El informe de Sadei dibuja una realidad territorial muy distinta a la de la década de los 80

Empleo y población se mueven al ritmo de las nuevas autovías

29 municipios tienen una edad media de más de 50 años, y Llanera, Corvera, Siero, Noreña y Oviedo cuentan con la población más joven

Foto: Circunscripciones electorales de Asturias

18.08.11 - J. C. V. | GIJÓN, en El Comercio.

Actividad económica y movimientos de población van unidos de la mano y en los últimos años el desarrollo de las nuevas autovías ha marcado la evolución regional. Según el informe de Sadei sobre la renta de los municipios, además de Oviedo, Gijón y Avilés y sus concejos limítrofes, el área de crecimiento de la población se ha extendido a lo largo del eje de la autovía del Cantábrico en su zona oriental, y se ha prolongado por Las Regueras y Grado por el tramo ejecutado de la autovía de La Espina.

Los mayores crecimientos de la población se han producido en Oviedo y su entorno -Noreña (5,2%), Oviedo (3%), Siero (2.6%) y Llanera (2,3%)- y los municipios más turísticos del oriente -Llanes (2,8%), Cangas de Onís (2,1%) y Parres (1,6%)-.

En la zona occidental, sin embargo, únicamente Navia y El Franco experimentaron crecimientos de su población, mientras que en el interior se multiplicaron los municipios con caídas superiores al 4%, encabezados por Illano (5,9%), Ibias (5,5%), Santa Eulalia de Oscos (5,3%), Villayón (5,2%), Belmonte de Miranda y Boal (4,8%, en ambos casos). No obstante, los mayores descensos se registraron en dos pequeños concejos fuera de esta zona, en Santo Adriano (6,8%) y Peñamellera Alta (6%).

La concentración de la población en el área central de Asturias se mantiene como una seña de identidad regional y Sadei aporta en este sentido una nueva aproximación a este fenómeno al analizar la edad media de cada municipio. En efecto, sobre una edad media de 45 años -casi cinco puntos por encima del promedio nacional- existen un total de 29 municipios con una edad media superior a los 50 años, mientras que ninguno se sitúa por debajo de la nacional. Así, los muncipios más jóvenes son Llanera, Noreña, Corvera, Siero y Oviedo, que coinciden en muchos casos con aquellos que han experimentado mayores crecimientos de población en los últimos años.

En el extremo contrario se sitúan municipios del occidente y de la zona montañosa de la región, como Belmonte de Miranda, Somiedo, Caso, Yernes y Tameza o Amieva, si bien el municipio más envejecido es Illano, con una edad media de su población de 54,4 años.

Pensiones y servicios públicos salvan la renta del 73% de los municipios asturianos

Oviedo, Gijón, Avilés, Siero y Llanera concentran las dos terceras partes de la riqueza que se genera en el Principado

18.08.11, El Comercio.

57 de los 78 municipios que conforman Asturias mantienen o mejoran la renta de sus habitantes por los ingresos derivados de las pensiones, prejubilaciones y servicios públicos como enseñanza y educación. Así lo constata Sadei en el informe 'La Renta de los Municipios Asturianos 2008', donde se asegura que cinco concejos -Oviedo, Gijón, Avilés, Llanera y Siero- concentran más de dos terceras partes de la riqueza generada en la región y sólo las dos principales urbes acumulan la mitad del valor añadido del Principado.

El estudio, editado este mes y que radiografía la situación de los municipios en 2008 -el año del inicio de la crisis económica-, pone de manifiesto la importancia de las políticas de solidaridad y de redistribución de fondos públicos que desarrollan las administraciones -Estado y comunidad autónoma- en los territorios y zonas con menor actividad económica y más deprimidas. De acuerdo con Sadei, si se excluyen las rentas secundarias como pensiones, prejubilaciones y los ingresos que perciben los concejos a través de servicios públicos y universales como la sanidad y la educación, el 73% -un total de 57 concejos- tendría una renta por habitante inferior al 92% de la media regional, que ese año ascendió a 17.133 euros.

Si se consideran todas las fuentes generadoras de renta -salarios, excedentes, pensiones y otras prestaciones públicas- sólo serían 33 los municipios asturianos que no alcanzarían esos niveles de renta media.

