Insistimos en que esto es un falso debate ¿será que estamos ya en precampaña electoral?

PP e IU rechazan que las pensiones más altas paguen los medicamentos

El Gobierno y la FSA no descartan la medida, pero médicos y expertos en sanidad temen que el copago acabe afectando a la población más débil

Oviedo, R. L. M. / P. G., para La Nueva España

PP e IU han mostrado su rechazo frontal a la posibilidad de que los jubilados con las rentas más altas paguen parte de los medicamentos que se les recetan, tal y como están dispuestas a reclamar al Ministerio de Sanidad varias comunidades autónomas, entre ellas Asturias. Los populares advierten de que en Asturias ya hay copago, y que aceptar gravar la los medicamentos de los pensionistas «abriría un puerta peligrosa» por la que acabaría pasando todo el mundo.

Mientras, tanto la parte socialista del Gobierno regional como la Federación Socialista Asturiana (FSA) no descartan la medida, pero insisten en la necesidad de que para ponerla en marcha es necesario un «debate nacional». Por su parte, los sindicatos profesionales de la medicina y expertos del sector consideran que el copago no es la solución para reducir el gasto sanitario y que éste puede perjudicar a los sectores más desfavorecidos.

Para el PP asturiano, y en palabras de su responsable de salud, el diputado regional Carlos Galcerán, el copago no es más que la expresión «del fracaso de las políticas de gestión» y que «es una herramienta que no debe utilizarse porque lo que hay que hacer es gestionar bien lo que se tiene». Además, Galcerán resalta que en el Principado ya se puede hablar del copago de la sanidad. «En Asturias ya se paga a través de los impuestos y del "céntimo sanitario", sin olvidar que quienes trabajan ya pagan parte de las recetas», explica.

El parlamentario popular tiene otra argumento para rechazar la propuesta de regiones como Castilla y León, Valencia, Cataluña, Madrid, Galicia y Murcia para este nuevo copago. «Es abrir una puerta peligrosa ante la avidez recaudatoria del PSOE. Cuando no les llegue, aplicarán el copago a todo el mundo y luego se inventarán otro tipo de impuesto», dijo Galcerán. Mientras, desde Izquierda Unida (IU), socio de Gobierno de los socialistas asturianos, se limitaron ayer a remitirse a las resoluciones aprobadas con los votos a favor de todos los partidos, tanto en la Junta General del Principado como en el Congreso de los Diputados, en las que se rechaza el copago. Y la parte socialista del Gobierno aseveró, a través de la consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, que si hay alguna modificación del sistema «debe ser a nivel nacional» y añadió que «ahora ya hay un sistema de copago». De todas formas, Migoya reconoció que «si se abre un debate a nivel nacional, Asturias participará en él». Desde la FSA se apostilló: «En cuestiones sanitarias y de servicios públicos universales, la solución debe ser de carácter nacional».

¿Y qué opinan los profesionales y expertos en el sector sanitario? Desde sindicatos como el Sindicato Médico del Principado (Simpa), Antonio Matador, su secretario general, cree que la medida propuesta «se va a quedar en poca cosa» porque «no es una solución, es un parche». Matador, médico de urgencias, tiene claro que habría que tomar otras medidas, como actuar sobre la «sobreutilización que están sufriendo muchos servicios». Matador asume que «hay que hacer» algo para controlar el gasto sanitario, pero «contando con los profesionales, con los que este Gobierno (por el asturiano) no habla desde hace tres años».

Mientras, a Francisco Javier Elola, analista experto en sanidad y redactor del informe encargado por el Consejo Económico y Social de Asturias (CES) sobre el futuro de la sanidad, no le convence la fórmula del copago porque «los estudios demuestran que reduce el acceso a los servicios sanitarios, pero no discrimina aquellas prestaciones que son adecuadas de las que no lo son, perjudicando a aquellos grupos de población menos favorecidos».

