Durante la presentación del informe sobre el mercado de trabajo en Asturias desde la Fidma
Pino asegura que 2009 fue un "año negro" y que las previsiones para 2010 son "poco halagüeñas"
GIJÓN/OVIEDO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Comisiones Obreras en Asturias, Antonio Pino, ha afirmado este jueves que el pasado 2009 fue un "año negro" para Asturias, ya que la economía regional experimentó un crecimiento negativo del 3,7 por ciento. De cara al 2010, apuntó, se espera una leve recuperación, con una evolución económica del 0,1 por ciento, con lo que "en el mejor de los casos", dijo, la economía asturiana dejará de caer para estancarse.
Pino ha realizado estas declaraciones durante una comparencia de prensa que ofreció en la Fidma, junto al secretario de Relaciones Internacionales del sindicato, Javier Doz.
Antonio Pino ha manifestado que la fuerte caída de la economía en 2009 propició también un fuerte crecimiento del desempleo, y después de 11 años creando puestos de trabajo, dijo, el número de ocupados descendió en 2009 en 31.500 personas, y continuó bajando en el primer semestre de 2010, hasta situar la cifra de empleos existentes en la región en poco más de 400.000 personas.
Los jóvenes y los parados de larga duración son, según el secretario regional de CC.OO., los mayores damnificados por el desempleo, ya que éstos últimos suponen el 43 por ciento de los parados de toda la región. En este sentido, afirmó también que a día de hoy 27.000 desempleados en Asturias están cobrando únicamente la prestación de 426 euros, mientras que quienes solicitan el cobro del salario social aumentaron en 2009 un 20,2 por ciento.
Asimismo, Antonio Pino se ha referido al fondo de garantía salarial, que abonó el pasado 2009 18.900.000 euros por la insolvencia de 2141 empresas, y que triplicó sus gastos, dijo, en el primer semestre de 2010, respecto al mismo período del año anterior.
Por último, Pino ha criticado duramente al Gobierno central, al que acusó de enfrentar la crisis con medidas "equivocadas" existiendo otras que nos permitirían salir de la crisis, como enfrentar la economía sumergida, dijo, y el fraude fiscal.
Durante la presentación del informe sobre el mercado de trabajo en Asturias, CCOO asegura que con las medidas del Gobierno no saldremos ni pronto ni bien de la crisis
Durante la presentación, esta mañana en la Feria de Muestras, del informe sobre el mercado de trabajo asturiano, que anualmente elabora nuestro sindicato, Antonio Pino destacó que “2009 fue un año negro para el empleo y las perspectivas de 2010 no son mejores”. El secretario general de CCOO de Asturias resumió las principales conclusiones del informe y afirmó que “la reforma laboral no sirve”. Con las políticas equivocadas del Gobierno, añadió, “no saldremos ni pronto ni bien de la crisis”. Por su parte, el secretario confederal de Relaciones Internacionales, Javier Doz, calificó de “injustas y erróneas” las medidas del Gobierno, criticó que la reforma laboral facilite el despido y debilite la negociación colectiva y aseguró que “nos jugamos el futuro del Estado de bienestar, en España y en Europa”.
CONCLUSIONES DEL INFORME
El año 2009 ha sido el de la generalización de la crisis económica. Una crisis de intensidad desconocida en nuestra historia reciente, y que ha provocado que el pasado ejercicio haya sido un año negro para el mercado laboral. La destrucción de puestos de trabajo y el consiguiente aumento del paro se extendieron a lo largo del año a colectivos y sectores que en 2008 sólo habían notado sus efectos de forma tangencial, y por eso el balance del ejercicio no puede ser sino muy negativo.
Las perspectivas para 2010 no son mucho mejores, ya que la retirada de las medidas de estímulo de la economía y los drásticos recortes del gasto y la inversión públicos planteados por el Gobierno están frenando la reactivación económica y, en consecuencia, retrasando el crecimiento del empleo.
