Las asturianas tiran de la economía

 

El Comercio. 18.04.10 -D. DE MIGUEL / E. GARCÍA | GIJÓN / MADRID.

El porcentaje de mujeres de entre 35 y 44 años ocupadas se ha incrementado un 4% en el último año

Dos operarias trabajan en una empresa de Siero. :: RAFA GONZÁLEZ

La crisis y el paro cambian el perfil predominante de los buscadores de empleo

La crisis y el paro han cambiado el perfil predominante de las personas que buscan empleo. El colectivo femenino se ha vuelto mucho más activo en el ámbito laboral, sobre todo las mayores de 30 años. Unas han tenido la suerte de colocarse y otras han entrado directamente en las listas del paro, un comportamiento que, según reconoce el responsable de la Estrategia de Empleo del Ministerio de Trabajo, Alfonso Prieto, es «típico de las épocas de crisis». En el último año, el porcentaje de mujeres ocupadas de entre 35 y 44 años se ha incrementado en Asturias un 4%, pasando de 50.800 a 52.900, pero también hay 5.800 desempleadas más. Por eso, los expertos (catedráticos, responsables de gabinetes jurídicos e, incluso, algunos sindicatos) lamentan que al tratarse de un cambio previsible no se haya variado el sistema público de formación y reciclaje profesional, lo que genera peores resultados al no estar acoplados los cursos a los nuevos alumnos.

El sindicato UGT reconoce en el informe ’La situación de la mujer en el mercado laboral asturiano 2009’ que a pesar de que las féminas han ganado posiciones en el mercado laboral asturiano, «todavía continúan existiendo fuertes diferencias de género por lo que se deben lograr mayores tasas de actividad y empleo entre las mujeres, para lo que es necesario el establecimiento de medidas que garanticen una mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo». De hecho, a nivel autonómico, Asturias destaca por presentar una de las menores tasas de actividad femenina: 45,2%, tan sólo superada por Extremadura (43,9%), y por debajo de la media nacional que se situó en el 51,6%.

El mayor papel de las mujeres no es la única variación en los demandantes de colocaciones. El número de personas con perfiles profesionales medio-alto avanza. A finales de 2009 había casi 300.000 activos con título universitario más que en el mismo periodo de 2007, pese al retroceso de la población que aspira a trabajar. Además, existe una tónica generalizada, el objetivo primordial es entrar y permanecer en el mercado y las expectativas se dejan a un lado en espera de tiempos mejores.

CC OO pide actuaciones una vez constatado que el ajuste laboral afecta con mayor intensidad a hombres, jóvenes, extranjeros, trabajadores con nivel educativo bajo y a ocupaciones poco cualificadas. Recuerda que el 66% de los parados que ha perdido el empleo en el último año tiene un nivel educativo secundario primera etapa o inferior. A esta preocupación, la empresa de Recursos Humanos Adecco añade que el número de jóvenes con trabajo, situado en 1.273.000, es el más bajo en «al menos 40 años».

Efecto «desánimo»

No obstante, un informe de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) advierte de que el fenómeno del «trabajador añadido», como denomina a la incorporación de las «amas de casa» a la población activa, tocará techo. Argumenta que en 2009, ya no ha sido capaz de compensar el desánimo provocado en cerca de 100.000 personas que abandonaron la búsqueda de empleo. Adecco señala que el efecto desánimo coexiste con otros dos movimientos «retorno» y «salida», que «aún son poco visibles, pero ya están en marcha». Consisten «en la vuelta de inmigrantes a sus países y en españoles que prueban suerte en otros Estados de la Unión Europea». Otro estudio de la Fundación Altedia Creade (colaboradora con los Servicios Públicos de Empleo) corrobora que cada vez acuden más hombres a los programas de recolocación, mientras que antes un 70% del alumnado era femenino. Asimismo, aumenta el número de jóvenes universitarios que han acabado la carrera y no encuentran trabajo y aparecen más profesionales cualificados, de oficios industriales y construcción.

El informe de Creade refleja también que la recesión hace la recolocación más difícil. «Las empresas finales trabajan más hacia dentro, vía movilidad interna, y buscan menos fuera». El tiempo medio para la reinserción -según sus programas- ha subido en un mes de media. Ahora se sitúa en seis o siete meses para candidatos cualificados y en siete u ocho para los que poseen menores conocimientos.