El primer catedrático de Cirugía de la Universidad de Oviedo que hoy recibirá el título de Hijo Predilecto de San Martín del Rey Aurelio

«En la última década hubo más cambios en medicina que en toda la historia»

«El título de Hijo Predilecto de San Martín es muy emocionante porque viene de la tierra en la que nací»

ENRIQUE MARTÍNEZ RODRÍGUEZ Médico, recibirá hoy el título de Hijo Predilecto de San Martín del Rey Aurelio

Oviedo, E. PELÁEZ, en La Nueva España

El médico cirujano Enrique Martínez Rodríguez, natural de Sotrondio, recibirá hoy el título de Hijo Predilecto de San Martín del Rey Aurelio en el Aula Cultural La Plaza. Será a partir de la una de la tarde.

-¿Esperaba ser profeta en su tierra y ser nombrado Hijo Predilecto?

-No. Es muy agradable y muy emocionante porque el título viene de la tierra en la que nací.

-¿Regresa a menudo a Sotrondio?

-Voy bastante, pero menos de lo que quisiera.

-Desde su marcha a estudiar los dos últimos años de bachillerato al Alfonso II de Oviedo ¿ha cambiado mucho Sotrondio?

-Hay muchas diferencias. Han mejorado los servicios, está más urbanizado y hay buenos colegios. Lo negativo de estos últimos años es el declive. Sotrondio era muy alegre como pueblo minero que es y ahora está a la baja. Cada vez se cierran más negocios y la población bajó una barbaridad. El concejo llegó a rozar los 30.000 habitantes y ahora está en torno a 19.000.

-A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué le proporcionó más satisfacciones la actividad docente, la asistencial o la investigadora?

-Son muy distintas. En la asistencial te llevas grandes satisfacciones pero también disgustos. Se piensa que uno se acostumbra pero yo nunca me acostumbré al sufrimiento humano. En la docencia todo lo que he tenido han sido satisfacciones. He tenido esa vocación y además en la facultad de Medicina no hay alumnos que vayan porque no pueden ir a otro sitio ya que se exigen notas altas. Es una delicia contar con ese tipo de estudiantes.

-¿Y en la actividad investigadora?

-A pesar de que las otras actividades te absorben, como quería acceder a la cátedra me marché al extranjero, a Francia y a Italia, y por eso pude presentar un currículum de investigación importante. También me dediqué a ayudar a los jóvenes en sus tesis doctorales y dirigí un total de 34.

-Sus comienzos fueron como médico rural durante un año en La Nueva, ¿por qué decidió cambiar de rumbo?

-Era mi vocación, pero entonces me defraudó porque aunque me encontré con buena gente no había medios. No se parece a la situación actual, con modernos centros de salud. Si fuese como ahora no hubiese marchado. Me vi frustrado aunque la cirugía siempre me había llamado y en ese momento se abrieron dos grandes hospitales.

-Después de tanta actividad, ¿cuesta adaptarse a la jubilación?

-En los primeros meses sentía mono de cirugía pero lo amortiguó bastante que haya seguido como profesor emérito. Fue un cambio brusco, aunque ahora me dedico a investigar la historia de la cirugía asturiana.

-¿Qué datos curiosos ha encontrado en este estudio?

-Una de ellas es que a caballo entre los siglos XVIII y el XIX hubo Facultad de Medicina en Oviedo, que duró sólo 20 años, y que se dotó de tres cátedras, de medicina interna y de anatomía y aunque se pidió cirugía se quedó en nada y por eso fui doscientos años después el primer catedrático de Cirugía de la Universidad de Oviedo. También investigo a dos cirujanos asturianos del siglo XVIII, Diego Velasco y Francisco Villaverde, que en ciertos círculos se les considera los mejores de Europa.

-Ha realizado más 12.000 intervenciones quirúrgicas, ¿alguna especial ha quedado en su recuerdo?

-Me gustaba la cirugía de páncreas, porque es difícil y estresante y luché por hacer trasplante de hígado. Pero entonces se decidió esperar y yo me apeé y en el año 2002 se hizo el primer trasplante aquí y aunque yo no podía debido a la edad, por tener 65 años, lo hizo mi equipo y la satisfacción fue grande.

-¿Ha evolucionado mucho en la medicina desde que empezó?

-En los últimos años es vertiginosa. Hubo más cambios en los diez años del siglo XXI que en toda la historia. Hay cirugía mínima expansiva, posoperatorios más cortos? y cirugía con robots, que no es ciencia ficción.

-¿Continuarán los avances al mismo ritmo?

-Cada vez más rápido. El único problema es el económico y la crisis que pasamos se nota. El consejero admite que habrá problemas para seguir con programas porque cuestan mucho.

-¿Qué le parece la ordenación sanitaria actual de la región?

-Es una barbaridad. Hay hospitales que han sido concebidos por razones políticas más que sanitarias aunque esto en alguna zona donde están ubicados no gustará. Creo que se podría concentrar todo en tres o cuatro centros.