Respuesta a una necesidad de cuidados creciente que no encuentra solución suficiente en la red pública
El Begoña se especializa en cuidados paliativos tras dispararse la demanda
Cocemfe alerta de la falta de plazas en la red pública para dar respuesta a los enfermos crónicos o en fase terminal
02.04.11 - CHELO TUYA | GIJÓN, en El Comercio.
«El sistema de salud asturiano es el mejor valorado del país, pero también tiene que cambiar. Debe empezar a dar respuestas a las enfermedades crónicas, porque ahora estamos demasiado especializados en los problemas de salud agudos. Tenemos que avanzar». La declaración del consejero de Salud, Ramón Quirós, pronunciada en mayo de 2010, durante las XII Jornadas Científicas sobre Esclerosis Múltiple, resultó premonitoria.
Lo hizo porque la demanda de cuidados paliativos, los que necesitan tanto los enfermos crónicos graves como aquellos que se encuentran en la fase terminal de su dolencia, se ha disparado. Las familias acuden a los dispositivos especializados en busca de una ayuda que no encuentran.
El problema radica en que la necesidad de ese tipo de cuidados ha crecido sin encontrar respuesta en la red pública. El hueco, por ahora, está empezando a ser cubierto por la oferta privada, tanto que el Hospital Begoña se ha especializado en ese tipo de servicios.
Así lo aseguró a EL COMERCIO la directora del Centro Integral para la Discapacidad que Cocemfe tiene en Gijón, Leli García Maza, quien explicó que en su dispositivo, dirigido a residencia y centro de día para personas con discapacidad física y elevada dependencia, «recibimos muchas peticiones de personas que buscan cuidados paliativos para un familiar».
Necesitan las familias un lugar donde «reciban el mejor trato posible personas con una enfermedad muy avanzada, ya sea debido a un ACV (Accidente Cerebro Vascular) o por una esclerosis múltiple o una de carácter lateral amiotrófico (conocida por sus siglas ELA). No hablamos sólo de casos terminales, que también, sino de enfermedades crónicas, que necesitan una atención constante para mantenerse en la mejor condición posible».
Para ellos, el centro de Cocemfe «no es la respuesta, ya que esto es una residencia y un centro para promocionar la autonomía personal», por lo que los derivan «directamente a la Consejería de Bienestar Social, a ver qué respuesta le dan. Lo que sé es que muchos acuden al Hospital Begoña, que se ha especializado en esa materia».
No urgente, sí continua
Desde la entidad mencionada su gerente, Luis Suárez Noriega, confirmó la «especialización en los cuidados paliativos», que no significa «que tengamos una planta específica, como no la hay para ninguna de las demás patologías que tratamos (quirúrgicas, no quirúrgicas, consultas externas...). Todo el hospital está abierto a la demanda». Es decir, cualquiera de sus 65 habitaciones «puede ser destinada a cuidados paliativos».
Y esa demanda, según explicó, si se ha multiplicado en los últimos meses. «Los pacientes buscan no una atención urgente, pero sí continuada, y nosotros nos hemos especializado en estos casos». Esa especialización supone contar con expertos en fisioterapia y logopedia, así como en alimentación intravenosa y «lo más importante en estos casos: los cambios posturales. Son claves para que el paciente esté lo más cómodo posible, que no le aparezcan las llagas que van unidas a la inmovilidad».
El perfil del usuario de estas habitaciones es «una persona joven, tanto hombre como mujer, de entre 40 y 50 años», que llega al Hospital Begoña tras un accidente de tráfico «o una ACV» y necesita, sobre todo, «la atención continuada de la que hablamos. Fisioterapia y cambios posturales». En muchas ocasiones, también es necesaria la alimentación parenteral (intravenosa) «que debe ser realizada por profesionales», ya que el cuidado del catéter como el proceso de alimentación en sí necesita una gran precisión.
Sin convenio público
Por el momento, estos cuidados especializados no cuentan con «ningún convenio público. Los pacientes que llegan aquí lo hacen con su propio seguro privado o porque cuentan con recursos para pagar el servicio», explica Luis Suárez, quien aclara que «desde el Principado no se nos ha puesto sobre la mesa ningún acuerdo para concertar».
El único concierto que mantienen es con la Fundación Adriana Fernández-Neurorecrea, dedicada al cuidado de las personas afectadas de daño cerebral, que también reclaman la creación de plazas públicas para este tipo de servicios.
Para la directora del centro de Cocemfe, Leli García, la realidad obliga a que «se creen más plazas de este tipo, porque la demanda va en aumento y tanto las familias necesitan una respuesta como los afectados recibir el mejor trato posible». Y ese, defiende García, es siempre «el profesional».
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