Cubrirán, por tanto, la guardia desde casa y cobrarán por ello 60 euros menos por jornada, ya que el precio de la hora de guardia no se pagará a 22 euros (tarifa de la presencia física), sino a 16. El ahorro del Sespa, en el caso de los médicos, es de unos 300 euros al mes por profesional.

Pero la instrucción de las guardias de respuesta rápida, aparentemente sencilla, tiene «mucho recorrido», según los afectados.

El responsable de Atención Primaria del Sindicato Médico (Simpa), Carlos Fernández Moro, advierte de que los tiempos para atender una urgencia se duplicarán: «El médico deberá estar en 20 minutos en el centro de salud, a lo que hay que sumar luego lo que tarde en llegar al domicilio del enfermo. La conclusión es que pierde 20 minutos, no los gana, y ese tiempo puede resultar vital en una urgencia».

«Deterioro y retroceso»

Para Fernández Moro, la decisión del Sespa «es un claro retroceso». Y lo mismo opina la secretaria autonómica del Sindicato de Enfermería (Satse), que habla de «deterioro en la atención sanitaria». A la posible demora en las urgencias, Margot Marqués suma otro contratiempo: «Hay profesionales que no viven a 20 minutos del lugar de trabajo y que, por tanto, tendrán que seguir pasando la noche en el centro de salud. Lo que ocurre es que ahora el Sespa les pagará mucho menos». El Satse ya se ha puesto en contacto con los enfermeros que trabajan en estos centros de salud para ver cómo evolucionan las cosas. «Creemos que va a haber muchos problemas», advierte.

Quienes también han dado la voz de alarma son los profesionales agrupados en la Asociación de Médicos y Enfermeros del Servicio de Atención Continuada, fundada en 2008. Acusan al Sespa y a la Consejería de Salud de ocultar esta reorganización sanitaria y de no informar a las poblaciones afectadas, personas que ya no podrán acudir al centro de salud si enferman o se ponen malos pasadas las diez de la noche. «Las urgencias no entienden de horarios ni de localizaciones geográficas y precisan una atención lo más inmediata posible. Cualquier retraso en la asistencia puede derivar en consecuencias fatales para el paciente», alertan.

El Sespa, sin embargo, entiende que las guardias de respuesta rápida permiten mantener la atención continuada en los centros de salud con mayor dispersión geográfica y mejorar a su vez las condiciones laborales del personal.

Salud acondicionó en 2006 los centros que ahora cierra de noche

150 médicos eventuales concluyen su contrato a finales de este mes y el Principado no les ha comunicado si continuarán trabajando

25.01.10 - 02:14 - L. FONSECA | GIJÓN, para El Comercio.

Hace cuatro años, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) acondicionó los mismos centros sanitarios que ahora decide cerrar por la noche. En Tormaleo, Grandas de Salime, Quirós, La Riera o Cabrales, por poner sólo algunos ejemplos, se habilitaron salas donde los médicos y enfermeras pudieran pasar la noche mientras permanecían de guardia nocturna.

La decisión se adoptó después de muchas protestas por parte de los afectados y también de la presión de muchos alcaldes que querían disponer de atención sanitaria de noche.

A esto se sumaba también la huelga de hambre de 14 días que, en septiembre de 2004, protagonizaron los médicos de refuerzo (los SAC) y que a punto estuvo de hacer saltar por los aires el entonces pacto de gobierno entre PSOE e IU.

En dos años, entre 2006 y 2007, el Sespa dotó a casi todos los centros de salud rurales de un lugar donde poder pernoctar mientras se aguardaba por la aparición de una urgencia médica. La Atención Continuada se extendía así a toda la geografía del Principado y dejaba de ser una prestación exclusiva de las zonas urbanas. El caso es que son estos mismos centros los que ahora dejarán de tener guardias a partir de las diez de la noche.

El nuevo modelo de guardias es consecuencia de los acuerdos firmados el 8 de octubre de 2008 entre el Sespa y los sindicatos CC OO y UGT. La Administración asegura que los centros seleccionados tienen muy poca demanda. Apenas 10 urgencias nocturnas al mes. «Si hacemos caso a este argumento, los bomberos tendrían que dejar de existir», asegura Carlos Fernández Moro, del Simpa.

Incertidumbre

Mientras el Sespa reorganiza las guardias de Primaria, otro colectivo, el de eventuales, espera. El próximo día 31 expiran todos los contratos que estos facultativos han firmado con la Administración sanitaria. Ninguno de ellos sabe si continuará trabajando, ya que el Sespa aún no les ha comunicado nada al respecto. Los médicos temen que Salud les obligue a ir a las alas e imponga la movilidad forzosa, una posibilidad incluida en el Plan de Recursos Humanos aprobado recientemente.