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La edad y la acumulación de exposición solar a través de los años son los principales factores de riesgo…

La edad y la acumulación de exposición solar a través de los años son los principales factores de riesgo…

El cáncer de piel asciende al primer puesto

Supone el 23% de todos los procesos oncológicos registrados y se sitúa por delante de los de pulmón y de mama

Con 1.543 enfermos declarados en 2010, se convierte en el tumor más frecuente en la región

04.08.11 – GIJÓN, en El Comercio.

No pretendo desde esta página 'chafarle' sus vacaciones veraniegas, ni tampoco echar por tierra sus deseos de broncearse, si es que el mal tiempo se decide a dar una tregua a Asturias. Pero sepa que si se dispone a tomar el sol debería hacerlo con precauciones y protección. El cáncer de piel ha aumentado hasta convertirse en el tumor más frecuente. Así lo revela el Registro de Tumores del Principado en su balance de 2010, que sitúa al cáncer de piel a la cabeza de todos los procesos oncológicos.

Aunque los cutáneos son por lo general menos graves y con menor mortalidad que los tumores originados en otras localizaciones, los médicos no quitan importancia a las estadísticas oncológicas y al hecho de que se haya convertido en el cáncer más recurrente. En 2010 se declararon en Asturias 1.543 tumores de piel, lo que supone un 23% de todos los cánceres contabilizados en la comunidad. El Registro de Tumores, donde oficialmente se apuntan los diferentes casos oncológicos que tienen lugar en la región, contabiliza en 2010 un total de 6.752 cánceres, los cuales afectaron a 6.250 personas.

El incremento que el cáncer de piel viene evidenciando en los últimos años es lo que lo ha llevado al primer puesto de incidencia. En 2009 eran los tumores digestivos los que se ubicaban en primer lugar, seguidos de los de piel. Pero en 2010 la tendencia cambió y los tumores ligados a la epidermis pasaron a liderar el Registro de Tumores de la comunidad. Según estas estadísticas, el pasado año 1.543 personas sufrieron cáncer de piel. Otras 1.184 contrajeron algún tipo de tumor digestivo y 661, de mama (tercer lugar). El resto de los puestos corresponden a otras localizaciones como próstata (611), pulmón (580) y ginecológicos (473).

A diferencia de lo que se observa a nivel general, donde el 55% de los cánceres que se declaran en Asturias se asocian a hombres, con el cutáneo no ocurre lo mismo. El reparto es bastante más equitativo entre géneros. Un 52% para hombres, con 796 casos en 2010, y un 48% para mujeres, con 747.

La insistencia en protegerse de sol es porque el principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de piel son los llamados rayos ultravioleta procedentes de la luz solar, que producen mutaciones en el ADN de las células que se acumulan durante años.

El tumor cutáneo es la forma más frecuente de cáncer en la población de piel blanca. Se divide en dos grandes grupos. El 'no melanoma' y 'el melanoma'. Dentro del primer grupo están los carcinomas basocelulares. Se trata de los más frecuentes (suponen el 75% del total) y suelen ser menos graves ya que no desarrollan metástasis. La edad y la acumulación de exposición solar a través de los años son los principales factores de riesgo. Este tipo de tumor suele ocupar el 70% de la actividad de los servicios de dermatología de los hospitales. El segundo grupo, dentro de los no melanomas, es el espinocelular. Es bastante más agresivo y sí tiene capacidad de diseminarse. Finalmente, el último tumor de piel es el melanoma maligno, el más grave de todos y el que más ha crecido en los últimos años. De estos se han dado en Asturias un 6,8% de casos (105 enfermos) en 2010.

Piernas, cadera y rostro

Las personas que están expuestas a los factores de riesgo deben prestarle atención a úlceras o irritaciones crónicas que no cicatrizan: lunares y otras marcas de nacimiento que aumenten de tamaño o cambien de color. En las mujeres, el cáncer de piel suele darse más en piernas y cadera, mientras que en los hombres se presenta con mayor frecuencia en cara y tronco.

El Registro de Tumores del Servicio de Salud del Principado (Sespa) aglutina los datos de pacientes de cáncer que son diagnosticados y tratados en los diferentes hospitales de la región, aunque no realiza un seguimiento a futuro. Esta herramienta fue creada hace ya 35 años, pero funciona de forma centralizada sólo desde 2004. En las más de tres décadas de existencia ha acumulado los datos de más de 90.000 enfermos. Hoy por hoy constituye una valiosísima fuente de información oncológica en Asturias.

Según se extrae de este registro, la edad media de los afectados por cáncer es de 66 años. Aunque la mayor prevalencia corresponde a los hombres (55% frente al 45%), en los tumores aparecidos antes de los 50 años se observa que hay más casos de mujeres (20% del total frente al 8% de hombres). Esto se debe principalmente a los tumores de origen ginecológico y de mama, algunos de los cuales comienzan a aparecer a edades algo más tempranas. En el cáncer mamario es habitual ver enfermas de 30 años, lo que habla de un rejuvenecimiento de la dolencia.

Los tumores que disponen de programas de prevención como el de mama, suelen detectarse en estadíos tempranos. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el resto de localizaciones, donde de momento sólo cuatro de cada diez son detectados cuando afectan al órgano de origen (lo que se denomina estadío local). En el caso del de pulmón, por ejemplo, el 43% de los afectados son diagnosticados cuando el cáncer está avanzado y se ha diseminado por otras partes del cuerpo.

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