Murcia: un espejo en el que es inevitable mirarse y sacar conclusiones
Revuelta de los empleados públicos en Murcia ante lo que consideran “un atraco”
Desde que el pasado martes el Gobierno regional murciano, presidido por Ramón Luis Valcárcel, presentase la proposición de Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas, se han sucedido las movilizaciones de los empleados públicos con una masiva participación de trabajadores y con situaciones de auténtica tensión, que no parecen haber acabado, por lo que consideran “un atraco sin precedentes”.
nuevatribuna.es, 24.12.2010
Las medidas de recorte aprobadas suponen la anulación de acuerdos que se han venido produciendo en los últimos doce años y que significan aumentar la jornada de trabajo volviendo a las jornadas de 37,5 y 40 horas, la suspensión de complementos salariales especialmente a los funcionarios de los sectores sanitarios y educativos, la supresión de todas las medidas de atención social, la anulación de ofertas públicas de empleo y la reducción de los representantes sindicales al 50 por ciento de lo establecido hasta el momento.
La proposición de Ley, aprobada con el único apoyo de los diputados del Partido Popular, se debatió por el procedimiento de lectura única, sin posibilidad de presentar enmiendas. Los debates, con una tramitación ´relámpago´ , se desarrollaron el miércoles y jueves de la semana pasada en la Asamblea Regional y ha provocado multitudinarias manifestaciones de empleados públicos que anuncian nuevas movilizaciones para esta próxima semana por lo que consideran “una guerra abierta contra el sector de los empleados públicos".
ESCENAS DE TENSIÓN Y CARGAS POLICIALES
Las manifestaciones que han llegado a concentrar en algunos momentos a 10.000 personas se han sucedido los dos días de debate en el parlamento regional y contaron con la presencia de representantes de todos los sindicatos (CCOO, UGT, STERM, CSIF y SIDI). Los manifestantes, al grito de 'Manos arriba, esto es un atraco', se concentraron en la plaza de San Bartolomé de Murcia, a las puertas de la sede de la Cámara de Comercio, donde el presidente debía recibir una distinción como político destacado del año. Posteriormente, los manifestantes recorrieron parte de la Gran Vía y varias calles del centro hasta llegar a la sede del PP, que se encontraba cerrada "a cal y canto", para volver, nuevamente, a las puertas de la Cámara de Comercio.
En los alrededores del propio parlamento es donde se vivieron las escenas de mayor tensión con cargas policiales que hicieron uso de disparos con los fusiles de pelotas al aire en varias ocasiones. Varios trabajadores han resultado con lesiones que han requerido atención hospitalaria y varios diputados fueron zarandeados y tuvieron que ser escoltados por la policía para acceder a la Asamblea regional.
El PP ha solicitado la comparecencia en el Congreso del delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Rafael González Tovar, para que expliqué por qué no adoptó las medidas necesarias para evitar los incidentes que han tenido lugar este jueves en la capital murciana. El diputado 'popular' ha denunciado que durante la protesta "se insultó, agredió y empujó" al senador del PP Pedro Manuel Hernández; al secretario general de la Consejería de Presidencia Administraciones Públicas, José Gabriel Ruiz y a un militante del partido”. "Y no contentos con eso –señala– luego se desplazaron al domicilio particular del presidente de la comunidad donde insultaron y lanzaron objetos a su hija", se ha quejado Garre.
Por su parte, el presidente Ramón Luis Valcárcel afirmó durante el debate en el hemiciclo no estar dispuesto a someterse «ante la presión callejera, ni ante agresiones a militantes del partido, ni ante la violencia», ni, sobre todo, «ante quienes cercan mi casa, escupen, tiran huevos e insultan a una de mis hijas. No, no me voy a someter».
EMPLEADOS PÚBLICOS: “LOS PAGANOS DEL DESPILFARRO DEL GOBIERNO REGIONAL”
Para CCOO la proposición de ley aprobada con los votos en exclusiva del grupo parlamentario popular “supone el mayor ataque de los últimos treinta años contra los derechos laborales de los empleados públicos de la Región de Murcia, al dejar sin efecto acuerdos y pactos sindicales que se remontan a 1998. Para el sindicato “los funcionarios docentes, empleados de la administración y personal del Servicio Murciano de Salud “son los paganos del despilfarro del Gobierno Regional del PP, incapaz de adoptar ni una sola medida durante los últimos tres años para corregir el desastroso rumbo de las finanzas de la Comunidad, al tiempo que organiza eventos que son un auténtico derroche”
CCOO señala que estas medidas son “un atraco planificado a las condiciones laborales de miles de empleados públicos de la región murciana y significa el empobrecimiento de estos trabajadores a costa de las políticas de despilfarro e improvisación del Partido Popular en el gobierno”. “Más de una década de supuesto crecimiento espectacular –continúa el comunicado- se derrumba como un castillo de naipes, demostrando que la economía de esta región ha estado en manos de especuladores que se retiran con los bolsillos llenos para dejar la deuda de la crisis en forma de desempleo y recortes laborales”.
Para UGT, el Gobierno regional, "alineado con la filosofía del PP más rancia y contraproducente para abordar la situación de crisis, ha abrazado los postulados del ex presidente Aznar y ex presidente de la patronal, Díaz Ferrán, de trabajar más y cobrar menos, con las medidas aprobadas este jueves, que suspenden y anulan, con carácter indefinido, acuerdos alcanzados en los últimos 12 años en el ámbito estatutario". Según han informado fuentes sindicales de UGT "dichas medidas perjudican a 24.000 personas en el ámbito educativo, 20.000 en el de la sanidad y 11.000 en el de administración y servicios generales", han criticado.
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