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El Principado revisará el contrato del nuevo HUCA para abaratar su coste…

El Principado revisará el contrato del nuevo HUCA para abaratar su coste…

Cascos: «Heredamos un campo de minas y estamos desmontándolas para evitar un colapso»

El presidente del Principado sostiene que la RTPA "no es asumible". "No son necesarias televisiones públicas autonómicas", señala

30.09.11 - ANDRÉS SUÁREZ | GIJÓN, en El Comercio.

El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, realizó ayer una férrea defensa del trabajo de su gabinete en estos primeros dos meses de mandato, frente a las críticas de inacción vertidas por los partidos de la oposición. El jefe del Ejecutivo esgrimió la herencia recibida del anterior Gobierno para justificar que todavía no se haya puesto en marcha el paquete completo de medidas orientadas a reactivar la economía regional. «Nos hemos encontrado un campo de minas y lo que estamos haciendo es desmontarlas una a una», sostuvo, «para que no se produzca un colapso presupuestario». Una vez se supere ese proceso, anunció en el transcurso de la entrevista que concedió a Canal 10, se darán las condiciones para impulsar los proyectos que «permitirán recuperar la solvencia de Asturias».

Según Cascos, el panorama que se ha encontrado el nuevo Gobierno no da margen para muchas alegrías. Recordó, entre otras cosas, que a mitad de año ya se ha superado el límite de déficit establecido por el Ministerio de Economía para todo el ejercicio, así como la «deuda oculta» de 211 millones que, remarcó, pesa ahora sobre las espaldas del recién estrenado Ejecutivo. Un escenario que obliga a analizar con detalle la realidad de la situación, pero que no impedirá a Foro Asturias «cumplir con sus compromisos programáticos».

Uno de ellos tiene que ver con la RTPA. Cascos admitió que la enajenación del ente público de comunicación o el diseño de un sistema de gestión público-privada necesita de unas reformas legales para las que Foro no tiene mayoría o, en algún caso, competencia. Pero agregó que en lo tocante a su financiación, la Consejería de Hacienda sí es quien tiene toda la autonomía, que se plasmará en un recorte de sus asignaciones presupuestarias, en el marco de los ajustes a desarrollar en el futuro más cercano.

«La actual situación no permite asumir la RTPA», alegó el presidente, que recalcó que el ente «no es una prioridad» en la planificación económica del Gobierno. «Tenemos otras», dijo. Cascos se presentó como un defensor de la televisión pública, pero matizó que «no son necesarias televisiones públicas autonómicas».

Abordó Cascos el bronco inicio de legislatura en la Junta General del Principado, escenificado en las controvertidas comparecencias de los consejeros para explicar sus programas de gobierno. «Algunos de los participantes no estuvieron a la altura», afirmó en alusión directa a varios diputados de PSOE y PP. «A una comparecencia de este tipo no se va a preguntar por el listado de teléfonos de la consejería», apostilló refiriéndose a lo concreto de las preguntas planteadas a los consejeros en la Cámara. «Quienes quedaron mal no fueron los consejeros, el nivel del debate por parte de los parlamentarios del PSOE y el PP no ha hecho un favor a la institución», zanjó.

Cascos, que ironizó con la cercanía de las tesis de socialistas y populares, «siempre juntos y siempre en el mismo tono», explicó dicho comportamiento en la falta de esfuerzo por parte de los diputados aludidos. «Cuando no se trabaja es más fácil pedir a un asesor que te haga las preguntas», opinó. Porque, a su juicio, ni unos ni otros están interesados en un debate a fondo sobre la verdad de la situación. «A unos no les interesa que se radiografíe la realidad asturiana», adujo sobre los socialistas, «y otros nunca se han preocupado de los problemas de Asturias», remachó sobre el Partido Popular.

