La comparecencia del Presidente ayer más que el impacto de los ajustes de Rajoy, preludio del rechazo de los presupuestos hoy, sobre todo por parte de la oposición
La oposición lleva al Gobierno de Cascos a su situación más crítica
El presidente afirma que el ajuste de Rajoy hace «ciudadanos de segunda» a los asturianos y Espinosa lo tilda de «frentista»
El triunfo de las enmiendas de totalidad dejará al Gobierno regional en situación crítica
25.01.12 - ANDRÉS SUÁREZ | OVIEDO, En El Comercio.
Quizá la elección de la fecha, el 24 de enero, fuera casual. O quizá no. En cualquier caso, fijar el debate parlamentario sobre los ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy y su impacto en Asturias el día antes de que la Cámara debata las enmiendas de totalidad de la oposición a los presupuestos regionales, en un contexto de enfrentamiento abierto entre Foro y el PP, no facilitó las cosas y mucho menos el entendimiento. El primer asunto, el objeto inicial del pleno, quedó oscurecido, y el segundo sobrevoló la sesión durante toda la mañana. Del tijeretazo de Rajoy quedará la cifra aportada por Francisco Álvarez-Cascos sobre sus consecuencias en el Principado: 1.263 millones. A partir de ahí salieron a relucir, por vías secundarias, las diferencias que separan hoy al Ejecutivo regional y el PP, con las cuentas de 2012 como trasfondo. La portavoz popular, Isabel Pérez-Espinosa, fue la más dura. «Se enroca usted en una posición de frentismo, quejándose de lo mal que nos portamos los demás, y no se da cuenta de lo poquito que ha hecho su Gobierno en estos meses; exige mucho a los demás y muy poco a usted», le espetó.
Fue una mañana parlamentaria de tono subido que comenzó con la valoración crítica de Cascos sobre los ajustes de Rajoy. Una actuación que puede suponer, dijo, «el aplazamiento o la pérdida definitiva» de esos 1.263 millones, 480 correspondientes a infraestructuras y 783, a fondos mineros. El presidente fue crítico con el reparto de los sacrificios. «Los asturianos pasamos a ser españoles de segunda y europeos de tercera», sostuvo. «Es un reparto injusto que hace recaer sobre el Principado un sacrificio presupuestario desproporcionado y nos sitúa a la cabeza de las regiones más penalizadas», agregó. Y remató: el Ejecutivo regional trabajará para dejar «sin efecto» las medidas que vulneren el principio de «equidad».
Para conseguirlo, Cascos se mostró proclive a favorecer «un marco de coincidencia» y habló de «diálogo» para propiciar fórmulas que cuenten con «el máximo respaldo parlamentario». Sabía en todo caso el presidente, que renunció a impulsar frentes y prefirió solicitar iniciativas de los grupos de la oposición, que en la política asturiana de hoy el consenso es un reto complicado. A la vista quedó luego.
Más allá de la coincidencia de IU con los objetivos de Cascos, el debate ahondó en la discrepancia. Quizá porque aunque se discutía el ajuste de Rajoy, en la cabeza de todos estaba la negociación presupuestaria que hoy, previsiblemente, tocará a su fin en la Junta con el triunfo de las enmiendas de totalidad y la devolución del texto al Gobierno, que queda en situación crítica.
Espinosa comenzó rechazando la cifra aportada por Cascos -irónicamente habló de «las cuentas del gran capitán»- y defendió la actuación de Rajoy, un presidente «valiente» que «no vacila a la hora de tomar medidas», trazando de forma intencionada una comparación con la actitud de su interlocutor. «Dijimos que íbamos a pedir sacrificios y estos son», alegó en relación a las medidas adoptadas.
A partir de ahí, descalificó la política general de Cascos. Le reprochó que acudiera por vez primera a la Cámara «a hablar de lo que hace otro Gobierno y no de sus incumplimientos». Le echó en cara su «discurso fácil» frente a la decisión que, dijo, muestra Rajoy, y terminó clamando: «El PP le tiende la mano y le ofrece trabajar con esfuerzo pero usted se enroca en el frentismo».
El PSOE, que observa con un punto de asombro el enconamiento de la relación entre las fuerzas de la derecha, metió baza. Puso en duda las cifras aportadas por Cascos pero de inmediato llevó el tijeretazo de Rajoy a un segundo plano. Su portavoz, Fernando Lastra, no se mordió la lengua y puso el foco sobre el fallido presupuesto. «¿Cómo quiere lograr acuerdos en este asunto -el ajuste de Rajoy- cuando no es capaz de conseguirlos en lo suyo?», señaló aludiendo a las cuentas de 2012. «Le faltan ideas y proyecto», añadió, hablando de «fracaso absoluto» de una gestión centrada en «destruirlo todo».
