Cruz Roja tiene sin uso casi la mitad de sus quirófanos por la baja derivación del Sespa

El hospital, que registró máximos quirúrgicos antes de las elecciones, dejará de contratar cada mes una veintena de sustituciones hasta que recupere actividad

Foto: Una enfermera, en uno de los quirófanos del hospital de la Cruz Roja. lne

Lne.es » Gijón A. RUBIERA

El hospital de Cruz Roja está metido en una dinámica perversa desde que la contención presupuestaria llegó al departamento de Salud del Principado. El hospital, que en los últimos años había crecido significativamente como apoyo quirúrgico de Cabueñes, no sólo ha dejado de hacer todo el trabajo «extra» (hasta un 10% de su actividad) que asumía por encima de su pacto anual con el Sespa -y que siempre se le reconocía y abonaba, pero que seguía sin ser consolidado en su contrato-, sino que se ha visto obligado a firmar una reducción presupuestaria -como todos los hospitales concertados- para cobrar más barato lo que ya venían haciendo de forma oficial.

Sin la posibilidad de poder aplicar rebaja de salarios al personal, y con la estructura del hospital acorde a la intensa actividad que se venía haciendo en los últimos años, la situación de Cruz Roja ha cambiado hacia la inestabilidad. Y aún se complica más por el hecho de depender absolutamente de la derivación de pacientes que en cada momento le hagan desde Cabueñes, en función de las necesidades de la red pública.

Así, tras un «plan de choque» para sacar listas de espera quirúrgicas entre los meses de abril y mayo (coincidiendo con la época preelectoral), Cruz Roja ha pasado de tener todos sus quirófanos a máxima actividad para, ahora, desde que comenzó el mes de junio, tener una ocupación que casi no llega al 50%. La cirugía de cataratas y la del pie (básicamente juanetes) centra ahora el trabajo, y dado que se resuelve de forma ambulatoria y sin ingreso la unidad de hospitalización quirúrgica también está prácticamente cerrada. «En Cruz Roja hay cinco quirófanos y, dado que su actividad es de mañana y tarde, a diario podemos decir que tenemos unas posibilidades reales de programación de siete quirófanos. En la actualidad esa programación no llega a cuatro. Y no esperamos que nada cambie en los próximos meses, así que el horizonte no es demasiado prometedor», indican desde la gerencia. Ante eso, en el centro han vuelto a aplicar los planes de movilidad funcional del personal de quirófano, para que pueda ser derivado a otras zonas del hospital cubriendo puestos que en otras circunstancias serían contratos de personal suplente. La estimación que se hace en la gerencia es que esa restricción de contratos está afectando, cada mes, al menos a una veintena de profesionales, principalmente de enfermería. «Es la única forma que tenemos de contener gastos», sostienen desde Cruz Roja. En la gerencia empieza a cundir el temor de que «a este ritmo, es posible que no cumplamos ni siquiera el pacto de actividad que está firmado para este año», ya que los meses de enero y febrero, además de los de junio (y previsiblemente julio) han sido de una actividad muy baja, sostienen.