El Principado plantea ahora que el centro de discapacitados atienda a enfermos mentales
El Gobierno regional pretende ampliar la cobertura del nuevo complejo de Turón, destinado inicialmente a impedidos físicos
El centro de discapacitados de Turón. j. r. silveira
La Nueva España. Mieres del Camino, David MONTAÑÉS
El Gobierno del Principado está estudiando ampliar la cobertura de atención que inicialmente estaba prevista que ofreciera en futuro centro de grandes discapacitados de Turón. El director general de Mayores y Discapacidad, Alejandro Suárez, adelantó a este diario que la intención de la consejería de Bienestar Social es que el futuro complejo no limite su actividad al tratamiento de personas con problemas físicos, sino que cubra también el campo de las anomalías psíquicas. «Estamos evaluando esta alternativa que en principio no estaban contemplada», señaló Suárez. En este sentido subrayó que «nuestra intención es dar el mejor servicio posible a la ciudadanía y sería un error poner en marcha el proyecto sin antes analizar la demanda que existe».
El departamento que dirige Alejandro Suárez es partidario de que el centro de grandes discapacitados de Turón cuente con dos campos de trabajo: «Inicialmente la actuación estaba enfocada a personas con lesiones y serios problemas de movilidad, pero ahora pensamos que es muy probable que se pueda dar también cobertura a enfermos mentales». El responsable de Mayores y Discapacidad sostiene que los técnicos tendrán la última palabra: «Actualmente se está elaborando un estudio que nos permitirá sacar las oportunas conclusiones». Subrayó también que en breve comenzará a equiparse el inmueble, cuyas obras acabaron hace casi dos meses. «Queremos hacer las cosas bien y en estos momentos sería prematuro adelantar una fecha de inauguración», matizó.
Hace algunos meses la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Asturias reclamó «la mejora de los servicios de atención a enfermos mentales de las cuencas mineras». Alejandro Suárez explicó que el Principado intentará definir en el menor tiempo posible la actividad que desarrollará el complejo turonés, cuya gestación ha sido muy compleja: «A estas alturas pensamos que es mejor hacer las cosas bien que rápido». Las obras del centro de discapacitados arrancaron en 2004, con una inversión de 500.000 euros provenientes del plan complementario del Ejecutivo de Areces para las Cuencas. La quiebra de la constructora adjudicataria de las obras provocó un primer retraso de los trabajos. La demora se dilató aún más cuando el Ayuntamiento de Mieres y Gobierno del Principado acordaron ampliar la capacidad del centro y destinar 1,2 millones de euros más a la iniciativa.
El centro de alojamiento para personas con graves problemas de discapacidad se ubica en las instalaciones del antiguo hospitalillo minero de Turón y contará con una veintena de plazas. La Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado destinó a finales del pasado verano 200.000 euros para acometer la finalización de las obras. La partida definitiva para el equipamiento de discapacitados llegaba tres meses después de que el Gobierno del Principado inaugurase en Turón el primer centro de día de la región que está dedicado exclusivamente a personas enfermas de alzhéimer.
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