Una actitud, la del Comité de Empresa, que le devuelve por pasiva al PSOE su empecinamiento contrario a la integración

El Hospital de Arriondas reduce un 5% el sueldo a los trabajadores

El Comité de Empresa acepta la resolución al considerar que son empleados públicos en virtud a la Ley de Integración del centro

08.07.10 - MIGUEL ROJO , para El Comercio.

Había cierta curiosidad por saber qué iba a pasar en el hospital de Arriondas ante la reducción de sueldos a los trabajadores públicos planteada desde los Gobiernos central y regional. Y es que desde que se inició la lucha para integrar al hospital en el Sespa, a los trabajadores siempre se les había acusado de querer ser empleados públicos por la puerta de atrás. Y desde el Gobierno regional se rechazaba la Ley de integración planteada por PP e IU porque, entre otras cosas, decían que no era posible hacer que los trabajadores entraran de esta forma en el sistema. Pues bien, en cuanto se ha planteado la necesidad de recortar gastos, en el hospital de Arriondas se les aplicará la reducción del 5% de los sueldos como al resto del personal laboral del sector público.

Aún así, tanto desde la Gerencia como desde el Comité de empresa siguen manteniendo alguna difrerencia de matiz en la justificación de esta reducción. El gerente del hospital, Íñigo de Diego, explicaba que dicha reducción se hacía en función al Real Decreto que así lo exige, mientras que los trabajadores consideran que es en virtud a la Ley de Integración aprobada por el Parlamento asturiano. Sea como sea, ambos están de acuerdo en la reducción, y así lo aceptaron los trabajadores tras una reunión mantenida con la gerencia, por lo que en la nómina correspondiente al mes de junio, los trabajadores de Arriondas ya han visto reducido su salario. «A nadie le gusta que le bajen el sueldo, pero es curioso ver cómo cuando toca bajar el sueldo a los trabajadores públicos no hay ninguna duda de que a nosotros tenían que bajárnoslo», comentaba Dolores Colunga, presidenta del Comité de Empresa. Eso sí, se aceptó, explica, porque «somos como los demás para lo bueno y para lo malo».

Más claro lo han tenido en Arriondas que, por ejemplo, en los otros hospitales concertados. La gerente del Sespa, Elena Arias, comunicó hace semanas a la red concertada, en la que se encuentra por ejemplo el hospital gijonés de Jove, que le quitaría un 3,2% del presupuesto que ya le había autorizado y asignado. En el caso de Jove, con unas cuentas anuales de 32 millones de euros, la pérdida se acerca a los 1,3 millones, según los cálculos hechos por la gerencia del propio centro.

El Principado enmarca este reajuste dentro de las medidas extraordinarias que pondrá en marcha para hacer frente a la crisis y que dejará una bajada del 5% en el sueldo de los funcionarios. Ante la imposibilidad de imponer un descenso salarial en hospitales como Jove y Cruz Roja, ya que el Principado concierta actividad sanitaria, pero no tiene competencias de gestión en dichos centros, el Sespa ha optado por imponer un recorte en el precio que factura por procesos. A partir de ahí son las propias gerencias las que deben decidir de dónde sacar el dinero para cubrir el «tijeratazo» del Servicio de Salud.

A diferencia de su homólogo de Cruz Roja, que se ha inclinado por suspender las operaciones de tarde para equilibrar la merma en sus cuentas, Jove ha apuntado en primer término al personal, cuyo gasto representa dos tercios del presupuesto anual del hospital. Al final, el sueldo baja y punto.