En esencia dos posiciones opuestas
La sanidad abre la etapa de la austeridad
Cuatro conocedores del sistema sanitario asturiano analizan las posibles repercusiones de la histórica disminución del presupuesto
El Sindicato Médico da por segura la supresión de prestaciones y el autor del informe del CES ve posible mejorar la asistencia
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España
La sanidad pública asturiana inicia una nueva etapa. Después de largos años de generosos crecimientos presupuestarios, se dispone a afrontar 2011 con un recorte de fondos del 5,7 por ciento. La crisis ha llegado a los hospitales y centros de salud, donde ha sido recibida con talantes muy diversos. LA NUEVA ESPAÑA ha pedido a cuatro buenos conocedores del sistema sanitario regional un análisis de este nuevo camino, que obligatoriamente habrá de estar marcado por la austeridad. Coinciden en que será elevada la exigencia de mejora de la gestión, pero discrepan en lo demás: unos dan por seguro un recorte de prestaciones e incluso una caída de la calidad; otros ven posible mantener lo que hay e incluso mejorarlo. Unos reclaman la implicación de todos los estamentos afectados y otros argumentan que mejor se ahorraban recursos en la televisión autonómica.
Francisco Javier Elola
Consultor, autor del informe del CES sobre la sanidad asturiana
«La medida adoptada es coherente; no se podía mantener la tasa de crecimiento del período 2002-2009»
1|No conozco en detalle el presupuesto del Principado para 2011, pero ya he señalado en alguna ocasión que no se puede mantener la tasa de crecimiento del gasto sanitario del período 2002-2009. Por consiguiente, la medida adoptada me parece coherente con la situación económica actual. ¿Cómo puede repercutir sobre el funcionamiento de los servicios? Depende fundamentalmente de qué medidas de planificación y gestión se hayan adoptado para cumplir con el presupuesto asignado y de si estas medidas están más orientadas a la mejora de la eficiencia que al simple recorte de costes.
2|Durante un largo tiempo ha estado instaurado en la política sanitaria española el paradigma de que «más (o cuanto más próximo) es mejor», y bajo ese lema se han aumentado plantillas y multiplicado instalaciones y servicios que, como consecuencia, han impulsado el crecimiento del gasto. Sin embargo, en numerosas ocasiones «más es peor» (menos eficiente, menor seguridad, menor calidad). Por consiguiente, ciudadanos, profesionales, gestores y políticos están obligados a una revisión rigurosa de las redundancias del sistema que generan mayor gasto, pero no mejor salud, para ir amortizándolas; y también a no alentar, avalar o decidir su dotación y puesta en funcionamiento.
3|Es perfectamente posible reducir el gasto sin recortar prestaciones, e incluso mejorando la calidad asistencial. Entre las políticas sanitarias que han sido objeto de debate reciente, algunas -como una mejor planificación territorial, coordinando los cinco hospitales locales con los tres de áreas de salud; la creación de áreas de gestión clínica y la regionalización de algunos servicios- pueden ser ejemplos de mejora de la eficiencia y la calidad sin recortar prestaciones. Utilizo el condicional intencionadamente, pues el «rótulo» de la medida no es lo más importante, sino su ejecución práctica. La historia de los «institutos» del Insalud, precursores de las «áreas de gestión clínica», es un referente de cambio de rótulo con ínfimas ganancias (si es que hay alguna) en la eficiencia de gestión. Por último, no podemos dejar de decir que los hospitales, centros de salud, etcétera, no pueden funcionar bajo normas burocrático-administrativas, y que los médicos, enfermeras, etcétera, no deben ser funcionarios. No existen referentes en los países occidentales más desarrollados que funcionen con sistemas de gestión tan rígidos como los del Sistema Nacional de Salud español.
Juan José Fernández
Ex gerente del Hospital Central de Asturias (1997-2002)
«Es una vergüenza que se mantengan gastos inútiles, como la TV autonómica, y se sacrifique la sanidad»
1|El presupuesto sanitario para el próximo año es insuficiente, y el Gobierno regional lo sabe. Es una vergüenza que se mantengan gastos inútiles, como la televisión autonómica, entre otros, y se sacrifique lo más valorado por los asturianos, que es nuestro sistema sanitario.
2|En una legislatura que comenzó con insultos a los profesionales, especialmente a los médicos, desde la Consejería de Salud, y que finaliza con un recorte sustancial de los salarios, sin que desde el Gobierno socialista se hayan pedido disculpas por ninguna de estas actuaciones, pedir más obligaciones a los profesionales resulta, cuando menos, un sarcasmo.
