Ninguna novedad en el Principado en cuanto a su posición

Oriente

El Principado defiende su plan para el hospital y pide coherencia a IU

La Plataforma de Ciudadanos sigue reclamando la integración plena y apuesta por impulsar la ley en la Junta

06.02.10 -M. ROJO | ARRIONDAS, para El Comercio.

Está claro que el Gobierno regional ha dado un paso al frente, pero para el resto de agentes implicados en la polémica situación del hospital de Arriondas no parece haber sido suficiente. Y lo es quizás más por el momento que por el contenido de la propuesta, que permite la entrada de los gestores del Sespa en el Patronato que toma las decisiones sobre el centro sanitario del Oriente y dota al mismo de un contrato programa igual que el del resto de hospitales de la red pública. Una vía de financiación que venían reclamando trabajadores y partidos en la oposición desde hace años. Y lo es quizás más por el momento porque a ojos de IU e PP, que siempre pidieron ese contrato programa, el movimiento no es más que una forma de entorpecer la ley de integración que se tramita en el Parlamento, que cuenta con el apoyo de estos dos partidos, del comité de empresa y de los propios usuarios representados por la plataforma de asociaciones de la que es portavoz Agustín López Rivas. Y por eso, tras conocer la postura de IU, crítica con la decisión del Consejo de Gobierno, desde el Gobierno regional han querido salir en defensa de su plan para el hospital, a la vez que se muestran extrañados ante la «falta de coherencia» de sus socios de Gobierno en este tema.

Porque aunque sea cierto que la promesa del contrato programa estaba sobre la mesa desde el año 2004, el compromiso del Gobierno regional era que el centro contase con este sistema de funcionamiento esta legislatura. Una medida reclamada por activa y por pasiva desde las filas de IU desde hace tiempo. La propia Noemí Martín, en un debate parlamentario de noviembre de 2007, aseguraba que «la institución pública que creemos más adecuada es una fundación pública, que garantice dos cosas. Fundación pública del Sespa. Eso significa que desaparezca el convenio singular y pasemos a una gestión igual que el resto -con un contrato programa- y dos, a través de la fundación pública se mantiene el empleo de los trabajadores».

La postura que, en la actualidad, defienden los socialistas. Un punto de vista, por cierto, que para el Gobierno regional ha quedado desautorizada con las palabras de Diana Camafeita tras conocer la decisión del Consejo de Gobierno, que tildaba de «chapuza» y «mera propaganda» la creación del contrato programa y los cambios realizados en el Patronato. La única diferencia en este caso es también el momento, puesto que actualmente IU continúa adelante con una propuesta más ambiciosa para el hospital de la mano del PP: forzar por medio de una ley la integración del hospital en el Sespa, a pesar de que los socialistas advierten de que supone poner en riesgo la estabilidad de la plantilla.

Mientras tanto, al igual que el comité de empresa, PP e IU, la plataforma de usuarios del hospital también apuesta por seguir adelante con le ley. Todos ellos aseguran que no existen tales riesgos y que supondrá una mejora en la calidad asistencial del centro. Cada una de las partes cuenta con informes jurídicos que lo avalan. Desde la plataforma recuerdan que la ley que se impulsa tendrá como consecuencia inmediata el contrato-programa y la disolución del Patronato, por lo que consideran totalmente innecesario tomar esas medidas en la situación actual. Siguen reclamando «que desaparezca la Fundación» y una «gestión directa y transparente» por parte del Sespa que garantice la equidad con el resto de ciudadanos de Asturias.

Y piden al gobierno que «no trate de confundirnos», porque no quieren oir hablar más de «una Fundación con los días contados», sino «que nos hablen de una vez por todas del Hospital Público del Oriente».

PP e IU critican a Salud por tratar de dificultar la ley de integración del hospital

Confían en que la tramitación sea ágil y que se vote en el último Pleno de febrero en la Junta General del Principado

El Comercio. MIGUEL ROJO | ARRIONDAS.

Tras el paso dado ayer por el Consejo de Gobierno -con la opinión en contra de IU- de realizar cambios en el Patronato para que el Sespa pase a formar parte de la gestión del Hospital de Arriondas, tanto el Partido Popular como Izquierda Unida han criticado que la Consejería de Salud trate de dificultar la ley de integración del centro hospitalario en el Sepa, algo que -recuerdan- no se consigue ni con la entrada del Sespa en los órganos de gestión del centro ni con un contrato programa que sustituya al actual modelo de financiación.

Precisamente ayer tenía lugar la primera reunión de la ponencia de la ley, de la que se encargan el popular Carlos Galcerán, la socialista Pilar Alonso y Diana Camafeita, de Izquierda Unida. La próxima reunión tendrá lugar la semana que viene y desde PP e IU, impulsores de la ley, confían en que se pueda llevar a Pleno para su votación en la última sesión de este mismo mes de febrero. Tras su entrada en vigor, todos los cambios anunciados ayer por el Consejo de Gobierno perderían su sentido, ya que la Fundación tendría que extinguirse y el hospital entrar a formar parte de la red pública del Sespa.

Por eso, Galcerán entiende que «el objetivo es poner todo tipo de obstáculos, porque los cambios que ahora incluyen deberán aparecer reflejados en la ley. Si hay un contrato programa no podemos hablar en la misma de convenio singular, por ejemplo». Y añade que es un intento del PSOE por «confundir a los ciudadanos». Y consideran que el paso al contrato programa «no supondrá mejora alguna en cuanto a financiación del hospital, no mientras la gestión sea indirecta y no del Sespa», recalcó.

Algo que se contradice con la opinión de los propios trabajadores, que celebran el paso dado por el Gobierno regional. Desde el comité de empresa, su presidenta, Dolores Colunga, explicaba ayer que «nos alegra porque el contrato programa era nuestra segunda reivindicación tras la integración, y nos alegramos de que se acerque lo más posible a un hospital público». Eso sí, aseguran que «llega tarde, mal y nunca» y que se debería haber hecho «hace seis años, no ahora que la ley entrará en vigor en unos meses». Creen que la entrada del Sespa en la Fundación «puede ser positiva para la transición», pero que aunque positiva, la decisión del Gobierno es ahora «innecesaria», por lo que la consideran fruto de «juegos políticos en los que nosotros no jugamos».

Izquierda Unida, por su parte, sigue apostando por una integración «de primera, y no de segunda», y lamenta que sus socios de Gobierno tengan «poca consideración con la Junta de Gobierno al presentar esta absurda propuesta», dijo Diana Camafeita. Y es que con la ley, «el Patronato tiene los días contados», por lo que el movimiento de los socialistas lo ve como «una mera propaganda porque quieren dar la imagen de que el hospital está integrado».

En cuanto a las tensiones que pueda provocar con sus socios de Gobierno, Camafeita insistió en que «nos parece extraño que un partido de izquierdas no apueste por lo público, es una incoherencia de la Consejería de Salud», pero que «nuestras posturas son conocidas y la pluralidad es un valor dentro del Gobierno, sólo que discrepamos en algunos temas».