138 mayores bajo tutela legal
El Comercio. 18.04.10 - CHELO TUYA | GIJÓN
Una persona mayor se incorpora de la cama adaptada que utiliza en la residencia donde vive. :: J. M.
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Bienestar Social insta a la Fiscalía a evitar fraudes y abusos a los ancianos «porque en esa materia estamos en pañales», afirma Ángel González
El Principado es el tutor de 290 adultos, el 47% de más de 60 años
138 mayores asturianos, que ya han cumplido los 60 años, viven bajo tutela oficial. Un juez ha decidido que el Principado, en concreto el Letrado del Mayor, sea su tutor legal, ante la manifiesta indefensión en que se encuentran ya no tanto por edad como por problemas de salud. De hecho, los 138 son sólo el 47% del total de adultos que protege el citado organismo, ya que a fecha 12 de abril eran 290 los asturianos que tenían como manto protector a esa figura creada por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda.
Según fuentes de dicho departamento, la mayoría de los tutelados tienen ahora como hogar una residencia geriátrica, aunque la juventud de muchos de ellos conlleva que residan en centros especializados en discapacidad. Así, de los 290 asturianos que dependen del Principado, 127 ocupan alguna plaza geriátrica de las que controla Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA). El resto, o bien residen en la red privada, o bien ocupan centros especializados o de la Fundación Asturiana de Atención a Personas con Discapacidad (Fasad).
Sin embargo, que tengan como tutor al Principado no significa, asegura el viceconsejero de Bienestar, Ángel González, «que sean personas maltratadas», sino que la mayoría «llegan a nosotros después de comprobarse su clara incapacidad para valerse por sí mismos. Es un juez el que toma la decisión y nosotros la acatamos».
González, no obstante, no duda de que la realidad «sea peor de la que las cifras de personas tuteladas», ya que, en su opinión, «en materia de protección a los mayores estamos en pañales». El viceconsejero está sorprendido de que, esta misma semana, la Fiscalía General del Estado haya decidido tomar medidas para frenar los timos y abusos que se cometen sobre los mayores por parte de cuidadores que se aprovechan de su debilidad, tanto mental como sentimental, para hacerse con sus bienes, cuando no para darles un trato inadecuado. «No entiendo muy bien a qué viene ahora esta iniciativa, cuando el Código Civil ya marca como delitos estas actuaciones desde siempre. Es algo que siempre tenía que haberse vigilado, porque es un asunto complicado y de difícil acceso», dice.
Explica Ángel González que la violencia hacia los mayores «es aún mucho más profunda y oculta que la de género, ya que tocamos con la fibra más sensible: los padres que deben denunciar a los hijos. Es prácticamente imposible que eso ocurra, sobre todo en un momento de la vida, la ancianidad, en la que la debilidad es mayor».
Casos en aumento
Las palabras del viceconsejero asturiano encuentran apoyo en las estadísticas que manejan tanto en la Fiscalía General del Estado como en el Consejo General del Poder Judicial. Desde ambos entes se entiende que la enfermedad «discapacita a la persona mayor y merma sus facultades mentales», lo que les convierte «en presa fácil de abuso por parte de sus cuidadores». De hecho, los notarios de toda España han detectado, en los últimos años, «un aumento en las irregularidades en donaciones y testamentos».
Ángel González sí tiene la percepción de que «en Asturias, los casos de tutela han ido en aumento», ya que él mismo ejerció como figura tutelar cuando fue nombrado gerente del ERA, en la anterior legislatura. Explica que, tras la tutela, «acaban los problemas para la persona protegida, pero comienzan para la Administración, ya que son muchas las cuestiones que debe vigilar y, siempre, siempre, bajo la supervisión de un juez».
Por ese motivo, cree necesaria una «mayor implicación de la Fiscalía», con la que, desveló, «ya hemos tenido reuniones, para aumentar la coordinación con nosotros, con la red de servicios sociales, los centros de atención y los agentes de seguridad, porque vigilar que esto no sucede es cosa de todos. Incluso del vecino».
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