1. La economía asturiana registró en 2009 un fuerte retroceso (-3,7%), en línea con lo sucedido a nivel estatal (-3,6%). Se trata de la caída más intensa desde que se dispone de información regional sobre esta magnitud. La industria manufacturera fue el sector más afectado (el valor de la producción industrial cayó un -17,2%), mientras que los servicios mostraron una mayor resistencia y todavía lograron mantener tasas de crecimiento ligeramente positivas (+0,5%).
Los indicadores coyunturales que se van conociendo a lo largo de 2010 apuntan a una ligera recuperación de la industria y a la consolidación del crecimiento del sector servicios, mientras que la actividad de la construcción sigue retrocediendo (aunque más moderadamente que en meses anteriores) y desciende también la producción del sector primario. En conjunto, para el año se espera un cierto estancamiento del PIB (Hispalink lo cifra en el +0,1%), que en modo alguno permitirá crear empleo.
2. La intensa caída de la actividad económica en 2009 agudizó la destrucción de empleo que se había iniciado en la región a finales del año anterior, de forma que los datos medios del año pasado muestran un severo retroceso de la ocupación, y un fuerte crecimiento de la cifra de desempleados que no ha sido mayor gracias a la escasa presión demográfica y al descenso de la población activa.
2.1. Tras once años de crecimiento del empleo, el número de ocupados descendió en 2009 en 31.500 personas (un -7,0%), y ha continuado descendiendo en la primera mitad de 2010, hasta rebajar la cifra de empleos existentes en la región a poco más de 400.000.
La mayor parte de los puestos de trabajo amortizados en 2009 se adscriben a la construcción (sector que perdió 13.400 empleos, un 25,2% de los existentes en 2008) y la industria (con 9.500 empleos menos, un -13,4%). En el transcurso del año se vieron también afectados los servicios (perdieron 5.500 ocupados, un -1,8% de su empleo), mientras que en la agricultura se agravó la pérdida de efectivos observada ya en ejercicios anteriores (perdió 2.900 trabajadores, un -15,0%). El mayor impacto de la crisis en sectores masculinizados provocó que tres de cada cuatro puestos de trabajo destruidos a lo largo del pasado año estuvieran ocupados por hombres (23.400, un -9,2%), aunque la destrucción de empleo también alcanzó a las mujeres (con 8.100 ocupadas menos, un -4,1%).
La crisis económica continuó afectando principalmente al empleo temporal (con 19.000 trabajadores menos, un -19,1%), y al empleo por cuenta propia (9.200 menos, un -10,2%), aunque se extendió también al empleo indefinido (3.100 menos, un -1,2%). La fuerte destrucción de empleo precario desde el inicio de la crisis ha propiciado un descenso sustancial de la tasa de temporalidad del empleo, hasta situarla en el 23,78% en media anual (3,8 puntos por debajo de la de 2008, y 6,5 puntos por debajo de la de 2007).
2.2. La población desempleada creció con fuerza en 2009, y ha seguido haciéndolo en los primeros meses de 2010, cuando la cifra de asturianos que buscaban empleo activamente según los criterios fijados por la Encuesta de Población Activa llegó a rebasar las 80.000 personas. Los datos de registro del Servicio Público de Empleo elevan a casi 83.000 los parados inscritos en aquéllos momentos, alcanzándose la cifra más alta desde 1997. A partir de entonces, el número de parados ha ido descendiendo gracias a las contrataciones realizadas para cubrir la temporada de verano, empleos cuyo carácter abrumadoramente eventual hará que el paro vuelva a crecer en el otoño.
La tasa de paro se disparó en 2009 (subió cinco puntos), y volvió a crecer en los inicios de 2010 hasta situarse por encima del 16%. Y hay que tener en cuenta que este indicador alcanzaría cotas aún más altas de no ser por el descenso que está experimentando la población activa, tanto por el desánimo de los ciudadanos ante las dificultades para encontrar trabajo (que les hace desistir de la búsqueda activa) como por el aumento de los despidos que desembocan en retiros anticipados.