Con socialistas y populares se volverá a ver el líder de Foro en las urnas el 20-N. En esta línea, reivindicó su opción política como «el mejor antídoto» para combatir las presiones de los nacionalistas sobre el Gobierno central. Y defendió que únicamente su partido es garantía de lucha en los próximos cuatro años por los principales puntos de interés para Asturias, entre los que citó las infraestructuras o los fondos mineros. «Sabemos que hay dificultades de partida, que no somos favoritos, pero también que los asturianos nos necesitan», avanzó como punta de lanza de la actitud reivindicativa que pretende mantener Foro en el Congreso, máxime si alcanza el objetivo de constituir grupo parlamentario propio, para lo que requiere cinco diputados.

Las infraestructuras se perfilan como un tema capital en la campaña. A este respecto, el presidente puso en duda los compromisos del Ministerio de Fomento con la alta velocidad entre Asturias y Madrid. Habló de la inexistencia de proyectos para los tramos León-La Robla y Lena-Gijón y de la no licitación del equipamiento de la variante de Pajares. «Aunque en campaña aparecerán muchas fantasías, mientras estas licitaciones no aparezcan en el BOE hablar de plazos es un nuevo engaño».

Antes de que llegue esa cita, Cascos tiene otros retos inmediatos que atender. Uno de ellos es la negociación con sindicatos y patronal de un nuevo acuerdo de concertación. Se mostró confiado en que «en semanas» se produzcan avances, partiendo de la base de que se aprovechará lo bueno del modelo anterior, mejorando sus capítulos más ineficaces.

Asimismo, se mostró convencido de que la reclamación de 1.600 millones que el Principado realiza al Estado en concepto de proyectos y compromisos económicos pendientes puede prosperar. «Si Economía nos ha llamado para hablar del déficit, parece lógico que la ministra reciba al presidente de Asturias para tratar este asunto», indicó con un punto de ironía.

El Principado revisará el contrato del nuevo HUCA para abaratar su coste

El presidente confía en un acuerdo en torno al Niemeyer y asegura que el problema no son las personas, sino que haya «control y transparencia»

30.09.11 - A. S. | GIJÓN, en El Comercio.

El Principado revisará el contrato del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con vistas a renegociarlo y abaratar su coste. Así lo anunció ayer Francisco Álvarez-Cascos, que alertó del impacto que sobre las arcas públicas tiene un proyecto que cifró en 1.500 millones de euros a pagar en 25 años. También en materia sanitaria, comprometió la búsqueda de fórmulas que permitan prestar el servicio «con igual calidad» a un coste más contenido.

El HUCA es uno de los puntos de fricción entre el nuevo Gobierno y el partido que lo sustenta, Foro Asturias, y el PSOE. Otro es el centro cultural Oscar Niemeyer. Tras las denuncias sobre la mala gestión del mismo y la voz crítica del consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, Cascos optó ayer por un tono conciliador y confió en la consecución de un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Eso sí, cambiando algunas cosas.

Cascos, en concreto, habló de la importancia de que «el control y la transparencia» presidan el funcionamiento de la institución, así como de la necesidad de que el Principado, en tanto que principal sostén económico del centro, tenga un peso mayoritario en el patronato que rige sus destinos. «Podemos no tenerlo, pero entonces que no se nos pida mayoría en la financiación», argumentó.

Con esos condicionantes, dio a entender que hay posibilidades para el entendimiento. Citó a la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, y sus palabras, que dijo compartir, de que «todos debemos estar a gusto en el Patronato». No se trata, apostilló, de un problema de personas, sino de que haya «cambios en el comportamiento» de las personas que dirigen el centro. Abrió así las puertas a la posibilidad de que el actual director, Natalio Grueso, continúe ejerciendo sus funciones en el futuro si se cumplen estos requisitos.

Otro asunto que amenaza tormenta es la incineradora, proyecto impulsado por PSOE y PP al término de la pasada legislatura que Foro, ahora, pretende revisar al no compartir la forma de echarlo a andar. Cascos puso varias objeciones, entre ellas que antes no se haya impulsado un plan regional de residuos o que en el proyecto inicial no se haga referencia a la necesidad de implementar la tecnología más eficiente y moderna. «No aceptaremos una política de hechos consumados», aclaró, agregando que en caso de llenarse el actual vertedero antes de solucionar la situación de la incineradora, se adoptarían las «medidas transitorias» que fueran pertinentes.

