Modificación de la Carta Magna: revuelta en el PSOE...
Las voces discordantes del PSOE
Varios miembros socialistas han admitido sus dudas sobre la reforma y han cuestionado que ésta se vaya a impulsar con tanta rapidez
Foto: El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a la directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano.
25.08.11 - AGENCIAS | MADRID
Varios miembros del PSOE han admitido sus dudas sobre la reforma de la Constitución para incluir un tope de déficit en la Carta Magna, planteada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y han cuestionado en declaraciones extraoficiales y a través de las redes sociales que ésta se vaya a impulsar con tanta rapidez.
Guillermo Fernández Vara, secretario general del PSOE extremeño: Ha explicado que si hay alguna razón que impida someter a referéndum la anunciada reforma constitucional, habrá que explicarla porque, "si no se hace, nadie la entenderá" y la mayoría social estará en contra, "yo el primero". "Y digo que yo el primero porque no lo entiendo, hasta que me lo expliquen", indica Fernández Vara en twitter, que justifica su postura "desde la responsabilidad de haber reducido el gasto público en la Junta de Extremadura de manera notable y de estar comprometido con la idea de que la mejor manera de preservar las políticas sociales es que las cuentas cuadren".
Patxi López, lehendakari: Considera que la reforma "no puede ser un corsé" que impida hacer política en época de crisis o tener los recursos suficientes para sostener el Estado de bienestar. Es una medida "bienvenida" si con ella se pretende lanzar un mensaje de "confianza" a los mercados y hacer "más Europa", pero ha añadido que hay que ver también "la letra pequeña" del acuerdo. López ha explicado que, en momentos de crisis como el actual, las administraciones públicas necesitan recursos y que esos recursos provienen de la deuda pública, por lo que, en su opinión, debe haber una cierta "flexibilidad" en la limitación del gasto. En esa limitación debe haber un "margen" para lo que "es la autonomía financiera" que tienen las Comunidades Autónomas.
Juan Fernando López Aguilar, eurodiputado socialistas y ex ministro de Justicia: En su opinión, la reforma de la Constitución "suscita perplejidad" por realizarse al final de la Legislatura, se plantee "sin debate, ni anuncio previo", que, además, "se realice por el trámite de urgencia" y una vez que se ha anunciado ya la fecha de las elecciones. Sin embargo, deja claro que él apoya esta decisión del Ejecutivo y reclama que PSOE y PP alcancen consensos en otras reformas que han sido "ampliamente demandadas" por la sociedad desde hace tiempo.
Además, el eurodiputado socialista apuesta porque esa iniciativa "sirva de ejemplo para construir los consensos necesarios". "Si PP y PSOE demuestran con este ejemplo que son capaces de llegar a un consenso, deberían llegar también a otros en reformas que se vienen demandando, como incluir a Europa en la Constitución y hacerlo sin tabúes". "Nuestra constitución hace tiempo que dejó de ser joven e inmadura, es ya sólida y caben exigirle todas las responsabilidades de la mayoría de edad". Espera que el PSOE y el PP "puedan acometer reformas constitucionales con madurez, sin tabúes, ni miedos cruzados en otros asuntos de importancia".
Antonio Gutiérrez, diputado del Grupo Socialista por Madrid en el Congreso y ex secretario general de Comisiones Obreras: Gutiérrez tiene decidido romper de nuevo la disciplina de grupo y votar en contra de la proposición de ley que se utilizará para cambiar la Carta Magna. "Estoy absolutamente convencido de que votaré en contra", anuncia a la vez que denuncia que un tema de "tanta envergadura" no haya sido objeto "del más mínimo debate" en el Grupo Socialista. Por eso, considera que Zapatero no está "legitimado" para exigir apoyo a esa reforma a sus diputados y, aún recalcando que no es afiliado, ha llamado a una reflexión sobre esta circunstancia a sus compañeros del grupo. "Yo me corresponsabilizo con aquello en lo que participo, eso es una regla de la democracia", apunta, a la vez que añade que proponer este tema "a tres semanas de que acabe la legislatura" sin ninguna "reflexión" es "un disparate" que atenta "contra a la conciencia individual de cada diputado con una mínima responsabilidad".
A su juicio, la inclusión en la Constitución de un límite de déficit es una "involución" y una "atrocidad" para Europa, porque supone la constitucionalización de un "postulado absolutamente contrario a la consolidación europea" y "da la coartada a los antieuropeístas más neoliberales" condicionando, además, "a los futuros gobiernos". En este sentido, ha advertido a Zapatero que este tipo de iniciativas no le van a permitir "compensar la pérdida de popularidad pasando a la historia como el gran reformador" porque lo que está haciendo es "el último trabajo sucio a la derecha". Además, ha criticado el argumento esgrimido por Rubalcaba para avalar la revisión de la Constitución.
Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional: Ha dicho no entender por qué tanta prisa en retocar la Constitución si el tope de déficit no se aplicará hasta 2018.