La amortización de puestos de trabajo y la drástica reducción de las oportunidades de empleo están castigando especialmente a la población joven. En 2009 la tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años creció casi catorce puntos, y a comienzos de 2010 llegó a alcanzar el 40,94%, para descender en el segundo trimestre hasta el 33,02%.
Las estadísticas también detectan un preocupante aumento del colectivo de parados de larga duración. De una media de 12.200 personas que se hallaban en dicha situación en 2008, se pasó a 22.700 en 2009. El último dato conocido, del segundo trimestre de 2010, habla ya de 33.800 asturianos que buscan empleo desde hace más de un año, que suponen el 43% de los desempleados.
2.3. El fortísimo descenso de las nuevas contrataciones, y la evolución al alza de las salidas del empleo, muestran hasta qué punto el nivel de empleo ha sido la principal variable de ajuste del mercado de trabajo ante la crisis.
A lo largo del año se formalizaron en Asturias 253.690 contratos de trabajo, 41.000 menos que en 2008 (-14,0%) y la cifra más baja del último decenio. El retroceso afectó tanto a la contratación indefinida como a la de carácter temporal, aunque en términos proporcionales la primera cayó casi el doble que la segunda, de forma que la contratación se resintió no sólo cuantitativamente, sino también en términos de calidad.
En lo que va de 2010 se observa una recuperación de la contratación, aunque sólo en cantidad. Los 154.449 contratos registrados hasta julio suponen un 8,2% más que los firmados hace ahora un año, aunque la reactivación sólo se da en lo tocante a la contratación temporal (+9,4%), mientras que la contratación indefinida continúa descendiendo (-3,1%). La falta de confianza en una pronta recuperación de la demanda, pero también la perspectiva de una reforma laboral que podría introducir un abaratamiento del despido (como así ha sido), son factores que han contribuido a frenar las decisiones de contratación estable por parte del empresariado en esta primera mitad del año.
2.4. La finalización de contratos temporales y los despidos realizados en base a la Ley 45/2002 (es decir, los reconocidos como improcedentes por el propio empresario) continúan siendo, con diferencia, las principales vías de salida del empleo. En 2009 podrían haberse efectuado en Asturias más de 16.000 despidos “express”, fórmula que se ha visto intensificada con la crisis. De igual forma, han continuado aumentando los despidos colectivos de trabajadores a través de expedientes de regulación de empleo (fueron 786 los aprobados por las autoridades laborales en 2009, un 16,8% más que en 2008; a los que hay que sumar los resueltos por los Juzgados de lo Mercantil en el caso de empresas en concurso); y también crecieron los recurridos por los trabajadores y finalmente avenidos en las conciliaciones ante la UMAC (691, un 11,4% más que en 2008), así como los resueltos por los Juzgados de lo Social (2.096 asuntos de despidos, un 43,2% más que en 2008).
Los datos referidos a 2010 que se van conociendo apuntan cierta moderación en el caso de los despidos mediante EREs (hasta el mes de mayo se autorizaron 314), mientras que no se observa una tendencia clara en el caso de los despidos avenidos en la UMAC (ha habido 210 hasta el mes de abril), y los resueltos en los Juzgados de lo Social (527 en el primer trimestre del año).
3. En conjunto, fueron 652 los expedientes de regulación de empleo autorizados en 2009 en Asturias, en su mayor parte temporales, que afectaron a 21.910 trabajadores en 530 empresas. El 95,5% fueron pactados con la representación legal de los trabajadores. Las cifras de expedientes y empresas afectadas duplican ampliamente las del ejercicio anterior, mientras que la de trabajadores afectados es nueve veces superior.
En los últimos meses se observa una cierta moderación en la aprobación de nuevas regulaciones, sobre todo en las de carácter temporal. Entre enero y mayo se han aprobado 261 expedientes que afectan a 2.384 trabajadores (casi la mitad que hace un año por estas fechas).