Avisó Lastra a Cascos de que un presupuesto no se negocia «llamando a última hora», y lanzó un envite a la derecha: «Olviden sus querellas, piensen en Asturias y pónganse de acuerdo».
En su réplica, Cascos mantuvo la tensión. «¿Ideas? Estaría decepcionado si coincidiera con las suyas», le contestó a Lastra. «Su discurso es de largo metraje pero de corto mensaje», le dijo a Pérez-Espinosa
Cuanto peor, mejor
25.01.12 - Por JUAN NEIRA, en El Comercio
Quiso la casualidad, o la intencionalidad, que la comparecencia del presidente del Principado para explicar la respuesta al recorte de Rajoy se sustanciase la víspera del debate sobre las enmiendas a la totalidad del presupuesto regional. Como entre ambos plenos apenas había 24 horas de diferencia, la oposición mezcló ambas cuestiones. Fue muy instructiva la yuxtaposición de los dos asuntos en la discusión porque demostró que los intereses más elevados de la región, como son las inversiones de Madrid en Asturias y la posibilidad de contar con un nuevo presupuesto en el Principado, los supedita la oposición al objetivo de rechazar a Cascos.
Jesús Iglesias se salió del guión del tripartito, aceptando el planteamiento general del presidente al considerar que los recortes de Rajoy son muy perjudiciales para Asturias, aunque luego evitó acercarse más a las posiciones del Principado para no dar la imagen de unidad frente a Madrid. Por su parte, PP y PSOE no se anduvieron con rodeos, se olvidaron de Rajoy y cargaron contra Cascos. Pérez-Espinosa, con un estilo propio que no necesita de micrófonos ni de intérpretes, porque en cualquier barra de chigre se entienden los discursos políticos basados en premisas como «tomar el pelo», acusó al presidente de hablar de las cosas que hace otro Gobierno. ¿Se imaginan a un diputado en el Parlamento de Galicia, Andalucía, Cataluña o Valencia pidiendo que no se dé respuesta a la rebaja de inversiones del Gobierno central en su territorio?
Más ilustrativa fue la intervención de Fernando Lastra, porque como diputado está a una distancia sideral de Espinosa. El portavoz socialista dedicó gran parte de su intervención a criticar las cifras del recorte de inversiones en infraestructuras (480 millones) y fondos mineros (783 millones) aportadas por Cascos. Se mostró incrédulo, les restó valor. Lastra lleva 24 años de parlamentario, es de largo el mejor portavoz de la Junta, y ante el recorte de Rajoy se mostró esquivo, dijo que no está claro y pasó a atacar a Cascos, diciendo que su gestión es un «fracaso absoluto». Un cualificado dirigente socialista mirando para otro lado ante la anulación de los fondos mineros. La 'operación derribo' se consuma hoy. Es importante que Asturias no tenga presupuesto, porque con Cascos, cuanto peor, mejor. Eso sí, que nadie toque los 400.000 euros de más para la Junta.
La distancia entre Foro y el PP crece y condena a la región a la prórroga
El Gobierno acusa a los populares de resistirse a negociar y de tratar de «imponer» la retirada del Presupuesto que se debate hoy en la Junta
Oviedo, Pablo GALLEGO, en La Nueva España
A primera hora de la tarde de hoy, cuando el presidente de la Junta, Fernando Goñi, cierre la sesión plenaria en el Parlamento, Asturias seguirá en prórroga presupuestaria. El Pleno del Parlamento asturiano, si un acuerdo «in extremis» entre Foro y el PP no lo remedia, rechazará el proyecto de cuentas elaborado por el Ejecutivo que preside Francisco Álvarez-Cascos. Aunque el Gobierno y los populares insisten en su disponibilidad para negociar, sus posiciones son aparentemente irreconciliables. El Ejecutivo de Cascos quiere que el PP apoye las cuentas actuales; los populares, que el Gobierno las retire, para ajustarlas.