Los efectos redistributivos de las rentas secundarias en especie son determinantes, por ejemplo, en municipios como Aller y Mieres, zonas que han sufrido con dureza los efectos de la reconversión del sector minero y mantienen elevados niveles de despoblamiento, desempleo y caída de la actividad económica. Así, Mieres ocupa el 9 puesto del ranking regional por renta neta por habitante superando la media regional; pero sin los ingresos procedentes de prejubilaciones y pensiones no llegaría ni al 92% de la media regional.

El ranking municipal en renta por habitante lo sigue encabezando Oviedo con 17.922 euros, seguido de Llanera (17.742 euros), Castrillón (17.578 euros), Gijón -que pasa del segundo al cuarto puesto- (17.458 euros) y Avilés (17.322).

Los municipios con menores renta son Yernes y Tameza, Cabranes, San Tirso de Abres, Villanueva de Oscos y Taramundi, este último con sólo 13.680 euros.

El análisis del origen de la renta de los municipios asturianos profundiza en el escenario que ha marcado la evolución regional en los últimos años: la concentración de la actividad económica -y por tanto de la riqueza- y de la población en el área central del Principado. En efecto, cinco concejos -Oviedo, Gijón, Avilés, Siero y Llanera- concentran más de las dos terceras partes de la riqueza que se genera en la región y sólo las dos principales urbes producen la mitad del valor añadido regional. Tras ellos se sitúan Langreo y Mieres, aunque en el caso de los municipios mineros a mucha distancia de los principales núcleos de población e incluso con un valor añadido conjunto inferior al de Siero.

Según Sadei, tanto en estos dos concejos como en el resto de municipios cuya actividad principal ha sido la minería, la estructura sociolaboral se caracteriza por tasas de actividad y ocupación muy bajas, que son el reflejo de la huella que ha dejado la fuerte reconversión de las industrias extractivas.

En torno a los concejos que aglutinan las tres cuartas partes de la riqueza que se genera en Asturias se distribuyen otros municipios con un cierto dinamismo productivo, bien sea dentro del área de influencia de Oviedo, Gijón y Avilés -incluyendo los municipios costeros de Carreño, Castrillón o Gozón y otros como Corvera-, o aguas arriba en las comarcas del Nalón y del Caudal.

Junto a ellos, en el área occidental se configura un eje de actividad en Navia, Valdés, Tineo y Cangas del Narcea, y por el resto aparecen municipios como Pravia, Piloña y Llanes, además Grado.

OPINION

Foto de la región

18.08.11 - Por JUAN NEIRA

En el estudio de Sadei sobre renta y población de los municipios asturianos vuelven a evidenciarse las características clásicas de la región, pero situadas con los parámetros del año 2008. Por orden de importancia diremos que esos rasgos son: envejecimiento preocupante, con una edad media superior en cinco años a la española; dependencia de los flujos de dinero provenientes de fuera de la región, con gran peso de prejubilaciones y jubilaciones; concentración de población y riqueza en el centro de la región; y nueva ordenación del territorio a partir del surco de las autovías en construcción.

A largo plazo, el dato más negativo es el envejecimiento. Un año tras otro somos la región con mayor índice de mortandad y menor de natalidad. Que en más de una tercera parte de los municipios la edad media sea superior a los 50 años es un drama, porque no habrá relevo generacional en el trabajo y se producirá una demanda sanitaria y de servicios sociales de difícil absorción.

La dependencia de las pensiones es debida al envejecimiento y la de las prejubilaciones es consecuencia de decisiones políticas y sindicales tomadas en los últimos 25 años, cuando se evitó que trabajadores de la minería, la siderurgia y el sector naval fueran al paro utilizando el truco de considerarlos clases pasivas. Se perdió trabajo, pero se mantuvieron las rentas. Es un mecanismo artificial, porque se mantiene el consumo sin que haya riqueza en la región que lo respalde. Desde una visión más amplia, se puede decir que el bienestar asturiano se debe en gran medida a las prejubilaciones, los fondos mineros y los fondos europeos. Tres bolsas de recursos que no tienen nada que ver con la laboriosidad de la región, sino fruto de negociaciones políticas.

La concentración de la población en el centro y el papel que tienen las autovías para fijar la población al territorio deberían hacer pensar a nuestra clase política, porque la ordenación del territorio realizada en los años ochenta del pasado siglo está ya desfasada. Con autovías se cae el mito de las alas de la región, un invento que le vino muy bien electoralmente al PSOE y al PP, pero que carece de sentido. Somos la región con más capacidad para difundir el espacio urbano, sin caer en el diseño de una gran urbe y un vasto territorio alrededor. Acompañemos los servicios (Educación, Universidad, Sanidad) a esa realidad.