Inaugurada la nueva sede del que fue símbolo de la minería asturiana
Instituto de Silicosis estrena sede para ofrecer un servicio "de vanguardia"
TPA
El Instituto de Silicosis (INS), un centro de referencia nacional para el tratamiento de las enfermedades respiratorias de origen laboral, cuenta desde hoy en Oviedo con unas instalaciones integradas en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con las que, según la ministra de Sanidad, Leire Pajín, se dará una "atención y formación de vanguardia".
La nueva sede del INS ha sido inaugurada hoy por la ministra y por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en un acto que ha contado con la presencia de varios consejeros, autoridades y profesionales del ámbito sanitario y docente, representantes sindicales y diputados.
La integración de este centro en el HUCA posibilitó que el Estado aportase 72 millones para la construcción de este nuevo complejo sanitario que, en su conjunto, tendrá un coste de 450 millones de euros, incluido el equipamiento y la construcción de los accesos.
Según la ministra de Sanidad, se trata de un "servicio público moderno, vanguardista y al servicio de la salud" que tiene "sólidas razones" para ser un centro de referencia nacional y que mejorará el que se presta actualmente desde las viejas instalaciones de El Cristo.
Pajín ha destacado el trabajo del Gobierno asturiano en políticas sociales y de sanidad y ha subrayado que "merece la pena trabajar por la equidad y cohesión del sistema nacional de salud y para conseguir una atención cada vez de mayor calidad.
"El Instituto Nacional de Silicosis paso a paso se ha situado en la atención de vanguardia en España en materia de enfermedades respiratorias, pero también en investigación y formación", ha señalado la ministra, que ha dicho sentirse "especialmente orgullosa de que el trabajo de este centro vaya más allá de las fronteras nacionales "y sirva para países amigos como Perú".
Tras afirmar que este centro es un claro ejemplo de la gestión de un gobierno "de progreso", Pajín ha incidido en que lo más importante es que las experiencias acumuladas en el centro sanitario de Oviedo se pongan al servicio del conjunto de España.
El presidente del Principado, por su parte, ha insistido en que la construcción de este complejo supone uno de los proyectos más singulares de la historia de la democracia en Asturias y es "una inmensa satisfacción" por la incidencia que va a tener para los ciudadanos y la mejora de su salud.
Ha subrayado que más de 40 años después de la creación del INS, éste ha sido capaz de mantener sus vínculos iniciales con la minería del carbón, seguir vivo y ensanchar su capacidad de actuación a otras enfermedades.
Según Areces, la historia de la minería de Asturias fue precisamente la que ha permitido que la región pueda contar con este centro de referencia nacional para una enfermedad crónica que durante muchos años afectó a miles de mineros de la región.
La nueva sede, que aún no está operativa, es un edificio independiente situado frente al área de gobierno del nuevo HUCA, que acoge las instalaciones correspondientes al departamento técnico.
El resto de las áreas del Instituto de Silicosis tienen un carácter clínico-quirúrgico y, por lo tanto, se distribuirán entre el área ambulatoria del nuevo HUCA, con el fin de aprovechar sus medios técnicos y de diagnóstico, y el bloque de hospitalización.
Este instituto fue creado hace 40 años para prevenir dolencias y atender la salud de los mineros y a partir de 1995, con la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, amplió su ámbito de actuación a otras enfermedades respiratorias de origen laboral.
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