Los datos indican que nuestro margen de ahorro con la prescripción por genéricos es mayor

Asturias registra el gasto más alto por receta, con una media de casi 13 euros

Los médicos de primaria realizan cada año más de 25 millones de prescripciones de fármacos, con un coste total de 324 millones de euros

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España

Asturias registra el gasto medio por receta médica más elevado de todo el país. En lo que va de año (de enero a julio), cada medicamento prescrito por los médicos de la sanidad pública asturiana les ha supuesto a las arcas públicas un promedio de 12,72 euros, una cuantía superior a la media nacional, situada en 11,59 euros. El precio más barato corresponde a Andalucía: 10,26 euros.

Los precios de los fármacos están disminuyendo en toda España de forma pronunciada como consecuencia de las medidas de ahorro impuestas desde el Ministerio de Sanidad. En el caso de Asturias, el importe medio por receta alcanzó un máximo aproximado de 14,50 euros a principios de 2010. Desde mediados de ese año la tendencia a la baja es común a toda España.

Los fármacos prescritos en los centros de salud son gratuitos para los pensionistas, en tanto que los usuarios activos han de abonar el 40 por ciento de su importe. El 60 por ciento restante corre a cargo de la Administración sanitaria.

El gasto medio por receta es un indicador relevante. Aunque de por sí represente una cuantía pequeña, hay que tener en cuenta que los médicos de primaria de Asturias prescriben cada año algo más de 25 millones de recetas, lo cual significa que si el Principado alcanzara el gasto medio por receta de Andalucía, el ahorro anual ascendería a 61,5 millones de euros. Y si Asturias se igualara a la media española, de unos 28 millones. Se trata, en ambos casos, de cifras muy relevantes sobre una factura anual situada en unos 324 millones de euros.

La caída del precio de las medicinas es una buena noticia para las arcas públicas. De hecho, la actividad del Ministerio de Sanidad en los últimos tiempos ha consistido, en buena parte, en arbitrar medidas de reducción de los costes de los fármacos. El pasado viernes el Gobierno central aprobó una normativa en virtud de la cual los médicos sólo recetarán medicamentos genéricos y no marcas comerciales, en tanto que los boticarios deberán dispensar el medicamento más barato de su tipo. Asimismo, se rebaja un 15 por ciento el precio de los medicamentos con más de diez años desde su registro sin genéricos en el mercado.

Con estas medidas, el Ejecutivo aspira a ahorrar a las arcas estatales unos 2.400 millones de euros al año, y otros 167 millones anuales para el bolsillo del ciudadano.

Con todo, tampoco en este caso llueve a gusto de todos. Los boticarios están entre preocupados e indignados. El Colegio de Farmacéuticos de Asturias ya ha denunciado en varias ocasiones que a las oficinas de farmacia les resulta «imposible» mantener el volumen de empleo, de gasto corriente y de inversión de las boticas con los sucesivos recortes del gasto en fármacos. La corporación subraya que el sector ha sufrido en apenas un año tres decretos de urgencia. «Los dos aprobados en 2010 han supuesto una pérdida de recursos para las oficinas de farmacia de un 22 por ciento respecto al pasado año», señala el colegio, que añade que de cumplirse las previsiones del Ministerio de Sanidad, con el decreto del pasado viernes «estaríamos hablando de un descenso del 40 por ciento para los ingresos de las oficinas de farmacia al sumarse los tres decretos sucesivos».