Investigación ¡¡nada más y nada menos que eso!!
Un estudio en el que participa Otín identifica nuevos marcadores del envejecimiento prematuro
La investigación, liderada por un científico manchego, profundiza en los efectos de la carencia de una proteína
Foto: Carlos López Otín, catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo.
Ciudad Real / Oviedo, Europa Press / P. Á., en La Nueva España
Un profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha ha identificado una serie de marcadores que influyen en el envejecimiento prematuro, en un estudio coordinado con las universidades de Oviedo y Córdoba y publicado en la revista «Molecular and Cellular Proteomics».
El estudio ha sido realizado por Juan Ramón Peinado -profesor del área de Biología Celular de la Facultad de Medicina en el Campus de Ciudad Real-, junto con Carlos López Otín, catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo, y María del Mar Malagón, de la Universidad de Córdoba, según un comunicado de la Universidad de Castilla-La Mancha.
El artículo profundiza en la progenia, una enfermedad genética que provoca que niños padezcan problemas propios de la vejez. Se ha basado en el estudio de un modelo de ratón deficiente en una proteína clave en el desarrollo de dicha enfermedad. La ausencia de esta proteína (Zmpste24) conlleva defectos en la maduración de la «Lamina A», una proteína crítica para el soporte nuclear y para la organización de la cromatina. Según Peinado, el envejecimiento prematuro se ve agravado por la pérdida de tejido adiposo asociada a la enfermedad, lo cual conlleva complicaciones severas en el organismo, entre ellas afecciones cardiacas o resistencia a la insulina.
Peinado añadió que el estudio ha permitido conocer la participación de algunas proteínas en las alteraciones del tejido adiposo que se generan en condiciones de progenia e identificar diferentes vías metabólicas afectadas.
La progenia -patología en la que el grupo de Otín es una autoridad mundial- constituye una enfermedad genética rara, caracterizada por un envejecimiento acelerado y prematuro. Los niños que la sufren no suelan vivir más de 18 años. La relevancia de los resultados obtenidos por Peinado radica, según el propio científico, en que podrán ser utilizados en futuras investigaciones con el objetivo de «mejorar los problemas metabólicos asociados a la falta de tejido adiposo y poder contribuir así a aumentar la calidad y la esperanza de vida de los niños afectados de progenia».
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