Bill Drayton, fundador de Ashoka, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2011
«Todas las personas pueden y deben transformar el mundo»
«El éxito de los modelos sociales depende del número de ciudadanos que sean capaces de aceptar los cambios»
Foto: BILL DRAYTON Impulsor del espíritu emprendedor y de Ashoka, que promueve el cambio social.
Oviedo, Javier CUARTAS, en La Nueva España
Bill Drayton (Nueva York, 1943) obtuvo el premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional en su condición de fundador de la organización Ashoka, impulsora de la figura del emprendedor social como agente transformador de la sociedad y de la economía. Su tesis es que «todas las personas pueden y deberían contribuir a transformar el mundo».
-¿Por qué es tan relevante el talante y espíritu emprendedor?
-Los cambios en el mundo son cada vez más rápidos. Que un modelo social tenga éxito depende del número de personas que acepten los cambios. Quien no los acepta tiene problemas. La mentalidad de cambio es el factor clave. Y esto en todos los ámbitos: en la sociedad, en en el barrio, en la empresa...
-¿Los emprendedores individuales o grupales tienen capacidad de cambiar el mundo?
-Nosotros tenemos 3.000 emprendedores en 70 países. La mitad ha logrado cambios en la política nacional y el 75% ha conseguido cambiar patrones en sus respectivas áreas. Así que es un grupo muy importante.
-¿Cuál es la génesis?
-Hay muchos problemas ahí afuera. Eso sólo puedes cambiarlo si te lo planteas. El mayor obstáculo para cambiar las cosas es creer que no se pueden modificar. Por eso lo más importante es que la gente sepa que sí puede producir cambios. En Asturias, en una experiencia carcelaria, se ha logrado rebajar las reincidencias delictivas del 60 al 30% cambiando la relación entre los presos y los funcionarios de prisiones. Así que todas las personas pueden y deberían desempeñar ese papel transformador en el mundo.
-¿Se aprende a hacerlo?
-Es importante desarrollar esas habilidades antes de los 21 años porque quien tiene esas destrezas las utilizará siempre y producirá cambios. Nosotros actuamos en 23 países con iniciativas para desarrollar esa disposición desde la época colegial.
-¿La eclosión de los «indignados» (el llamado movimiento 15-M) responde a este esquema?
-Lo primero siempre es ver los problemas. Tenemos que darnos el permiso a nosotros mismos para percibirlos. Pero esto es sólo el primer paso. Para ser emprendedor hay que dar el siguiente paso y buscar las soluciones. Hay que persistir.
-¿Pero no se siente usted en ocasiones como una gota en la inmensidad del océano? ¿No hay lugar al desánimo?
-Si eres persistente, puedes cambiar cosas. La pauta de cambio en las sociedades está creciendo de forma exponencial. Y éste es el paso para resolver las cosas. Si no tienes esta actitud, los problemas te aterran. Por eso tenemos que cambiar las mentalidades. Y hay que ayudar a los jóvenes a que protagonicen ese cambio. A que tengan una primera experiencia de emprender algo. Los emprendedores sociales y los económicos casi siempre empezaron cuando eran adolescentes. Por eso tenemos que cambiar la escuela. España sería poderosa si lograse que en todas sus escuelas se alentase el espíritu emprendedor.
-¿Es indiferente que la escuela sea creativa y participativa o que sea autoritaria y muy dirigista?
-Da igual que la escuela sea religiosa o laica, del Estado o privada, pero si hay un director que esté en contra de los cambios y del espíritu emprendedor será difícil lograrlo. Ya no vale decirle a todo el mundo lo que tiene que hacer. Esto ya no funciona así. Y si al joven se le dan oportunidades de emprender se hará del colegio algo más agradable. Las organizaciones tradicionales ya no son capaces de hacer esto. Para dar valor a una cadena hay que reunir a personas que sean capaces de hacer equipos y permitir el cambio.
-¿Y en las empresas?
-Deben dar opción a que todas las personas contribuyan, y a incentivar un modelo organizativo distinto. Si no se comprende a la gente del entorno, sus habilidades y aspiraciones, y no se tiene esta empatía y comprensión, no se podrá trabajar en equipo. Y sin esto se acaba todo.
-¿Es hoy el mundo, pese a todas sus insuficiencias, mejor que en cualquier otro tiempo?
-Creo que estamos en el mejor momento de la Historia porque todo el mundo tiene la oportunidad de promover cambios. El mundo está en transición. No todo el mundo está en ella, pero sí es generalizada. Hoy el mundo es muy competitivo. El viejo mundo y sus reglas ya no es adecuado. Si no somos capaces de generar estas personas con actitud de cambio, ¿dónde las van a encontrar las empresas para adaptarse a un mundo de cambio constante?
-¿Qué cambios debe procurar cada cual para ser emprendedor?
-Lo esencial es convencerse de que se puede hacer. Porque una vez que cambias algo descubres que sí puedes cambiar las cosas. Si no haces esto, te niegas la capacidad de contribuir, que es la esencia de la vida feliz y de éxito. Los emprendedores sociales son cruciales porque cambian las patrones en su entorno pero además porque sirven de ejemplo y otros los emulan.
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