Mayor agilidad

La posición del Principado respecto de los fondos mineros también augura cambios. Se volverá a la «esencia» de los planes iniciales, de forma que los proyectos a impulsar serán pactados por el Ministerio de Industria y los sindicatos mineros. Estos recursos no pueden movilizarse «de espaldas» a las centrales, objetó. El Principado, en adelante, asumirá el papel de gestor de esos fondos, con el objetivo de impulsar una mayor agilidad en su ejecución. «Así no quedarán 600 millones pendientes», indicó.

Tras hablar de la sanidad, el presidente dejó también un espacio para la educación y para algunas de las medidas propuestas por su gabinete. Cascos defendió, en concreto, que se dote de una mayor autonomía a los centros a la hora de realizar determinadas compras. «Del sistema centralizado del anterior Ejecutivo surgió el 'caso Renedo' y un episodio de corrupción generalizada en la contratación», resaltó. Algo que, dando una mayor autonomía a los centros, se podrá evitar en adelante.

Hubo también otras cuestiones de interés. Sobre las quejas de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón por la decisión de la alcaldesa de dedicar parte de su tiempo libre a operar, habló de una actitud «injusta, dolorosa y lamentable». Y en cuanto al hecho de que el socialista Santiago Martínez Argüelles continúe como vicepresidente de Cajastur en representación del Ayuntamiento de Gijón, indicó que las reglas del juego son las que son y hay que respetarlas, pero matizó que «sería bueno replanteárselas».

OPINION

El plan es el ajuste

Por JUAN NEIRA

La dirección socialista ha valorado las comparecencias parlamentarias realizadas por los consejeros. Javier Fernández ha dicho que se extiende la idea de una Asturias sin Gobierno. El secretario general de la FSA considera que los consejeros son insolventes, y que el Principado no tiene ningún plan sobre la región. El presidente del grupo parlamentario socialista afirma que la ausencia de líneas de actuación es un drama y que Cascos no toma medidas antes de las elecciones para no ver erosionada su imagen ante la opinión pública.

Dadas las circunstancias económicas generales y los niveles de gasto comprometidos por el anterior Gobierno, la primera labor del Ejecutivo de Foro Asturias es poner orden en las cuentas. Cuando en un semestre se superó el déficit previsto para todo el año hay un desorden evidente. A no ser que consideremos como normal abandonar el poder dejando la caja vacía y muchos compromisos firmados para que los satisfagan los que vienen detrás. No cabe hacer planes sin ajustar las cuentas. El discurso político es sumamente elástico hasta que se topa con números. Los datos dados por el consejero de Sanidad, demostrando que para el 2012 su departamento tendrá que contar con 400 millones de euros suplementarios para tapar el déficit heredado y pagar las anualidades de los hospitales en construcción son muy reveladores. ¿Qué plan tiene Artur Mas en Cataluña, tras diez meses de Gobierno? Recortes y más recortes, tras la herencia dejada por Montilla. En Asturias, a menor escala, ocurre algo parecido. Ponerse ahora a construir el museo del Sidrón, como le gustaría a la oposición, supondría dejar más facturas sin pagar o elevar la deuda, que ya anda por los 2.000 millones.

En las comparecencias hubo de todo. En el Gobierno regional hay gente con más capacidad que otra. En todos los gobiernos del mundo ocurre lo mismo. Tras la experiencia vivida con los ministros de Zapatero hablar de solvencia es ganas de mentar la soga en casa del ahorcado. En las comparecencias parlamentarias hubo un elemento nuevo: la bronca. Uno entiende que una comparecencia parlamentaria por el 'caso Faisán' o el 'caso Gürtel' origine diálogos tensos e intervenciones duras. Lo que resulta increíble es que las interpelaciones por planes de carreteras sean rematadas con insultos. Visto lo visto, en la oposición sólo IU sabe el lugar que ocupa.

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