El informe del Ministerio de Sanidad y Política Social es del año 2009

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Sanidad plantea fusionar las maternidades que no lleguen a 600 partos al año

En Asturias se verían afectados los hospitales de Jarrio, Cangas del Narcea, Arriondas, Langreo y Mieres

El Comercio

A la hora de nacer es mejor hacerlo a lo grande. Cuanto mayor sea el hospital, mejor. Esto es lo que los expertos sanitarios han concluido tras estudiar cómo funcionan las áreas de maternidad de 199 hospitales españoles (8 de ellos, asturianos) y lo que el Ministerio de Sanidad aconseja en un documento que ha remitido a las diferentes comunidades autónomas. Según este informe, titulado ’Atención hospitalaria al parto. Estándares y recomendaciones para maternidades hospitalarias’, los centros sanitarios que atienden menos de 600 nacimientos al año son menos eficientes y muestran peores indicadores de calidad en la atención neonatal.

En estos hospitales (los que están por debajo de los 600 nacimientos anuales) los índices de cesáreas son mayores. Para la realización de esta comparativa los autores de la investigación excluyeron las cesáreas que se practican en casos de embarazos de riesgo, para así no desvirtuar los resultados. Según revela este trabajo, en las maternidades pequeñas (de las que hay cinco en Asturias) un 26,13% de los partos acaban en cesárea. Por contra, en los hospitales de 600 a 1.200 partos, el porcentaje es del 21,82% y en los centros sanitarios por encima de esas cifras de nacimientos la tasa de oscila entre el 18 y el 20%.

Beneficios y riesgos

El volumen de cesáreas, apuntan los expertos, «es un claro indicador de calidad en la atención al parto natural». De ahí que propongan la centralización o regionalización de los cuidados neonatales, sobre todo en los casos de las maternidades de poco volumen de actividad. Para los autores del informe sería necesario sopesar el beneficio de la cercanía que suponen muchos de los servicio de obstetricia de hospitales comarcales en relación con la seguridad y calidad asistencial.

«La necesidad de ofertar una asistencia obstétrica, neonatológica y anestésica de calidad, con profesionales (especialista en obstetricia, matronas, neonatología y anestesiología) experimentados en los procesos del parto, cesárea y sus complicaciones obliga a ponderar los beneficios de acercar la asistencia a la ciudadanía frente a los riesgos de un volumen de actividad que no garantice una calidad óptima», recoge el informe elaborado a instancias del Ministerio de Sanidad.

Los expertos van más allá y concluyen que «parece prudente no dotar de maternidades a aquellos hospitales que no tengan un área poblacional de referencia que genere una demanda superior a los 600 partos al año, excepto que razones de tiempos de desplazamiento o accesibilidad así lo aconsejen».

Comparativa regional

De llevarse a cabo esta propuesta, que de momento es sólo un planteamiento para el debate, en Asturias se verían afectados cinco hospitales. Se trata de Jarrio, Cangas del Narcea, Arriondas, Mieres y Langreo. Todos ellos se sitúan por debajo de los 600 partos anuales. En concreto, en Jarrio vinieron al mundo en 2008 un total de 334 bebés. Otros 142 hicieron lo propio en Cangas del Narcea; 228, en Arriondas; 406, en Mieres y 496 en Langreo. En la acera de enfrente están el HUCA, con 2.708 partos anuales; Cabueñes, muy cerca, con 2.708 y Avilés, con 1.150.

Pero las conclusiones a las que arribaron los expertos a escala nacional no son del aplicables al cien por cien en Asturias. Al menos, en cuanto a las cesáreas. En el Principado, el hospital que más desarrolló esta práctica fue el Central, precisamente el de mayor dimensión en Asturias, con un 26% de casos. Claro que ese porcentaje incluye tanto las cesáreas de partos normales como las de embarazos de riesgo, excluidos a priori del estudio.

Sólo Cabueñes cumple los criterios para grandes hospitales del informe ministerial, ya que en este centro el volumen de cesáreas es bajo: un 16%. Jarrio también sale muy bien parado, ya que pese a ser una maternidad pequeña tiene el índice de cesáreas más exiguo de la región: apenas un 13,5%. En el resto de hospitales con pocos partos la media de cesáreas se ajusta a lo que dice el ministerio, ya que superan el 20%.

Los centros deberán elaborar un plan de parto de cada embarazada

26.08.10 - L. FONSECA | GIJÓN.

Cada una de las embarazadas asturianas deberán recibir un plan de parto del hospital en el que vayan a dar a luz. Así lo quiere la Consejería de Salud del Principado, que ha dado instrucciones a cada una de las gerencias para que los diferentes servicios de obstetricia se pongan a hacer los deberes. En dicho documento, las parturientas deberán dejar constancia de cómo quieren que sea su parto. Si quieren o no anestesia epidural, si van a contar con acompañante durante todo el proceso (incluidos los inicios de la dilatación) o si desean un alumbramiento natural (el conocido como 'desmedicalizado'). El Plan de Parto, afirma la Dirección General de Salud Pública en una serie de recomendaciones elaboradas, «debe formar parte de los procedimientos de trabajo del hospital».

Lactancia materna

La promoción del parto natural no sólo engloba el proceso del nacimiento, sino también aspectos relacionados con la lactancia materna, que en los hospitales asturianos llega al 60% de los casos. Tal y como adelantó EL COMERCIO, la Consejería de Salud quiere fomentar el desarrollo de prácticas más confortables en los paritorios. «No se trata de epidural si o no, sino de ofrecer unas condiciones más naturales y menos medicalizadas para la mujer que vaya a dar a luz», explicaron diversas fuentes consultadas.

Asturias dispone de ocho hospitales con maternidad y un total de 17 paritorios a los que están adscritos 119 obstetras, 49 matronas, 2 enfermeras (sólo en el HUCA) y 39 auxiliares de enfermería. En estos centros hay 9 camas especiales donde los partos se pueden desarrollar en diversas posiciones.