En la conferencia política que celebrarán en noviembre y que servirá de base programática para las elecciones autonómicas

La FSA plantea reformas en sanidad, política social y educación para asegurar su futuro

Propone una profunda reorganización de la administración regional para hacerla «más fuerte y eficiente»

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27.10.10 - A. SUÁREZ | OVIEDO, en El Comercio.

Reformas en la sanidad, la educación y la política social para garantizar la calidad del servicio y asegurar su sostenibilidad futura, y reformas en la administración pública asturiana para adaptarla a los nuevos tiempos y hacerla «más fuerte y eficiente». Son algunas de las propuestas que la FSA someterá a debate en la precampaña electoral que ya ha dado su pistoletazo de salida, y que aparecen recogidas en el documento base de la conferencia política que los socialistas celebrarán los próximos días 5 y 6 de noviembre en Avilés.

El documento incide en la necesidad que los socialistas aprecian de introducir «mejoras» en los servicios públicos, partiendo de que la calidad de los mismos se considera muy notable. «Pero ahora más que nunca se debe buscar la excelencia en la gestión, que contemple su sostenibilidad futura y despeje incertidumbres», señalan. La FSA propone esta alternativa en contraposición con la opción del PP, que llevaría, advierte, a la «quiebra» del Estado de bienestar. «La alternativa neoconservadora de desmontar la política social sólo puede conducir a más pobreza, más violencia y más delincuencia, reduciendo la calidad de vida de los asturianos».

El PSOE propone retoques en los tres grandes servicios públicos. En sanidad, se marca como gran objetivo el control del gasto farmacéutico, ámbito en el que constata «los mayores márgenes de ahorro». Asimismo, y para una mayor racionalidad en el uso de los recursos, se plantea una organización de los centros sanitarios adaptada a los avances tecnológicos, así como una mejor coordinación entre la red sanitaria y la asistencia social.

También en el área educativa hay novedades. Aquí, el umbral de mejora se contempla sobre todo en las zonas rurales, apostando por las nuevas tecnologías para acortar la brecha que hoy existe entre el campo y la ciudad. Avanzar en el desarrollo de la red de centros de 0-3, orientar la formación profesional a las necesidades del nuevo modelo económico o reforzar el papel de la Universidad de Oviedo y su apuesta por la I+D+i también se consideran asuntos claves.

El tercer pilar es la política social. En este campo, el PSOE constata la existencia de una amplia red de dispositivos asistenciales, con la ley de dependencia como última incorporación. El reto ahora, dice el documento marco socialista, es afrontar una tarea de ordenación de ese ingente catálogo de prestaciones, impulsando una única red asistencial que «optimice los recursos existentes» y garantice una prestación más eficaz de los servicios.

Fuera de los servicios básicos, la gran reforma que promete el PSOE es la de la administración regional. Para ello aboga por un consenso con los agentes sociales y económicos, de forma que se impulse una nueva estructura administrativa «más fuerte y eficiente».

Esa reforma se plantea en varios ámbitos. Primero la estructura de la administración en sí, que debe cambiar del escenario «seguro y predecible» de los años anteriores a un nuevo tiempo en que la política está «en cambio constante». En este punto, se habla de diferenciar las estructuras vinculadas a las tareas de gobierno de las destinadas a la prestación de los servicios públicos, de corte más gerencial.

El segundo punto de relevancia es el personal público, los funcionarios. «Hay que desterrar los tópicos de ineficacia y despreocupación que se les adjudican», opinan los socialistas. Que, no obstante, creen que es necesario mejorar la eficiencia de la administración y «homologar su rendimiento a los países del entorno». Para ello se marca la formación como solución.