La “concertada” se subleva en Gijón, en cuanto a actividad, frente a los recortes del SESPA

Cruz Roja se suma a Jove y reduce sus operaciones

Cabueñes aumenta, mientras tanto, la actividad vespertina para hacer frente al incremento de la lista de espera

El hospital sólo tiene permiso para cirugía plástica, juanetes y ojos

08.10.10 – GIJÓN, en El Comercio.

El Hospital de Cruz Roja está funcionando a medio gas. El ajuste propiciado por el Servicio de Salud del Principado (Sespa), y que derivó en un recorte del 3,2% en las tarifas ya pactadas con la red concertada, ha llevado al centro sanitario gijonés a ralentizar su actividad, al igual que ya lo hiciera su homólogo de Jove. El ajuste se inició de forma tímida el pasado julio nada más conocerse que el Sespa les rebajaría la asignación, pero ha cogido mucha más fuerza a lo largo de este mes. Sobre todo después de que hayan fracasado los distintos intentos de negociación con el Principado. El último tuvo lugar a principios de semana, en un encuentro celebrado en Oviedo con la gerente del Sespa, Elena Arias, que acabó sin resultado positivo alguno. De nada sirvió tampoco una posterior reunión con el gerente de Cabueñes, Luis Hevia.

El caso es que Cruz Roja ha reducido hasta en un tercio su planificación quirúrgica habitual. Según señalaron fuentes sindicales, a lo largo de las dos últimas semanas el centro ha tenido que ponerse en contacto con decenas de pacientes para anular la intervención que ya tenían consignada desde hacía meses. Los usuarios deberán aguardar ahora a que Cabueñes recoja el testigo. Es el hospital al que supuestamente están siendo derivadas las operaciones que ha tenido que suspender Cruz Roja a última hora. El Sespa desconoce cuándo podrá comenzar a citar a los pacientes afectados, muchos de los cuales llevaban meses aguardando por su intervención.

Actualmente, Cruz Roja sólo tiene autorización para realizar unas pocas operaciones. Se trata de aquellas que guardan relación con procesos de cirugía plástica, ya que éstos no se hacen en Cabueñes. También puede hacer intervenciones de oftalmología, aunque muchas menos de las pactadas. Habitualmente programaba hasta cuatro quirófanos semanales para cataratas. Ahora sólo reserva uno a la semana. Otra de las cirugías que sí puede practicar son juanetes, ya que la técnica que emplea (cirugía percutánea del pie) no se hace en Cabueñes. Por eso el Sespa haya decidido seguir enviando estos pacientes.

Temor en la plantilla

El centro sanitario de la calle Uría tenía abiertos ayer sólo tres de sus cinco quirófanos. Del medio centenar de intervenciones quirúrgicas que solía realizar a diario, ha pasado a apenas una decena. El comité de empresa de Cruz Roja está preocupado por la situación de la plantilla, ya que teme que el hospital acabe iniciando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). El centro sanitario lleva dos meses aplicando movilidad funcional a los trabajadores, sobre todo a los que estaban asignados a la planta de cirugía en horario de tarde, donde la actividad está ahora bajo mínimos.

Asimismo, según pudo confirmar EL COMERCIO, el Sespa ha prohibido a Cruz Roja la realización de operaciones de prótesis de cadera, una cirugía hasta ahora más que habitual en este centro. Este tipo de intervenciones, que en Cabueñes acumulan demoras de entre 70 y 159 días, se harán a partir de ahora sólo en el hospital público. Es decir, Cabueñes.

De no revertirse esta situación de ajuste podría darse el caso de que a mediados de octubre, Cruz Roja sólo realice actividad sanitaria residual. «No sabemos si tendremos trabajo que hacer dentro de una semana», explicaba ayer uno de los profesionales de la planta quirúrgica.

Los recortes que el hospital concertado ha venido aplicando en los dos últimos meses «tienen poco recorrido más». A la movilidad funcional y el descenso de operaciones quirúrgicas, «ya no hay mucho más que sumar», reconocían diversas fuentes consultadas. El comité de empresa, en concreto la sección sindical de CC OO, ha solicitado una entrevista con la gerente del Sespa. «Esto no puede seguir así», indicaron ayer varios de los líderes sindicales que no ocultaron su temor por las consecuencias futuras del plan de ajuste en la red concertada. «Hay mucha desinformación», se quejaban las mismas fuentes.

Por contra, la situación en Cabueñes es totalmente diferente. Los quirófanos del hospital público están funcionando prácticamente a destajo. La actividad de tarde (las conocidas peonadas) se han duplicado. En la actualidad, las especialidades de Ginecología, Cirugía General, Urología y Traumatología tienen aprobada prolongación de jornada y operan también en horario de tarde. Los quirófanos están funcionado habitualmente hasta pasadas las siete de la tarde. Con estas peonadas, Cabueñes intenta meter en cintura a la lista de espera, que ha crecido, y mucho, tras el recorte aplicado sobre la red concertada.

Responsables del Sespa eludieron pronunciarse sobre cualquiera de estos aspectos. Tampoco han querido valorar la situación los directivos de Cruz Roja, cuyas relaciones con el Servicio de Salud no pasa por el mejor momento.

«Se pone en riesgo la vida de los pacientes», dicen médicos de Jove

08.10.10 - L. F. | GIJÓN, en El Comercio.

Los médicos de Jove, otro de los hospitales concertados afectado por los recortes, creen que el plan de ajuste del Sespa «pone en grave riesgo la salud y la vida de los pacientes». Así lo señalan más de 40 facultativos del centro sanitario que han enviado una carta a la gerente del Sespa, Elena Arias. En la misiva los profesionales exponen su «enorme temor a las consecuencias que estas medidas tendrán sobre la calidad asistencial». En este sentido, apuntan que Jove ya no puede practicar operaciones urgentes de traumatología en horario de tarde, ya que no disponen del número de especialistas necesarios al recortar el hospital la presencia de médicos de guardia. En el último mes, informan, dos pacientes 'graves' de traumatología que llegaron a Jove tuvieron que ser remitidos a Cabueñes. Asimismo, dicen que el hospital externalizó el servicio de acompañamiento médico de los traslados, algo que hasta ahora hacían los propios facultativos de Jove.