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Aprovechando su participación en la inauguración del quinto congreso de la Sociedad Asturiana de Hipertensión y Riesgo Vascular (SAHRVA).

Aprovechando su participación en la inauguración del quinto congreso de la Sociedad Asturiana de Hipertensión y Riesgo Vascular (SAHRVA).

«Cualquier demanda sanitaria exagerada hay que pagarla en forma de impuestos»

«El recorte del Presupuesto exige que los ciudadanos reconfiguren sus expectativas ante la sanidad pública»

RAMÓN QUIRÓS
Consejero de Salud del Principado

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España

El consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, analizó ayer, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA, las consecuencias del recorte que sufre su departamento -un 5,76 por ciento con relación a las cuentas iniciales de 2010- en los Presupuestos aprobados ayer por el Gobierno regional.

-¿Qué suponen para la sanidad asturiana los Presupuestos del Principado aprobados hoy [por ayer]?

-Una exigencia alta. Significan seguir perseverando en el camino que iniciamos hace tres años -los dos últimos de forma notable-, y en cómo priorizar aquello que tiene más rentabilidad social y da más resultados en salud. Se trata de salvar todo aquello que nos da un plus de diferencia en impacto en salud, y de intentar ir mejorando la eficiencia del sistema: retrasando algunas cosas que no son urgentes -en términos de inversión, por ejemplo- y priorizando las inversiones que son estratégicas. Ahí salvamos todo lo que son proyectos en marcha. Tenemos algún proyecto más que tendrá que esperar algún año, pero todo lo que teníamos en marcha sigue, es decir, aquí no pasa como en Infraestructuras, aquí todo lo que está en marcha sigue lanzado. El tema de los sistemas de información también, que es un elemento esencial de futuro, de modernidad y de mejora de la eficiencia, la calidad y la seguridad de los pacientes.

-¿Y en el ámbito asistencial?

-Habrá que seguir trabajando en reducir ineficiencias y en introducir cambios organizativos que habíamos empezado y en los que hay que seguir profundizando.

-¿Y esos cambios pueden propiciar un margen de ahorro que compense un recorte presupuestario del 5,76 por ciento?

-Sí hay margen, porque de hecho hay mucha variación entre áreas, entre profesionales, entre distintos servicios... Hay áreas de mejora claras en lo que es la manera de organizar la atención, incluso haciéndola más segura y más ágil, que es lo bueno. Es profundizar en ese camino de seguridad, eficiencia, cooperación entre las diferentes áreas, entre primaria y especializada, y ésa es la clave. Además, creo que es un camino que ha venido para quedarse.

-Un camino que exige una nueva concienciación de los ciudadanos en el uso de los servicios sanitarios públicos...

-Lo que exige es reconfigurar expectativas. Los profesionales me dicen que está tomando cuerpo ese cambio de cultura. Es decir: más no siempre es mejor; a veces, incluso es peor. Hay que apostar por las cuestiones en las que hay evidencia científica de que mejoran la salud de la población. Hay otras que no han demostrado esa mejora y por tanto hay que desincentivar que se hagan, y ahí todavía tenemos mucho camino. Luego la población tiene que saber que el sistema sanitario en España y en Asturias se sufraga con impuestos y que cualquier demanda adicional exagerada o sin ningún tipo de justificación técnica de fondo hay que pagarla en forma de impuestos, que es como se financia el sistema. Por tanto, antes de gastarse un euro que puede ser innecesario hay que pensárselo, porque está claro que todos vamos a tener que pagarlos, todos: los profesionales, los políticos y los ciudadanos también.

-Una buena noticia: el gasto en medicamentos de los últimos doce meses por vez primera evoluciona a la baja.

-Veremos cómo vienen los meses de invierno, pero pienso que al final del año vamos a quedar por debajo con respecto a 2009 y sería la primera vez en la historia que se consiguiera.

-Y los Presupuestos de 2011 confían en que se intensifique la bajada de la factura farmacéutica.

-No hay que confiarlo, hay que trabajarlo para que así sea. El desafío ahí es que toda persona que necesita un fármaco lo tenga y hacer todos un buen uso de los fármacos. Por ejemplo, en el uso de determinados fármacos genéricos hay todavía mucha diferencia entre áreas sanitarias. Se ha avanzado, pero todavía hay diferencias, y hay que perseverar. Y hay determinados fármacos, según los datos preliminares de investigaciones locales, que hay gente que no se está beneficiando de ellos, y que incluso les está causando efectos secundarios y que habría que reducirlo. Me refiero a pacientes polimedicados, sobre todo pacientes ancianos que tienen más efectos secundarios y en los que, en algunos casos, una reducción de fármacos es quizá la mejor medida para mejorar su salud a corto plazo. Hay camino para trabajar, y cada vez tenemos más gente concienciada en esta misma línea, y si la mantenemos vamos a conseguir mantener prestaciones de más calidad y a un coste que podamos soportar como sociedad.

«Hay que seguir trabajando en reducir ineficiencias e introducir cambios organizativos que habíamos empezado»

«Hay determinados fármacos que no están beneficiando a los pacientes, que incluso les están causando efectos secundarios, y que habría que reducir»


Ramón Quirós, consejero de Salud del Principado, presidió ayer en Oviedo la inauguración del quinto congreso de la Sociedad Asturiana de Hipertensión y Riesgo Vascular (SAHRVA). En su intervención, instó a los profesionales sanitarios a evitar pruebas innecesarias y subrayó que «muchas veces lo mejor para el paciente no es hacer más, sino dejar de hacer cosas que no le aportan ningún beneficio». En la imagen superior, desde la izquierda, Francisco Fernández Vega, presidente de la SAHRVA; Ramón Quirós; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo; e Ignacio Blanco, representante del Colegio de Médicos.

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