Mejoras en la oferta de servicios a la población en el área V
Unidad de cáncer de piel y telemedicina para los ojos
El Hospital de Jove inicia revisiones oftalmológicas a distancia mientras la Casa del Mar crea un área de melanoma
14.08.11 – El Comercio.
Pasar consulta en el hospital sin tener que desplazarse hasta el propio centro sanitario ya es posible en Gijón. El Hospital de Jove, en colaboración con los equipos Atención Primaria de la zona Oeste, ha puesto en marcha el primer programa de medicina a distancia que se implanta en la sanidad gijonesa. Se trata de un servicio de teleoftalmología, similar al activado años atrás y de forma piloto en el área sanitaria de Jarrio y que permite que los pacientes con problemas de vista, principalmente diabéticos, puedan ser sometidos a pruebas especiales sin tener que acudir al hospital. A través de un retinógrafo instalado en el centro de salud La Calzada I, los enfermos son explorados por personal de enfermería adiestrado en Jove. Las imágenes de la retina viajan de forma virtual cada semana a las consultas de Oftalmología del hospital, donde son valoradas. «Con esta prestación evitamos desplazamientos innecesarios de los pacientes y aligeramos las esperas», explicaron el director médico de Jove, Antonio Álvarez, y el gerente de Primaria de Gijón, Antonio Molejón. Pero esa no es la única novedad en la sanidad pública local. La Casa del Mar, donde se ubica el servicio de Dermatología del Hospital de Cabueñes, ha creado la unidad del melanoma con la que se pretende dar un salto cualitativo en la prevención y detección precoz del cáncer de piel, uno de los que más ha crecido en los últimos años. Mediante un mapeo corporal del enfermo, se fotografían, registran y comparan lunares que puedan suponer un riesgo para el paciente.
En las últimas semanas, por los quirófanos del Servicio de Dermatología del Hospital de Cabueñes y de la Casa del Mar han pasado una decena de pacientes a los que se les extirpó un melanoma (cáncer de piel). Algunos de ellos tienen menos de 35 años. «No es habitual ver tantos casos juntos, pero lo que es una realidad y un dato preocupante es que el cáncer de piel va a más en todo el mundo». José Sánchez del Río, jefe de Dermatología del Hospital de Cabueñes, tiene claro de que el tumor de piel es un nuevo enemigo a batir dentro del amplio abanico de enfermedades oncológicas. En la Casa del Mar, en La Calzada, donde se centraliza la dermatología de Cabueñes, funciona desde hace medio año una nueva unidad, la del melanoma y lesiones pigmentarias. «Es una vuelta de tuerca más en la calidad asistencial y un salto hacia la superespecialización», señaló este facultativo. Sánchez del Río, quien hace cinco años decidió dejar el HUCA para aterrizar en Gijón, apunta que la del melanoma se une a otras dos áreas también recientes: la de dermatología pediátrica y la prevista para enfermos de psoriasis y linfomas.
Con el doctor César Cosme Álvarez Cuesta al frente, la unidad del melanoma busca aportar algo de oxígeno a estadísticas que quitan el respiro. «La incidencia del tumor de piel se ha multiplicado por tres en las últimas cuatro décadas», indica. En los países occidentales el incremento, asegura, es de un 5% anual.
Los pacientes seleccionados, bien por antecedentes familiares u otros factores de riesgo asociados, son vistos en las consultas de la Casa del Mar y sometidos a una prueba especial y exhaustiva. Durante cerca de media hora, al paciente se le realiza, con la ayuda de un programa informático, un mapeo corporal. Se fotografían, registran y comparan todos los lunares de su cuerpo. Las imágenes obtenidas se almacenan para poder ser comparadas en años sucesivos. Los lunares o lesiones sospechosas son, a su vez, explorados con una técnica que se denomina dermoscopia. Se trata de «un método de exploración in vino y no invasivo, que nos permite obtener imágenes de las estructuras presentes en las capas superficiales de la piel», detalla el dermatólogo. Este método evita «biopsias innecesarias y facilita el diagnóstico precoz del melanoma», detalla.
Mirarse la piel
La prevención es fundamental a la hora de plantar cara al cáncer cutáneo. La moda de tumbarse al sol está pasando una importante factura a los asturianos, entre los que se empiezan a diagnosticar muchos casos jóvenes de melanoma. El registro de tumores del Principado de 2010 sitúa al de piel como el cáncer más recurrente, por encima de otras localizaciones como pueden ser los tumores digestivos, de mama o de pulmón. Protegerse de las radiaciones solares resulta fundamental si se quiere mantener una piel saludable en el tiempo. También huir de las lámparas solares, aparatos directamente vinculados con el aumento del cáncer de piel y que algunos países, entre ellos, Dinamarca, está estudiando retirarlas.
Pero además de evitar la exposición incontrolada y abusiva al sol, «es bueno que la gente observe su piel para detectar posibles lesiones», indica Cosme Álvarez. Entre los signos que pueden alertar de la aparición de un posible melanoma están los lunares que adquieran una forma irregular, asimétrica, que sean de diferente color y que midan más de seis milímetros. Pero sobre todo «cualquier cambio en su aspecto», precisa este dermatólogo.
