Los nuevos equipamientos de Langreo

 

Los cimientos del centro de discapacitados

Arranca la construcción del edificio que albergará en Barros el complejo de referencia estatal de atención a lesionados neurológicos

 La colocación de pilotes en la parcela que albergará el centro estatal de discapacitados de Langreo. fernando rodríguez

La Nueva España. Langreo, M. Á. G.

Las empresas adjudicatarias de la construcción del centro de discapacitados de Langreo han iniciado las labores de cimentación de la parcela que acogerá la futura instalación. Los trabajos se centran en la colocación de los pilotes que darán consistencia a la base del edificio, que atenderá a personas con graves discapacidades neurológicas, principalmente lesionados medulares, personas con daño cerebral y afectados por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El complejo, ubicado en Barros, será de referencia estatal en el estudio e investigación de esa última enfermedad, que padece el físico Stephen Hawking, motivo por el que llevará su nombre. El centro dispondrá de 90 plazas (60 de estancia temporal y otras 30 de centro de día) y tendrá una plantilla de 150 personas.

La previsión es que los trabajos para la edificación del complejo estén concluidos en 2011. Las tareas se habían centrado en las últimas semanas en la adecuación de la parcela. En la actualidad, los trabajos ya están orientados a consolidar el suelo de la parcela para poner los cimientos de la futura instalación, una operación que se está desarrollando por el sistema de hincado. Este método consiste en introducir pilotes prefabricados de hormigón similares a postes de luz en el suelo. Estas piezas se colocan verticalmente en el suelo y son «clavadas» en el terreno mediante los golpes de una máquina. El pilote sigue penetrando en el suelo hasta que se encuentran con un estrato resistente.

La obras, promovida por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), salieron a licitación con un presupuesto de más de 11,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses. Sin embargo, la obra se adjudicó a la unión temporal de empresas (UTE) formada por la firma madrileña Construcciones Valmasedo y la catalana Rehabitec Lleida por un importe de 8.724.696 euros, tres millones menos del presupuesto de licitación. La instalación abarca una parcela de más de 15.000 metros cuadrados.

El centro de discapacitados de Barros tendrá una superficie construida de 14.114 metros cuadrados que se repartirán en cuatro niveles: un semisótano con un aparcamiento, salón de actos y servicios generales; una planta baja en la que se ubican la recepción, las áreas de atención residencial y las zonas comunes (comedores, cocina, cafetería, sala de estar, oratorio...); una primera planta con el módulo de rehabilitación e integración psicosocial y los servicios de referencia, y una segunda planta donde se ubica la zona de dirección.

El proyecto y el plan de obra de la futura instalación han tenido que adaptarse a la especial orografía de la parcela, que presenta un hundimiento de entre cuatro y cinco metros con respecto a las rasantes de los dos accesos. Por ese motivo, la cota de estos accesos se ha tomado como referencia para la planta baja de acceso al edificio. Se aprovechará el desnivel de cuatro metros para la planta semisótano.