Como nadie daba plazos sobre esto, ni siquiera orientativos, los da el Ayuntamiento de Oviedo

El traslado de Medicina al HUCA depende de terminar los accesos, alerta el Ayuntamiento

Mortera urge activar la segunda fase de las vías internas del hospital y el enlace con la autovía a Gijón para acelerar el campus de la Salud

Ch. NEIRA, en La Nueva España

No podrá ser en otoño de 2013, última estimación de la actual Consejería de Sanidad para la puesta en funcionamiento del nuevo HUCA, porque ya no da tiempo, pero si se quiere que el traslado de Medicina y otras tres titulaciones junto al nuevo hospital se realice lo más rápidamente posible, al menos para el 2014, se debería poner ya en marcha la segunda fase de las obras de los viales internos del nuevo complejo hospitalario y resolver el aplazado enlace con la nueva autovía a Gijón, la AS-II. Lo dice, con cierta preocupación, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera, que ayer mantuvo una reunión con la junta vecinal de La Corredoria en la que también se trató el incierto futuro del campus de la Salud.

Mortera explica que los cerca de 30.000 metros cuadrados de los que ya dispone el Principado desde hace tres años en la parcela del HUCA para ubicar las nuevas titulaciones de Medicina, Enfermería, Fisioterapia y Odontología tendrían que tener como principal vía de comunicación precisamente el segundo tramo del llamado anillo perimetral del HUCA, los carriles internos del nuevo hospital. Pero esa parte de las obras del nuevo hospital, que coincidirían justamente con la avenida principal de la nueva zona universitaria, está todavía pendiente de licitar y contratar.

Mortera urge, por ello, al Principado a acelerar este segundo tramo de las obras, para que, cuando comiencen los trabajos para trasladar Medicina a La Cadellada, no se vean paralizados por otros motivos. Le preocupa también al concejal la conexión con la AS-II, de la que, denuncia, todavía no se sabe nada. Mortera asegura que si el HUCA comienza a funcionar sin que exista una conexión con la nueva autovía a Gijón, La Corredoria se convertirá en un atasco permanente y también afectará a la vida en el nuevo campus de la Salud.

Por otra parte, en la reunión con la junta vecinal se acordó estudiar la reordenación del tráfico en varias calles, de forma que se gane espacio para aparcamientos, incluso utilizando los viales actuales en casos de doble carril. Mortera especificó que estos ajustes dependen del ojo «técnico» de la Policía, aunque sobre el mapa, aseguró a los vecinos, es posible.

Los vecinos también pidieron una rotonda en Aguamiera que agilice los giros, aunque sea provisional, hasta que se ejecute el enlace con la AS-II.