El escenario de recesión de Italia y España no se contemplaba cuando se determinaron en la U.E. los objetivos de déficit ¡¡y siguen sin acertar ni en el diagnóstico ni, mucho menos, en el tratamiento!!
El Gobierno quiere que Europa suavice el objetivo de déficit ante la nueva recesión
El ministro Montoro pide otra hoja de ruta para equilibrar las cuentas públicas y advierte de que, en otro caso, España y la UE «se hundirían»
Madrid / Oviedo, en La Nueva España
Reducir el déficit público al 4,4% este año, como está comprometido con Bruselas, es una meta que exige de España un sacrificio muy difícil de digerir en un escenario de recesión como el que ya dan por seguro todos los observatorios. Así lo cree ahora el Gobierno español, que aspira a que la Unión Europea (UE) revise las exigencias sobre el déficit y las suavice para adecuarlas al nuevo entorno económico. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó ayer ese giro en la estrategia económica de España: el compromiso gubernamental de sanear las cuentas públicas permanece intacto -matizó Montoro-, pero es preciso modificar la hoja de ruta para el país y para el conjunto de la UE. En otro caso, cree en el Ministro, «no solamente se hundiría España, sino también Europa».
El titular de Hacienda hizo esas consideraciones en una entrevista publicada ayer por el periódico «La Vanguardia». Su emplazamiento a Europa para que revise el llamado Pacto de Estabilidad (donde se fijan los compromisos de déficit que deben cumplir los países) llega después de que, la pasada semana, el propio Montoro mostrara sus dudas en una publicación alemana sobre el cumplimiento del objetivo de dejar este año en el equivalente al 4,4% del producto interior bruto (PIB) el desfase entre los gastos e ingresos del conjunto de las administraciones. El revuelo que generaron tales palabras obligaron a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, a matizar al Ministro y a reafirmar la «voluntad y determinación» del Gobierno para cumplir lo comprometido con Bruselas.
Cristóbal Montoro ha dicho ahora que, efectivamente, el equipo de Rajoy está resuelto a cumplir lo que marque la UE, pero también que espera que la UE marque una nueva ruta. «Esperamos que Bruselas dibuje un nuevo escenario, y el Gobierno español lo asumirá en su totalidad», comentó Montoro. «Es obvio que cuando se fijó reducir el déficit del 6% al 4,4% se hizo con un escenario de crecimiento económico y no de recesión como el que nos encontramos (...) Lo que España defiende es conseguir la estabilidad de forma realista», añadió. Y llegó a decir que, en el supuesto de que Europa no revise el Pacto de Estabilidad, aligerando con ello las exigencias de reducción del déficit (suavizando el objetivo para 2012 y quizás retrasando más allá de 2013 la meta del 3%), «no solamente se hundiría España, sino también Europa».
El itinerario que Bruselas ha fijado para España obliga a reducir el déficit al 6% en 2011, al 4,4% este año y al 3% en 2013. Esos hitos se acordaron cuando, en la primavera de 2011, el anterior Gobierno estimaba que la economía española podría enfilar una recuperación solvente en 2012, con un crecimiento del 2,3%. Pero el agravamiento de la crisis ha puesto a España y al conjunto de Europa a las puertas de una nueva recesión, que se produce técnicamente cuando una economía encadena dos trimestres consecutivos de decrecimiento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado que el PIB español caerá este año un 1,7% y que la recesión se prolongará a 2013.
Menos crecimiento equivale a menos recaudación fiscal y, por tanto, a dificultades más severas para estabilizar las cuentas. Entre el desfase que España acumuló en 2011 (el Gobierno ha adelantado que el déficit no bajó del 8%, principalmente por el gasto de las comunidades autónomas) y el deterioro que implica una nueva recesión, cumplir el objetivo del 4,4% sería prácticamente imposible, según los analistas, sin volver a subir los impuestos, penalizando aún más el crecimiento, y sin meter la tijera con intensidad en las partes nobles del Estado de bienestar. En el terreno tributario, el ministro de Hacienda se ha mostrado contrario a una subida del IVA. «No vamos a perjudicar a las capas sociales más débiles», respondió a «La Vanguardia».
El criterio expresado por Montoro sobre el déficit emparenta con una propuesta que hizo durante la campaña electoral el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, partidario de que España negociara con la UE unos plazos más flexibles, con el propósito de que el proceso de ajuste tuviera un impacto más contenido en la actividad económica y en el empleo.
Cristóbal Montoro anticipó que en los próximos días el empleo dará nuevos disgustos: «La Encuesta de Población Activa que se publicará el día 27 nos dará malas noticias. Eurostat (oficina estadística de la UE) ya nos ha adelantado que vamos a sobrepasar los cinco millones de parados».
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