De momento Asturias se autoabastece, pero andamos bastante justos
Los planes para bajar las listas de espera disparan el uso de las reservas de sangre
En los primeros días de enero, los hospitales consumieron un 16% más de hematíes y un 44% más de plaquetas
20.01.11 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Los hospitales asturianos han terminado 2010 e iniciado 2011 con una intensa actividad quirúrgica. Los planes especiales de choque puestos en marcha por la mayoría de los centros hospitalarios públicos para reducir sus listas de espera han disparado el consumo de sangre en la región. En las dos primeras semanas de enero, los hospitales demandaron un 16% más de bolsas de sangre (hematíes) y un 44% más de plaquetas. Afortunadamente, también se ha incrementado el volumen de donantes de sangre, que entre el 1 y el 12 de enero creció en un 31% con respecto al mismo periodo del pasado año. Esto ha permitido que Asturias pueda hacer frente al incremento de peticiones de hemoderivados que llegan desde los quirófanos del Servicio de Salud del Principado (Sespa).
Según datos facilitados por el Centro de Sangre y Tejidos de Asturias, en las dos primeras semanas de enero, los hospitales utilizaron 1.165 unidades de hematíes, 166 más que en el arranque de 2010. También solicitaron 159 bolsas de plaquetas frente a las 110 que habían empleado en la misma fecha del pasado año. En ese plazo han donado sangre 1.121 personas, un tercio más que hace ahora un año. De momento, el Principado se autoabastece y no ha tenido que pedir ayuda a otras comunidades, aunque, de mantenerse el actual nivel de demanda sanitaria, la situación podría tornarse delicada, indica el director técnico del Centro de Sangre y Tejidos, Fernando San Román.
Pero los hospitales asturianos no sólo están teniendo un inicio de año intenso, sobre todo en sus quirófanos, sino que también concluyeron 2010 con un elevado consumo de bolsas de sangre. Generalmente, en diciembre suele bajar, y mucho, el uso de hemoderivados por parte de los centros sanitarios. El puente de la Constitución, unido a las vacaciones de Navidad, hace de diciembre un mes con poca actividad quirúrgica. Sin embargo, esta no fue la tónica del pasado año. El Sespa instó a las gerencias de los hospitales a que redoblaran esfuerzos para cerrar 2010 con buenos resultados en sus listas de espera. Así fue que en noviembre y diciembre, los cirujanos y anestesistas doblaron turnos y las peonadas en la sanidad pública se incrementaron. A lo largo de diciembre, los hospitales utilizaron un 10,6% más de hematíes y otro 54% más de plaquetas. El objetivo, precisaron fuentes sanitarias, era acabar el año sin demoras de más de seis meses y reducir el volumen global de pacientes en espera, como así ha sido. En las próximas semanas, el Sespa dará a conocer oficialmente los datos sobre demoras quirúrgicas y esperas en sus consultas de Atención Especializada. Los planes de choque de finales de año y de inicio de 2011 permitirán al departamento que dirige Ramón Quirós poner buenos resultados sobre la mesa.
Derivaciones a Cantabria
Claro que ello ha sido gracias al aumento de los planes quirúrgicos especiales en el último tramo del año y de haber derivado fuera de la región a pacientes con esperas prolongadas. Es el caso del HUCA, que entre noviembre y diciembre envió a nueve enfermos coronarios al Hospital Marqués de Valdecilla. El Central ofreció esa posibilidad a 20 personas, pero sólo aceptaron 9. Gracias a estas derivaciones y al plan de choque implantado en el área coronaria, el HUCA logró erradicar las demoras de más de seis meses.
Las necesidades de sangre están siendo atendidas con las aportaciones realizadas por los donantes asturianos. Eso, a pesar de que durante el pasado año el volumen de donaciones bajó en casi un 2%. En 2010 se consumieron casi tantas bolsas de sangre como las donadas, ya que se contabilizaron 42.232 donaciones totales, mientras que los hospitales demandaron 42.210 unidades para sus operaciones quirúrgicas y tratamientos sanitarios.
El pasado año, el Centro de Sangre y Tejidos del Principado implantó una nueva técnica para incrementar la seguridad de las donaciones utilizadas. Se trata de un sistema de inactivación en plaquetas. Desde abril de 2010, la entidad inactivó más de 4.000 unidades terapéuticas de plaquetas, lo que comporta la disminución de riesgo transfusional de enfermedades víricas y bacterianas.
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