4. Al menos 125 convenios colectivos negociados en la región tenían vigencia expresa en 2009, alcanzando a unos 153.000 trabajadores en más de 23.000 empresas. La situación de crisis económica y de empleo repercutió sobre los procesos negociadores, en forma de conflictos puntuales por la negativa patronal a actualizar los salarios con la subida prevista, o de planteamientos de descuelgue salarial. Los convenios negociados en ejercicios anteriores aplicaron en 2009 una subida salarial media del 3,33%, mientras que los firmados a lo largo del año aplicaron un incremento mucho más moderado (1,90%) y sensiblemente inferior al pactado en el ejercicio precedente.
5. La conflictividad laboral repuntó, si atendemos a los conflictos presentados ante el SASEC (+5,5%), a los intentos de conciliación ante la UMAC (+14,5%), o a los asuntos resueltos ante los Juzgados de lo Social (+31,2%). En cambio el número de huelgas fue el más bajo de los últimos tiempos: hubo 38, en las que participaron 9.141 trabajadores (-12,3%).
Los datos conocidos de 2010 ya apuntan a una cierta moderación de todos estos indicadores.
6. La crisis económica está multiplicando las intervenciones del FOGASA en la región. En 2009 este organismo abonó 19,8 millones de euros en prestaciones, a 4.548 trabajadores afectados por despidos objetivos o por insolvencia en un total de 2.141 empresas. Las cifras son las más altas de la serie histórica, y llegan incluso a duplicar y triplicar las de ejercicios anteriores.
Y la actividad del FOGASA ha continuado en aumento a lo largo de 2010. Sólo hasta el mes de julio las prestaciones abonadas ya suman cerca de 16,5 millones, casi el doble que en el mismo período de 2009. Los mayores incrementos corresponden a los casos de insolvencia.
7. La incidencia de la siniestralidad laboral disminuyó en 2009, al declararse en Asturias 16.382 accidentes en jornada de trabajo (-16,9%), con una evolución especialmente reseñable en los de carácter mortal. El descenso de la accidentalidad se ha visto favorecido por la destrucción de empleo, que ha sido especialmente intensa en el sector de la construcción y la industria, así como entre los trabajadores temporales, ámbitos todos donde se localizan los mayores índices de siniestralidad; también ha podido influir el descenso en el ritmo de trabajo debido a la caída de la actividad, así como un incremento del subregistro de los accidentes debido al aumento de la economía sumergida.
En los primeros meses de 2010 parece que continúa esta tendencia decreciente de la siniestralidad en el trabajo.
8. En 2009 una media de 48.968 parados asturianos recibieron prestaciones por desempleo, la cifra más alta de la serie histórica, en lo que influye no sólo la intensa destrucción de empleo registrada a lo largo del año, sino también el reconocimiento de una prestación excepcional para aquellos parados que agotaran todas sus prestaciones y carecieran de rentas suficientes.
Pero la prolongación de la crisis está haciendo que empeore la calidad de la cobertura económica del desempleo. Actualmente, entre los beneficiarios del seguro del paro ya hay casi 27.000 personas cobrando las prestaciones asistenciales (de unos 426 euros mensuales), superando en número a quienes cobran la prestación de nivel contributivo (que son 25.793 personas). Y otros muchos desempleados se están quedando sin ningún tipo de protección económica antes de haber encontrado otro empleo, con el consiguiente riesgo de caer en situaciones de pobreza y exclusión social: según los últimos datos, del mes de junio, más de 23.000 parados asturianos no perciben ningún tipo de prestación.
9. Muchas personas que han perdido su empleo, y no tienen derecho a prestaciones por desempleo o las han agotado, han pasado al ámbito de actuación de las políticas de inclusión social. En 2009 se realizaron un total de 3.257 nuevas solicitudes del salario social básico, con lo que el número de titulares de esta renta creció un 20,2% hasta alcanzar las 7.902 personas, y el número de personas beneficiarias en sentido amplio (integrantes de las unidades familiares beneficiarias) se elevó a 17.379 (+23,7%).
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