Nada nuevo ni preocupante, aunque tampoco cabría esperarlo en precampaña electoral CIU en Cataluña también hablaba así antes de las elecciones autonómicas.

El PP promete cambios estructurales en la sanidad y pagar según el rendimiento

Ana Pastor asegura que su partido no hará recortes y que unificará la cartera de servicios de las 17 autonomías

Barcelona, Efe / Europa Press

El Partido Popular prometió ayer que si gana las elecciones «no habrá recortes en sanidad», pero sí impulsará «una revolución en la política de recursos humanos» y una «reforma estructural» del sistema sanitario. Entre otras líneas estratégicas, promoverá «otro sistema retributivo» para médicos y enfermeras que prime «al que hace mucho y bien, frente al que hace poco y mal».

Durante una conferencia coloquio con un centenar de empresarios en el Círculo Ecuestre de Barcelona, la ex ministra de Sanidad y coordinadora de asuntos sociales del PP, Ana Pastor, afirmó que su partido promoverá «un pacto de Estado con todas las fuerzas políticas y sociales y los profesionales de la sanidad para hacer sostenible el sistema sanitario, que esté suficientemente financiado y se puedan hacer reformas estructurales».

La vicepresidenta segunda del Congreso aseguró que el PP no instaurará el copago -«no se puede imponer el copago a un diabético que no ha elegido su enfermedad», argumentó- y apostó por unificar la cartera de servicios sanitarios de las 17 comunidades autónomas para que todos los ciudadanos puedan acceder a los mismos servicios y bajo los mismos criterios.

Sobre las reformas estructurales, la ex ministra anunció que el Partido Popular cambiará la atención primaria y hospitalaria para que los centros sanitarios tengan «horarios flexibles», y se dotará de «autonomía de gestión» a los ambulatorios «a cambio de responsabilidad».

Durante su conferencia, la responsable de participación social de los populares desgranó algunas de las propuestas para reformar el sistema sanitario español, dotándolo de «una financiación suficiente y una gestión eficiente». A su juicio, no será necesario recortar servicios a los ciudadanos, sino hacer una gestión más eficaz. Pastor indicó, como ejemplo, que «el número de recetas en España casi duplica el de países de nuestro entorno».

«Reducir las diferencias de salud de los ciudadanos» según la comunidad en la que vivan es otra de las preocupaciones del Partido Popular, pues, según la ex ministra, la morbilidad por determinados tipos de cáncer varía hasta un 7 por ciento de una comunidad a otra. «No podemos permitirnos 17 calendarios vacunales, y hemos de acabar con el "y yo más"», enfatizó en alusión a que unas comunidades prestan más servicios de salud pública que otras.

Pastor insinuó que abrirá la posibilidad de que las farmacias amplíen sus funciones y puedan hacer, por ejemplo, «atención domiciliaria». Entre tanto, la revolución en los hospitales iría encaminada a que «un paciente que entra por la mañana en un hospital salga por la tarde con todo resuelto y todas las pruebas diagnósticas hechas».

La dirigente del PP se comprometió a actuar sobre la política farmacéutica para dotar a este sector de «estabilidad un mínimo de ocho años», incentivando la innovación y no rebajando los precios de los fármacos, «porque esto genera confusión». «Los precios de los fármacos han de ser iguales para toda España, y tratar a todos los pacientes con las mismas dosis», afirmó Ana Pastor, quien situó como prioridad establecer «una única cartera de servicios» y crear una agencia de evaluación sanitaria estatal que examine constantemente el buen funcionamiento del sistema.