Fotografiar la retina
Y mientras la Casa del Mar se especializa en la detección de lesiones de la piel a través de un programa dirigido a todo el área sanitaria V, la zona Oeste de Gijón estrena un plan de telemedicina. Se trata de la primera vez que la sanidad gijonesa habilita un sistema de consultas a distancia. Se trata de un proyecto de teleoftalmología que empezó a dar sus primeros pasos a finales de julio, y en el que intervienen el Hospital de Jove y el centro de salud La Calzada I. Está dirigido a pacientes diabéticos, entre los que se busca evitar y reducir las posibles lesiones de la vista que pueda ocasionarles con el tiempo la enfermedad. Claudio Chamorro es uno de los enfermos que ha sido citado para una prueba de retina. En vez de acudir al hospital, donde hasta la fecha se realizaban este tipo de exploraciones, Claudio acude a su centro de salud, en La Calzada, donde las enfermeras María José Medio, Isabel Sánchez Corredera y Mariam Pérez Fernández realizan las retinografías en el aparato cedido por Jove. «Es mucho más cómodo para los pacientes ya que no tienen que subir al hospital», explica una de estas profesionales. Además, las demoras para este tipo de técnica son mucho menores en comparación con el tiempo que había cuando se hacían en el hospital.
Dos días a la semana (miércoles y jueves), los enfermos diabéticos previamente seleccionados son citados en La Calzada para una prueba de la vista y de la retina. Las fotografías tomadas con este aparato son enviadas semanalmente, vía informática, al servicio de Oftalmología de Jove que se encargan de valorarlas. Los pacientes que presenten algún tipo de lesión son convocados a una segunda consulta, ya en el hospital. Se estima que entre un 20 y un 30% de los enfermos explorados presentarán algún tipo de problema en la retina.
La previsión de Jove y de la gerencia de Atención Primaria es que en una primera tanda anual sean vistos del orden de los 800 pacientes. De momento se trata de un plan piloto que se pretende extender de forma paulatina a los otros centros de salud de la zona Oeste, como son El Natahoyo y La Calzada. «Iremos poco a poco», puntualiza el gerente de Primaria, Antonio Molejón, quien destaca la mejora que supone para los enfermos, que son sometidos también a pruebas de agudeza visual y de tensión ocular para descartar un posible glaucoma. «Los enfermos esperan menos y tienen una consulta mucho más accesible», señala por su parte el director médico de Jove. Además de este plan de telemedicina, el hospital concertado ha adquirido un tomógrafo de coherencia óptica y un angiógrafo oftalmológico. Son equipos para enfermedades de la vista como la degeneración macular asociada a la edad, glaucoma, edema macular, incluso, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, explican sus responsables.
César Cosme Álvarez Cuesta Dermatólogo y responsable de la Unidad de Melanoma
«La superviviencia puede ser del 100% si el cáncer se detecta precozmente»
«Los consejos no llegan de forma correcta. La gente toma el sol a horas no recomendadas porque cree que la crema solar le protege de todo»
14.08.11 - L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
«Tumbarse al sol durante las horas centrales del día es lo peor que podemos hacer para cuidar nuestra piel y evitar la aparición de cáncer». Son las dos de la tarde y mientras el dermatólogo César Álvarez hace este comentario, observa resignado desde la Casa del Mar, donde tiene un mirador privilegiado de la playa del Arbeyal, cómo el arenal está repleto de personas tomando el sol. Apenas se ven sombrillas. Tampoco gente con gorra o camiseta.
-Hacemos poco caso, ¿verdad?
-Las recomendaciones no llegan de forma correcta a la población. La gente que toma el sol a horas desaconsejadas, entre las 11 y 16 horas, piensa que la crema solar proporciona una protección total, y no es así. Además, en pocas ocasiones la fotoprotección se utiliza de forma correcta. Esa es una sensación de falsa seguridad.
-¿Hay que huir del sol siempre?
-No. Sabemos que una exposición solar juiciosa es saludable puesto que favorece el bronceado, algo que en nuestra sociedad se asocia a belleza, proporciona un estado de bienestar psíquico y, además, favorece la síntesis de la vitamina D. Lo que hay que evitar son las prácticas de riesgo como es exponerse al sol durante las horas donde la radiación es más intensa.
-La incidencia del melanoma ha crecido en los últimos años...
-Sí, de hecho se habla ya de una epidemia de melanoma.
-¿Cuántos casos se ven en Gijón?
-En este área vemos entre 40 y 50 casos al año. Es una incidencia muy alta para una población de 300.000 habitantes. En España no existen registros muy fiables, pues muchos casos no se comunican, pero los que hay hablan de incidencias de 2 ó 3 casos por 10.000 habitantes.
-¿Cuál es el perfil de las personas que contraen cáncer de piel?
-Hasta hace no mucho eran fundamentalmente personas mayores, pero estamos viendo cada vez gente más joven. El melanoma es ya una causa muy importante de años potenciales de vida perdidos.
-¿Es un cáncer muy agresivo?
-Si se diagnostica en estadíos avanzados, el porcentaje de supervivencia es muy bajo. Por este motivo, todos nuestros esfuerzos van dirigidos a diagnosticar el melanoma en fases precoces, en los que la supervivencia puede ser cercana al cien por cien. Además, la mortalidad por cáncer de piel es fácilmente evitable dada la facilidad para explorar la piel sin recurrir a técnicas invasivas. Para ello es básico educar tanto a la población general como a los médicos de Atención Primaria.
-¿Sería beneficioso un programa de screening como el de mama?
-No hay datos suficientes para recomendar un cribado sistemático en población general. La actuación debe ir dirigida a grupos de riesgo: personas con antecedentes familiares de melanoma o que tengan en su cuerpo entre 50 y 100 lunares, fundamentalmente, si éstos son atípicos, es decir, asimétricos, de bordes irregulares o de distintos colores. El riesgo aumenta si estas personas son de piel y ojos claros o si sufrieron quemaduras solares en la infancia o en la adolescencia.
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