Como el acelerador adquirido por el IMOMA sólo hay otro en Europa, en Suiza
El Centro Médico emplea tecnología puntera en la lucha contra el cáncer
La clínica adquiere una máquina de radioterapia que ataca el tumor y deja intacto el tejido sano
24/08/2011 Susana D. Machargo, Oviedo, en La voz de Asturias
La clave está en la precisión. Permite incrementar la dosis sin dañar los elementos vitales que rodean el punto de radiación. Asturias dispondrá a partir del otoño de un tratamiento de radioterapia puntero en el mundo gracias al equipo que acaba de adquirir el Instituto de Medicina Oncológica y Molecula de Asturias (IMOMA), situado en el Centro Médico de Oviedo. Se trata de un modelo de acelerador lineal, del que sólo existen otros dos prototipos en el mundo --uno en Estados Unidos y otro en Suiza--, que reduce a un diametro milimétrico la diana de la radioterapia, con lo que sólo ataca a las células tumorales y no a las sanas o a los órganos vitales que lo rodean. Este tratamiento es importante en tumores diagnosticados en zonas delicadas como los localizados en la cabeza, el cuello o cerca de la médula.
El Centro Médico, una clínica de carácter privado, atiende a un total de 900 pacientes al año diagnosticados con cáncer, pero a los más complejos tiene que derivarlos a otros hospitales privados del país. Gracias a este acelerador lineal podrá tratar hasta 30 enfermos al día, incluso con mejores resultados en menos tiempo. La mejora de la precisión a una diana milimétrico permite incrementar la dosis de radiación con la que se combate el tumor y así reducir al mínimo las sesiones, que en algunos casos puede limitarse a una sola visita.
Así lo explicó ayer el director de la Unidad de Oncología Clínica y Traslacional del IMOMA, Rubén Cabanillas, en la presentación del nuevo acelerador que entrará en funcionamiento el próximo otoño. Lo que no pudo precisar Cabanillas es cuánto costarán los tratamientos y a cuántos pacientes podrán tratar al año.
Pero el Centro Médico y el equipo de Cabanillas cuenta con la colaboración de tres especialistas de prestigio mundial que estos días están en Oviedo ayudando al IMOMA a poner en marcha el acelerador, ya que ellos ya han trabajado con esta tecnología en Nueva York. Antes, trabajadores del departamento realizaron una estancia en Estados Unidos para conocer de primera mano su funcionamiento. Aseguran que, salvo el prototipo de Suiza, no existe en Europa una tecnología similar y que, junto con el Laboratorio de Medicina Molecular, que gestiona Juan Cadiñanos, pretenden convertirse en un centro de referencia, en tratamiento y en investigación.
Los expertos Nancy Lee, una de las tres especialistas americanas que colabora con el Centro Médico, es miembro del departamento de Oncología Radioterápica del Memorial Sloan-Kettering Center de Nueva York y responsable del área de cabeza y cuello. Lee destacó ayer en Oviedo la importancia de proteger el tejido que hay alrededor del tumor en localizaciones específicas como la cabeza, en las que se puede dañar con facilidad los ojos, las glándulas salivales o la lengua. También explicó que este acelerador puede contribuir a que no se deteriore el aspecto físico, al concentrar la radiación y suprimir incluso sesiones, ya que se trata de un tema muy sensible para los pacientes.
Por su parte, Michael Lovelock, es investigador e instructor de Física Médica en el Memorial Sloan Kettering y especialista en radiofísica. Lovelock explicó que con el nuevo acelerador se puede reducir la tasa de mortalidad, ya que con su guía de imágenes se localiza el tejido óseo dañado y se puede focalizar el tratamiento en apenas dos o tres milímetros. Así se protegen órganos sensibles como la columna.
El tercer experto es Edward J. Shin profesor y jefe del Departamento de Oncología de Cabeza y Cuello y Otorrinolaringología del New York Eye and Ear Infirmary, que defiende la importancia de formar equipos multidisciplinares de médicos.
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