Se clausura un congreso y empieza otro: El XV Congreso Nacional de Psiquiatría
«Si la sociedad está enferma es de la cabeza»
El catedrático preside el congreso que reunirá a 2.000 psiquiatras en Oviedo
06/11/2011, J. Cuevas, en La Voz de Asturias
Afalta de tres días para que Oviedo se convierta en capital del estudio del cerebro en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría, su presidente, el catedrático Julio Bobes, analiza los aspectos más relevantes que se abordarán en él. La cita, que ya a empezado a recibir a sus primeros invitados, reunirá a más de 2.000 psiquiatras. Un día antes, el lunes, una reunión entre pacientes, familiares y médicos para debatir el estado actual de la investigación del cerebro servirá como anticipo al encuentro.
¿En qué momento se encuentra la investigación? La investigación es cosa de todos. No es ni de los médicos ni de quien investiga con animales. Puede ser una parte de la solución de las necesidades no cubiertas.
¿Y qué harán a partir del martes 2.000 psiquiatras en Oviedo? Básicamente, entrar en el cerebro. Para eso hay que conocer cómo funciona el cerebro normal, que se conoce muy poco, y también el que tiene alteraciones, que se conoce menos aún. El congreso tiene como propósitos la formación y el desarrollo profesional continuo y la actualización en los avances del último año.
¿De qué avances se trata? Veremos cómo han evolucionado las ondas genéticas que sirven para ver cómo está el cerebro y detectar áreas de vulnerabilidad. Hablamos del cerebro como una cosa solo pero son docenas de espacios diferentes con funciones diferentes. La imagen cerebral, que permite seccionar las áreas del cerebro y nos sirven para saber detectar cómo responde cada área. Aunque se les llama enfermedades del cerebro, muy pocas enfermedades afectan a todo el cerebro. Hay algunas que están en las áreas más antiguas del cerebro y que también se dan en los reptiles. También están los aparatos de neurofisiología, que se llamaba tradicionalmente electrocardiografía pero que ha evolucionado mucho. Y la otra vía es la genética. De todo esto aparecen novedades cada año que sirven para mejorar en técnicas de diagnóstico y en el conocimiento de los tratamientos.
Firmarán la ‘Declaración de Oviedo’ contra el estigma de las enfermedades mentales. ¿En qué consiste? Puedes decir que un sordo no va a servir para la música, pero ahí está Beethoven. Las neuronas que se encargan de la armonía no tienen que ver con la capacidad de audición. En el caso de los enfermos mentales pedimos que no se añada más condena que la que ya produce la propia enfermedad generando un trato negativo que se sigue dando. Queremos llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el nivel de comprensión en los estados de salud. Se requiere un trabajo general, incluido de los propios sanitarios. Se puede ser una persona saludable y un gilipollas, y no por ser enfermo del cerebro tiene que ser uno una persona desdeñable.
También se presentará la nueva lista de enfermedades mentales. Los transexuales llevan años criticando que se les considere enfermos. ¿Se subsana este error? Totalmente. La aprobación todavía está prevista para 2014, pero esta nueva clasificación lo eliminó desde el principio.
¿Aparecen nuevas patologías? Aparecen la adicción al juego, la adicción a internet y temas relacionados con las nuevas tecnologías. Lo que se llaman adicciones no químicas.
El congreso se celebra coincidiendo con la peor época del paro. ¿Se nota en un incremento de los trastornos mentales? Las enfermedades del cerebro son las más prevalentes y las más discapacitantes de todas. Equivale a las enfermedades oncológicas, más las cardiovasculares, más la diabetes. Si la sociedad está enferma de algo es de la cabeza. Por eso hemos pedido a la Unión Europea que declare 2014 como Año Europeo del Cerebro, y que el dinero que se dedica a investigarlo pase del tercero al segundo lugar. De 2005 a 2010 solo hay dos grupos de enfermedades que están aumentando cada vez más: las demencias, porque la expectativa de vida ha ido aumentando, y las enfermedades depresivas. Lo que se está viendo es que aumentarán más todavía. Hacen falta diagnósticos precoces.
¿Cómo puede saber un paciente cuándo debe acudir al médico? Estamos desarrollando el programa específico para la detección precoz de las demencias. Para los trastornos depresivos, pretendemos que los médicos de familia estén mejor entrenados en su identificación y los traten al principio.
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