Variabilidad e incertidumbre en la derivación, principales enemigos de la planificación en la sanidad concertada
El Hospital de Cruz Roja prevé acabar el año con pérdidas y una actividad muy irregular
La gerencia del centro estima prioritario para su futuro que el Principado garantice una derivación «ordenada y continua»
Foto: Hospital de Cruz Roja.
La Nueva España, A. RUBIERA
El Hospital de Cruz Roja vive épocas de incertidumbre, y más, por las dificultades que está encontrando la gerencia del centro para encontrar interlocutores que despejen un poco su horizonte. Desde el centro sanitario gijonés, concertado desde hace años con el Principado y convertido en un apoyo para las necesidades asistenciales y quirúrgicas del Hospital de Cabueñes, se da por hecho que el ejercicio 2011 se va a volver a cerrar con pérdidas, como ocurrió el pasado año después de una época de crecimiento sostenido. Con pérdidas de explotación y sin que se llegue a cumplir el pacto de actividad firmado a la baja -respecto a otras ediciones- con las autoridades sanitarias regionales, debido a los obligados ajustes presupuestarios.
A todo ello se suma el enorme desequilibrio que, sobre todo en lo que se refiere a la actividad quirúrgica, ha venido desarrollando el centro este año, muy marcado por las elecciones regionales y municipales primero, y las generales después. Ese desequilibrio se tradujo en momentos de enorme parón en cuanto a la derivación de actividad quirúrgica, con los quirófanos al ralentí y, consecuentemente, con la imposición al personal de quirófano de acogerse a una movilidad funcional (es decir, que salieran a planta para cubrir otras actividades), y otros momentos de máxima presión de trabajo. En enero y febrero «apenas hicimos nada, la inactividad era total», cuentan en el centro, igual que ocurrió en los meses que transcurrieron desde las elecciones municipales hasta prácticamente el mes de octubre; marzo y abril fueron de actividad «a marchas forzadas», lo mismo que ocurre ahora.
Desde hace semanas en Cruz Roja están programados, a diario, entre 8 y 9 quirófanos, lo que supone actividad mañana y tarde. Es lo habitual en estas épocas del año, cuando siempre se intentan aligerar las listas de espera de cara al balance de final de año.
«Trabajar así es un despropósito», sostiene el gerente de Cruz Roja, Carlos Prieto. De ahí su interés en mantener entrevistas con los responsables de la Consejería y del Sespa en las que, más allá de garantizar que la red pública va a seguir contando con Cruz Roja, se pueda verbalizar un compromiso de que la derivación de trabajo será «reglada, ordenada y continua», algo que favorecería la gestión del centro, tanto en el apartado de números como el que afecta al personal. «Pretendemos que el año que viene, sea la actividad que sea la que se pacte con el Principado, porque no somos ajenos al mal momento económico que se vive, el proceso de derivación pueda ser diferente», reclama Prieto.
Las medidas de contención del gasto se centran en la reducción de eventuales
A. R., en La Nueva España
«Un período corto. Un año, dos, pero no más». Es el plazo al que, siendo optimista, se refiere Carlos Prieto Fernández-Miranda como el margen que tiene el Hospital de Cruz Roja para cerrar con pérdidas de explotación. Asegura que las medidas de contención del gasto aplicadas en el centro han permitido que «las pérdidas puedan ser asumibles un tiempo, máxime en el contexto económico en el que estamos», pero tiene claro que «no se puede prolongar la situación».
Las medidas de contención del gasto aplicadas en Cruz Roja a las que se refiere el gerente han supuesto, básicamente, que en los períodos de «bajón» de cirugía el personal de los quirófanos -que son entre 15-20 personas- haya pasado a ocuparse de otras tareas de planta para las que se ha dejado de contratar a personal eventual con el que se contaba en el centro desde hace años. Carlos Prieto estima que este año al menos unos 30 trabajadores eventuales que casi tenían un sueldo garantizado de Cruz Roja han quedado sin contratar para minimizar los gastos.
Los datos de 2010
Facturación
El Hospital de Cruz Roja facturó en 2010 14,4 millones de euros, algo más de 1,2 millones menos que en 2009. Su previsión era cerrar 2011 con una facturación de 13,7 millones, aunque a estas alturas se ve difícil de conseguir.
Medidas de ajuste
En 2010 se aplicaron medidas de ajuste que permitieron ahorrar 600.000 euros, y este año 2011 tenía previsto elevar ese ajuste, aunque ni así creen que podrán librarse de las pérdidas de explotación
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