José Antonio Pérez Tapias, diputado del PSOE por Granada en el Congreso y miembro de la corriente Izquierda Socialista: Considera que Zapatero ha dejado a los socialistas "desnudos como náufragos" y a su candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba aferrado "a un madero astillado". Así lo asegura en un artículo de su página personal de Internet y que titula 'Un presidente desnudo'. A su juicio, "desnudo de argumentos" para defender la modificación de la Constitución que él mismo propuso es como se mostró Zapatero este martes en el Pleno del Congreso.
Destaca que Zapatero, tras insistir en que contaba para ello con el respaldo del líder del PP, "cedió a la tentación de la confidencia y desde la tribuna del hemiciclo dijo: Todos sabemos que la reforma constitucional no va a arreglar el desempleo ni la crisis, pero es un buen camino". "La confesión no dio para aclarar hacia dónde era un buen camino, dando por supuesto que todos sabemos la dirección en que va", continúa el diputado, convencido de que la reforma tiene como objetivo "intentar una vez más tranquilizar a los mercados". Por ello, explica que la "tan impotente confesión" no "arroja más revelación que ver al presidente desnudo, desnudo de argumentos para defender con buenas razones una reforma que ha sido calificada por muchos como "reforma exprés". "Lo malo es que, quedando desnudo el presidente, con él nos vemos todos así, los diputados del PSOE y el partido en su conjunto (...) Desnudos como náufragos, apenas supervivientes de nuestro propio proyecto. De suyo, nuestro nuevo candidato para la presidencia del gobierno, con rostro demudado, se aferra a un madero astillado en el que, a pesar de todo, se puede leer una inscripción grabada: 'Escuchar, hacer y explicar'", concluye.
Manuel de la Rocha, diputado de Izquierda Socialista: Ha manifestado su "desacuerdo de fondo" con la propuesta de reforma, pues considera que se trata de una propuesta que pretende "imponer la derecha europea y el pensamiento económico más ortodoxo de centro Europa". De la Rocha avisa que esta reforma "implicaría constitucionalizar uno de los principios ideológicos más duros del neoliberalismo e imposibilitar que los países del euro puedan hacer ni siquiera políticas fiscales contracíclicas". "En el actual contexto del euro, un país sin política monetaria y sin el mínimo margen para hacer política fiscal contracíclica es un país desarmado, que subordina más aún la política a los mercados financieros", sostiene.
Cuestiona que la reforma se haya lanzado en un pleno extraordinario sin debate alguno en el seno del PSOE: "Es una reforma ideológica, nada neutra, que no ha sido ni debatida, ni siquiera conocida previamente por el Grupo Parlamentario Socialista. Si cualquier reforma de la Constitución requiere un debate sereno por las fuerzas políticas y sociales, una de esta naturaleza lo requiere más aún, y no cabe plantearla de repente, a instancias de Alemania y de la derecha europea". En su opinión, el camino debe ser que existan instituciones monetarias europeas que garanticen el carácter soberano de las deudas de los Estados, entre otras medidas mediante la emisión de eurobonos, como es la propuesta que ha hecho en varias ocasiones el nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y también los Grupos Parlamentarios socialistas francés y alemán.
Yolanda Casaus, diputada por Teruel: Reconoce que el martes fue "un día difícil y complicado políticamente hablando". "Mis convicciones e ideas me hacen reflexionar profundamente sobre algunas decisiones", reconocía en un mensaje que fue reproducido, también en Twitter, por su compañera de filas la canaria Mercedes Coello.
Meritxell Cabezón, diputada catalana: Aunque explica que no va opinar sobre la conveniencia de una consulta o sobre la reforma en sí hasta no conocer en qué términos exactos se plantea, sí confiesa que no comparte "las formas" con las que se ha planteado.
Lourdes Muñoz, diputada: Afirma estar "escuchando atentamente los argumentos" de los partidarios del referéndum y se compromete a reflexionar sobre "el fondo y la forma" de la propuesta.
Sixte Moral, diputado del PSC: Dice estar con "las alertas encendidas" tras escuchar el anuncio de Zapatero y admite "sorpresa" por el hecho de que la modificación se vaya a hacer con tanta "rapidez".
Juan Julián Elola, diputado madrileño: Afirma que "si no lo veo claro y es significativo yo también quiero referéndum".
Carlos González Serna, diputado: Aunque no cuestiona el contenido de la reforma, confiesa que le "gustaría" que la reforma pudiera ser votada en referéndum, pero que es "consciente de las circunstancias lo hacen inviable".
El desacuerdo se extiende entre los diputados del PSC
Los socialistas catalanes callan sobre el referéndum a la espera de decidir su postura el próximo lunes
25/08/2011 ALBERT MARTÍN VIDAL / Barcelona, en La Voz de Asturias
El debate sobre la inclusión de un límite de déficit público en la Constitución ha incomodado a un PSC huérfano y pendiente del congreso de diciembre, donde elegirá al sucesor de José Montilla. El presidente parlamentario de los socialistas, Joaquim Nadal, ya explicó el martes que la vía de la reforma constitucional no le parece el camino para fijar un límite al déficit, una medida que, sin embargo, evitó criticar. Según indicó, la reforma de la Constitución debería abordarse para fortalecer el peso de las autonomías en el Senado. Ayer, la posición oficial del partido respecto a esta reforma de la Carta Magna era oponerse a ella "hasta conocer la propuesta concreta", según manifestó a este diario un destacado dirigente del PSC. Desde el partido se recordaba que este lunes habrá ejecutiva y que este rechazo podría consolidarse entonces.