3|Es inevitable que se produzcan recortes de prestaciones, y donde primero se va a notar es en el incremento de las listas de espera, por la falta de contrataciones de personal para realizar sustituciones. De hecho, ya empiezan a producirse listas de espera en atención primaria, donde nunca habían existido, y éste es un logro que todos debemos agradecer a la actual Consejería de Salud. Asimismo, va a resultar imposible poner en marcha los nuevos hospitales de Oviedo y Mieres, de los que no sólo falta todo el equipamiento y accesos, sino que en el próximo año habrá que empezar a pagar los créditos concedidos para su construcción.
Francisco Ortega
Primer director provincial del Insalud de Asturias (1983-89)
«Se gestiona mejor en precariedad, pero todos estamos obligados a cambiar el registro»
1|Esta situación no es inédita. La vivimos siendo yo director provincial del Insalud. Desde 1983 en adelante, el presupuesto bajó varios años consecutivos y, sin embargo, fueron los años más fructíferos y de más reformas. Son momentos para hacer lo que no se hace en tiempos de bonanza. Es una oportunidad. De alguna manera, se gestiona mejor en precariedad que en abundancia. Pero, ojo, esto sólo es posible con una gestión acertada y que debe ser compartida. Todo el mundo debe implicarse. La gente tiene que saber qué se quiere hacer, hacia dónde se va. Si se intenta hacerlo de forma autoritaria puede ir muy mal.
2|Todos estamos obligados a cambiar el registro. Los crecimientos del 9% no son sostenibles. Gestores, profesionales y usuarios tenemos que convencernos de que estamos ante un cambio del paradigma de los últimos 20 años. En lo que conozco, entiendo que en el capítulo de personal se puede reducir gasto, y en bienes y servicios, mantenerlo. Estamos siendo más eficientes. Ahora, la gente acepta ir a hacerse la diálisis a su propia área sanitaria, cuando hace unos meses muchos se acumulaban en Oviedo. Voy viendo ese cambio de registro en los pacientes. Y los profesionales no podemos anclarnos en que las cosas caen del cielo.
3|Ya se ha hecho un recorte muy importante en el gasto en medicamentos y es posible aumentar el consumo de fármacos genéricos. Hay margen, eso es clarísimo. Luego hay gastos que pueden reducirse, pero con una estrategia que excede las dimensiones de un hospital. Hay que potenciar la centralización de compras, que permite rebajar costes. Y luego hay que reformar las áreas sanitarias. No hablo de cerrar nada, pero sí de adaptarlas a la situación actual. No sólo por la actual precariedad económica: es algo que ya debería haberse hecho en cualquier caso.
Antonio Matador
Secretario general del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA)
«Es imposible que no haya recortes de prestaciones y calidad, ya han empezado y de manera importante»
1|El Gobierno nunca debería haber reducido el presupuesto para la sanidad, que es uno de los pilares fundamentales del Estado del bienestar. Lo razonable habría sido un aumento o, al menos, una congelación. La Consejería de Salud no ha defendido suficientemente su presupuesto. Con los recursos de años anteriores ya se realizaron recortes importantes, algunos de ellos con una repercusión directa sobre la calidad de la asistencia. En el último año se ha jubilado forzosamente a 250 médicos y se ha reducido la contratación. Se ha aplicado un recorte salarial que para los médicos es del 12% en algunos conceptos, e incluso llega al 47% en la paga extra del mes que viene. Si se tiene en cuenta que en 2011 habrá menos recursos, el horizonte es muy preocupante por no hablar de desolador.
2|Los gestores tienen que decidir qué quieren hacer, qué es lo que quieren recortar, porque recortes tiene que haberlos. Esperemos que no caigan en la tentación de lo más fácil: recortar los sueldos y el personal. Una vez decidido, tienen que explicarlo a la sociedad y no pretender que sean los profesionales los que den la cara. La profesionalidad de los médicos es incuestionable, a pesar de todas las agresiones y ninguneos sufridos en los últimos años. Además, los trabajadores temporales están sufriendo una absoluta falta de respeto y una terrible inseguridad laboral a causa de los continuos amagos de ofertas públicas de empleo (OPE) que luego no se desarrollan. Ahora se anuncia una más. Pese a todo, los médicos queremos hacer un nuevo llamamiento a la responsabilidad de la Administración y seguiremos ofreciendo diálogo. En relación con los usuarios, la Administración tiene algo de razón, porque el consumo es tremendo.
3|No es posible que no haya recortes en las prestaciones y en la calidad de la asistencia. Los habrá sin duda. Ya se ha empezado a recortar de manera importante. En el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en un servicio básico como es medicina interna, se pretende reducir en un 50% el número de profesionales de guardia: ahora hay dos médicos adjuntos y dos residentes y se pretende dejar un adjunto y un residente. También han recortado anestesistas de guardia. Y mucho nos tememos que los programas de cribado de cáncer y el gasto en farmacia sufran algún recorte.
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