El “primer sondeo” en la política de recursos humanos del SESPA estaba principalmente dirigido al propio partido en el gobierno y ya respondieron

VER LA NOTICIA QUE DA ORIGEN A ESTOS POSICIONAMIENTOS

Foro desautoriza el proyecto de Sanidad de suprimir la dedicación exclusiva del médico

El PP apoya un cambio legal «que llevamos años pidiendo»

IU rechaza la idea, mientras el Colegio de Médicos y el SIMPA la acogen con entusiasmo

Foto: La Presidenta del Colegio de Médicos, principal valedora de la propuesta en cuestión.

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España

La política asturiana se vio envuelta ayer en un singular episodio en el que uno de los planes prioritarios de la actual Consejería de Sanidad del Principado -la supresión de la dedicación exclusiva obligatoria para los médicos de la sanidad pública- recibió el respaldo del PP, pero fue radicalmente desautorizada por Foro Asturias, partido que sustenta al Gobierno regional.

El proyecto de dar libertad a los médicos de la red pública para que puedan ejercer en la privada fue descalificado por el partido de Álvarez-Cascos mediante un comunicado en el que afirma que «la comisión directiva de Foro Asturias no ha conocido ni tratado ninguna propuesta relativa a la modificación de las dedicaciones del personal sanitario». Entre tanto, la portavoz del PP en la Junta, Isabel Pérez-Espinosa, reivindicó para su partido la paternidad -o maternidad- de la idea y subrayó que «nos felicitamos de ser los inspiradores de la política sanitaria de Foro».

Tanto el Colegio de Médicos de Asturias como el Sindicato Médico (SIMPA) apoyaron sin fisuras la modificación de la ley. Izquierda Unida se manifestó en contra y el PSOE declinó pronunciarse al respecto.

Los detalles de la idea que manejan los nuevos responsables de la Consejería de Sanidad fueron publicados ayer por LA NUEVA ESPAÑA, quien se hizo eco de una información recabada en medios sanitarios de Foro. Una información facilitada por cualificados miembros del ámbito de la sanidad, quienes enmarcaron esta medida en lo que pretende ser un vuelco de gran calado en la política de recursos humanos del sector que incluiría flexibilizar los mecanismos de contratación de profesionales y convocar una oferta de empleo público cada tres años y un concurso de traslados cada dos.

Uno de los argumentos empleados por la citada fuente señala que la supresión de la dedicación exclusiva obligatoria «la pide todo el mundo, incluido el Colegio de Médicos y el SIMPA». El Colegio presentó hace ocho años un recurso de inconstitucionalidad que aún no ha sido resuelto por el Tribunal Constitucional. Un segundo argumento indicaba que estas medidas contribuirían a paliar la «dramática» escasez de médicos que sufre la región, pues desde el Gobierno autonómico se considera que la imposibilidad de compaginar el ejercicio público con el privado y la lentitud a la hora de convocar procesos selectivos han llevado a numerosos profesionales de la medicina a buscarse la vida en otras comunidades autónomas que les ofrecen condiciones más ventajosas.

El proyecto de la Consejería supondría cambiar una ley vigente en Asturias desde el 1 de enero de 2003 y que afecta a los médicos que accedieron a una plaza de la sanidad pública a partir de esa fecha. Si el Gobierno de Vicente Álvarez Areces empleó en su día la ley de Acompañamiento de los Presupuestos, el departamento que ahora dirige José María Navia-Osorio baraja emplear un mecanismo similar para anular una normativa de la que los ejecutivos socialistas hicieron bandera.

El comunicado que ayer difundió «la oficina de comunicación» de Foro señala que el programa electoral del partido de Álvarez-Cascos «no recoge semejante iniciativa» y apostilla que «en el programa de investidura presentado por el presidente de Foro Asturias ante la Junta General del Principado de Asturias no anunció nada similar ni semejante».

Mientras Foro vetaba el proyecto de la Consejería de Sanidad, el PP le daba una calurosa bienvenida. La cabeza de lista de los populares en las pasadas elecciones autonómicas, Isabel Pérez-Espinosa, enfatizó que «la propuesta de Foro Asturias es la misma que el Partido Popular lleva años defendiendo, como se puede contrastar con nuestras iniciativas e intervenciones en la Junta General».

Según la portavoz parlamentaria del PP, su partido «siempre» ha manifestado su «rechazo» a la medida adoptada por el Gobierno de Areces. Una normativa «que no se aplica en ninguna de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular». Pérez-Espinosa apostó por «convocar una oferta pública de empleo y un concurso de traslados cada dos años», así como por «un pacto de contratación acordado en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad».

Desde Izquierda Unida, Noemí Martín reiteró el apoyo de su partido a la normativa que en su día impulsara el Gobierno socialista. «Entendemos que exigir la exclusividad garantiza la mayor calidad en la prestación del servicio sanitario público, por eso no estamos de acuerdo en que la ley se modifique». Martín no comparte la idea de que la norma actual sea la causa de la escasez de facultativos en Asturias. «Sí puedo aceptar que se hayan ido médicos por la falta de convocatorias de empleo público, y estamos de acuerdo en que hay que agilizarlas, al igual que los concursos de traslado», matizó.

Carmen Rodríguez Menéndez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, se mostró entusiasmada con el proyecto de la Consejería de Sanidad. «Nos parece fantástico. Supone corregir una injusticia que aquí estaba instaurada desde hace mucho tiempo. Teníamos en la cartera esta propuesta para la primera reunión con el Consejero». La doctora Rodríguez recordó que el Colegio tiene interpuesto un recurso ante el Tribunal Constitucional desde 2003. «Asturias es la única autonomía de toda España que ha legislado en este sentido. Es una legislación que ha perjudicado muchísimo a la sanidad asturiana, la ha empobrecido. Por su culpa, muchos médicos de mucho prestigio se han ido de Asturias y otros muchos han dejado de venir. Y ha privado a la sociedad asturiana de la libertad de elegir entre sanidad pública y sanidad privada, o de elegir las dos». A juicio de la presidenta de los médicos, «en Asturias hay sanidad privada, pero reducida y empobrecida».

Antonio Matador, secretario general del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), califica el cambio de normativa como «algo muy esperado, incluso por muchos de los gerentes que hubo hasta ahora y por mucha gente del PSOE que no veía lógica esta norma». Según Matador, «a los gerentes esta ley les estorbaba mucho, porque había profesionales de fuera que, ante esta restricción, no querían venir. Estamos de acuerdo en que se suprima una norma que es más ideológica que otra cosa».

Susana Pérez-Alonso, presidenta de la Asociación de Usuarios de la Sanidad del Principado, se mostró rotundamente contraria a la posible supresión de la dedicación exclusiva obligatoria. «El señor Cascos debe saber que en esta región no sólo votan los médicos, sino mucha más gente. Y que hay problemas mucho más graves en la sanidad asturiana, como las listas de espera o el bloqueo a la norma que permite nombrar médicos eméritos», subrayó. Y apostilló: «Bien se nota quién dicta la ideología en temas sanitarios de este Gobierno. ¿Será siempre así?».