Ayer, a través de una carta, el consejero de Presidencia, Florentino Alonso, responsabilizó directamente a la portavoz popular, Isabel Pérez-Espinosa, de no querer negociar, tras haberle hecho «cuatro ofertas de diálogo». El PP niega haberlas rechazado. Para poder negociar, los populares pidieron, el 24 de noviembre, el «documento base» del proyecto. Según los populares, nunca llegó. Tampoco cuando lo reclamaron por segunda vez, en una conversación el pasado 22 de diciembre, fecha en la que el Consejo de Gobierno lo aprobó. «Nuestro error ha sido querer pactar y arreglar las cosas», sentenciaban ayer los populares, «porque el Gobierno cuenta sólo una parte de la verdad o miente, como lleva mintiendo desde que llegaron».
El intercambio de cartas continúa en enero. Los populares desvelaron ayer que, el 20 de este mes, antes de que la ejecutiva del PP anunciase su enmienda a la totalidad, Espinosa y Goñi expusieron al portavoz de Foro en la Junta, José Antonio Martínez, sus problemas con el Presupuesto, y la necesidad de negociar para superarlos. Él, en una carta, les contesta que «en relación con el asunto que me planteasteis personalmente», la respuesta de Foro es enviarles la nota oficial del Gobierno sobre el déficit y proponer un encuentro con los responsables de Hacienda para tratar el proyecto. Una reunión que no se celebró.
Demostrar a la opinión pública, más que al resto de grupos políticos, que el proyecto del Gobierno es veraz y adecuado a las necesidades de Asturias ha sido, hasta última hora, la obsesión del Ejecutivo regional. Los dos últimos días, tanto el consejero de Presidencia, Florentino Alonso, como el titular de Hacienda, Ramón del Riego, se afanaron en reafirmar la «inequívoca voluntad» negociadora del Ejecutivo, y que las cuentas de Foro cumplen los objetivos del Ministerio.
Para el titular de Presidencia, la negociación de los Presupuestos debe hacerse «sobre enmiendas concretas». Por eso el Consejero insiste en que, en las conversaciones telefónicas que Alonso mantuvo anteayer con la portavoz del PP, Isabel Pérez-Espinosa, la intención negociadora partió de Foro, aunque la primera llamada, reconoció, la hizo Espinosa. El día anterior, Piñón aseguró que era «falso que la portavoz popular haya planteado al Gobierno una negociación sobre el Presupuesto». El Consejero matizó ayer que plantear la retirada del proyecto para ajustarlo, como piden los populares, «no es negociar, es una imposición que imposibilita tanto el diálogo como la negociación».
Para los populares, es el Ejecutivo de Foro el que quiere imponerles un Presupuesto en cuya elaboración no han participado -según Alonso, porque no quisieron hacerlo-, y que llevaría a Asturias a una situación inadmisible.
El presidente de la Junta, el popular Fernando Goñi, dejó ayer a un lado su papel institucional y se puso el traje de secretario general del PP asturiano para afirmar que su partido había hecho «todo lo que tenía que hacer» para evitar la prórroga y lograr que el Principado tuviera unos Presupuestos «creíbles y reales». Aunque el PP «ha dado una opción al Gobierno» para arreglar unas cuentas que «no se corresponden con la realidad», aseveró Goñi, el Ejecutivo asturiano «no tiene voluntad, aunque reconoce las dificultades en los ingresos». Que Asturias siga sin Presupuestos y en prórroga presupuestaria no es algo achacable a su partido, apostilló.
A pesar de que Foro y el PP son, según señaló ayer el socialista Fernando Lastra, las fuerzas llamadas a «superar sus querellas» y entenderse en el Principado, puede ser precisamente la moción a la totalidad presentada por los populares la que tumbe el proyecto de Presupuestos. Aunque la primera en debatirse será la presentada por IU, seguida de las de populares y socialistas, la primera en votarse será la del PP. Si socialistas e IU votan a favor, el proyecto de Presupuestos habrá muerto, y seguirá la prórroga.
Las enmiendas a la totalidad se debaten hoy, pero sus protagonistas ya se encontraron ayer. Tras la comparecencia de Cascos, para hablar de los recortes anunciados por el Gobierno central, las respuestas de la oposición acabaron derivando hacia la polémica del Presupuesto. Según Lastra, negociar «no es llamar de noche a última hora a ver si encuentro a alguien que me respalde las cuentas», sino «tener una idea, un proyecto», y después buscar «un acuerdo político y la manera de financiarlo». La portavoz popular, Pérez-Espinosa, sugirió a Cascos que acepte la «mano tendida» del PP para, «apretando los dientes y con mucho esfuerzo, caminar hacia el futuro».
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