Elola defiende otras medidas para contener el gasto farmacéutico y que «han de dirigirse más hacia el médico prescriptor que hacia el paciente». Y apuesta por «generar incentivos para favorecer un uso apropiado y de calidad de los medicamentos».

Médicos y farmacéuticos creen que la decisión debe ser de los "políticos"

08/07/2010, en La Voz de Asturias

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias considera que el tema del copago corresponde determinarlo a las autoridades sanitarias "tanto el ministerio como las consejerías" y asegura que siempre se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Administración "en las medidas que supongan un gasto eficiente en medicamentos ".

En términos similares se pronuncia el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria de Asturias, José María Fernández Rodríguez Lacín. "Nosotros pretendemos el mantenimiento del sistema sanitario público y, si tiene que financiarse a través de impuestos, creemos que es una decisión que tienen que tomar los políticos y mantenerse en la equidad".

El director general de Calidad de la Consejería de Salud, José Ramón Riera, confirmó ayer que el Principado "va a estar en sintonía" con las disposiciones que adopte el ministerio para reducir el gasto farmacéutico y garantizó que "nadie se va a quedar sin medicamentos por falta de recursos" económicos en respuesta a la posibilidad del copago sanitario por parte de los jubilados que tengan las pensiones más altas. Riera pidió "tranquilidad absoluta" y dijo además que las decisiones para reducir el gasto farmacéutico corresponden "a la Administración estatal".

LA MINISTRA DESCARTA QUE LOS JUBILADOS CON MAS RENTAS COFINANCIEN LOS MEDICAMENTOS.

Sanidad no aplicará el copago aunque lo pidan los consejeros

CCOO y UGT rechazan que los pensionistas acaben pagando la crisis.

Afirman que el consejero asturiano "se alía con las autonomías del PP".

08/07/2010 PILAR CAMPO, en La voz de Asturias.

RL Na ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, descarta la aplicación del copago sanitario para que los jubilados con rentas altas costeen parte de las recetas y no tiene previsto abrir un debate nacional porque lo sugieran varios consejeros del ramo. Un portavoz oficial del ministerio confirmó ayer que la propuesta, entre otros, del consejero asturiano, Ramón Quirós, que podría afectar a 44.100 pensionistas con rentas altas en el Principado, es una iniciativa que no está en la agenda de trabajo de la ministra porque su posicionamiento "no ha variado" un ápice por el movimiento interno de los titulares de Sanidad en ocho comunidades autónomas. Entre tanto, la consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, recordó ayer que cualquier modificación del copago farmacéutico debe hacerse "en el ámbito nacional" y remitió al ministerio sobre cualquier variación al tener las competencias en materia de gasto farmacéutico.

"Las comunidades autónomas están representadas en el Consejo Interterritorial de Salud, si ahí se abre un debate Asturias participará, pero en este momento el debate no ha sido abierto todavía", afirmó la portavoz del Ejecutivo regional.

La propuesta del consejero Ramón Quirós ha puesto en pie de guerra a las federaciones de pensionistas y jubilados de Asturias que consideran injusto que sea su colectivo el que pague "el pato de la crisis". Dolores San Martín, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (Fampa), rechazó que sean los pensionistas los que tengan que perder los derechos adquiridos "porque nos costó mucho conseguirlo y perderemos mucho poder adquisitivo porque ya nos bajaron las pensiones". La Fampa es partidaria de un debate nacional, para que se unifiquen los criterios en materia sanitaria.

El secretario general de la Federación Regional de Pensionistas y Jubilados de UGT, Manuel Francisco, estima que, si se pone en marcha la medida, será "un ataque al estado de bienestar y el fracaso de la política sanitaria en materia farmacéutica".

CCOO rechaza la propuesta del consejero asturiano que, en su opinión, se alía "con las tesis de las autonomías gobernadas por el PP" y abandona "las políticas sociales progresistas", sostiene.