Pero la cuestión sirvió para evidenciar las discrepancias internas en la formación entre el sector más catalanista y un aparato más dócil ante el PSOE. Dirigentes como el alcalde de Lleida, Àngel Ros, candidato a liderar la nueva etapa del partido, o la ex consellera Marina Geli, pedían ayer que su partido avale la reforma de la Constitución siempre y cuando ésta respete el autogobierno catalán.
El partido lamenta que el cambio de la Carta Magna se aborde por el gasto
Ros declaró en Twitter que la reforma "debe respetar la autonomía municipal", "garantizar la solvencia del país" y no centrarse sólo en "recortes en el gasto que pueden generar un retroceso social". En la misma red social, Nadal seguía marcando distancias con el PSOE y lanzaba una pregunta retórica: "Cuesta mucho de entender que ahora sea fácil lo que durante tantos años ha sido difícil. ¿Quién ha levantado la veda establecida con la Constitución?"
Sorpresa por las formas
A pesar de su rechazo inicial a la iniciativa de Zapatero, en el PSC no había ayer posiciones frontales contra la decisión como la expresada por el diputado Antonio Gutiérrez. Dirigentes próximos al aparato explicaban que "esta reforma no es para tanto" y se limitaban a expresar su sorpresa ante el hecho de que se haya elegido el camino de la reforma constitucional para abordar la cuestión. "Esta fórmula nos parece exagerada", añadían. En el sector más cercano a José Montilla, la percepción es que la reforma "no supone ningún ataque a la autonomía, como algunos han dicho".
La dirección cree que la propuesta final no limitará el autogobierno
Los sectores más progresistas del partido, que en el pasado han visto con recelo la imposición de una regla de gasto ante la posibilidad de que provoque rebajas en el Estado del bienestar, guardan, de momento, silencio.
El partido no tomó posición ayer respecto a la posibilidad de unirse, en el Congreso o en el Senado, a una eventual propuesta para que el plan de PSOE y PP sea votado por los ciudadanos en un referéndum. A la espera de que el lunes se aborde el asunto, diversos dirigentes mostraban ayer su escepticismo: "No creo que estemos por un referéndum". Si esta negativa se confirma, será prácticamente imposible que la consulta se produzca.
El PSOE ve «relativamente grave» la división por la reforma constitucional
La coordinadora del comité electoral socialista, Elena Valenciano, pide "paciencia" y "prudencia" a las voces discrepantes dentro del partido
25.08.11 - EUROPA PRESS | MADRID
La coordinadora del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, considera que el hecho de que dentro del partido surjan voces discrepantes con respecto a la reforma constitucional es algo "relativamente grave", si bien ha afirmado que lo ve "comprensible", aunque ha aprovechado para pedir "un poco de prudencia y paciencia" a todos los diputados que han mostrado su oposición a la reforma hasta que ésta quede bien definida.
"Entiendo que haya muchos compañeros que tengan dificultades para verlo, que sea una decisión que les afecte, que les resulte difícil", ha señalado Valenciano en declaraciones a RNE, tras lo cual ha subrayado que no le ha sorprendido que uno de estos diputados discrepantes sea el ex líder de CC.OO. Antonio Gutiérrez, ya que "no es la primera vez que discrepa de algunas de las medidas duras que ha habido que adoptar estos años".
La dirigente socialista ha justificado estas posturas dentro del PSOE por ser "un partido que debate abiertamente" y que tiene "voces plurales, distintas personalidades", aunque ha querido diferenciar estas discrepancias del apoyo al candidato a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. "No tiene nada que ver con nuestro candidato y proyecto, que en estos momentos es respaldado por la totalidad del partido", ha asegurado.
Valenciano ha remarcado que la reforma de la Constitución para fijar un techo de déficit y deuda pretende "garantizar en el futuro estabilidad en las cuentas y enviar un mensaje que dé seguridad y garantías a aquellos que tienen que ayudar" a España y comprar su deuda soberana.
Rubalcaba, negociador
Valenciano ha confirmado que Rubalcaba está "trabajando muy directamente con los negociadores para tratar de establecer los límites" en el cambio constitucional, así como para "intentar que se amplíe el consenso" a otros grupos parlamentarios y "no sea sólo una decisión que se adopte entre PP y PSOE".
También ha recordado lo que dijo el miércoles el propio candidato socialista, cuando explicó que la reforma se incluirá una "fórmula flexible" que permita a las administraciones públicas afrontar las situaciones de mayor dificultad económica.
Además, ha subrayado que una de las posibilidades que están barajando los negociadores es que la reforma no incluya explícitamente una cifra exacta de límite de déficit y deuda, sino que este punto se desarrolle "más despacio" después.
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