La discriminación no es la de los trabajadores de Arriondas sino la de todos los demandantes de empleo del SESPA en toda Asturias, es decir, no de 30 sino de 3.000
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La integración del Hospital dejará a más de 30 trabajadores eventuales en la calle
Los empleados no sanitarios sin contrato fijo quedarán fuera de las bolsas de empleo, en contra de las demandas del comité de empresa
Arriondas, Ramón DÍAZ, en La Nueva España
La integración del Hospital del Oriente y su plantilla en la red sanitaria pública asturiana, el próximo 1 de marzo, dejará a más de treinta trabajadores eventuales no sanitarios en la calle y fuera de las bolsas de empleo; esto es, sin posibilidad de volver a trabajar en un centro en el que, algunos permanecían desde hacía hasta diez años. Los eventuales no sanitarios (celadores y auxiliares administrativos) son las víctimas de un proceso que permitirá que los trabajadores con contratos indefinidos se integren, en las mismas condiciones que tenían hasta ahora, en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
Lejos de las celebraciones por la refundación, el ambiente en el Hospital de Arriondas es tenso. Se palpa el malestar de muchos eventuales, que se sienten «marginados», «discriminados» y «abandonados» a su suerte por el comité de empresa y los sindicatos. Los eventuales no sanitarios, una vez que concluyan sus contratos, dejarán de entrar en la bolsa de empleo, pues desaparecerá la que hasta ahora funcionó para el Hospital del Oriente y sólo regirá la del área sanitaria VI. Todo ello en contra de las demandas del comité de empresa, que quiere que en las bolsas de empleo y en las baremaciones se tenga en cuenta el trabajo de todos los empleados del centro «desde el primer día».
Un grupo de trabajadores eventuales no sanitarios del Grande Covián ya ha decidido solicitar asesoramiento jurídico para luchar por sus derechos. «Nunca se contó con nosotros, y ahora vienen los problemas», indicó ayer una trabajadora eventual, quien destacó que hay empleados con hasta diez años de experiencia en el Hospital que se ven ya «en la calle, con una mano delante y otra detrás».
La pediatra Covadonga Tomé, que fue presidenta del comité de empresa de 2006 a 2008, tiene una «sensación agridulce»: le parece «bien» la integración, pero cree que «llega tarde». Apuntó que la situación en la que quedan los eventuales no sanitarios es «totalmente injusta». No culpa al comité de empresa, «que ha luchado con todas sus fuerzas», sino a los sindicatos, presionados por los trabajadores de otros hospitales. Los sindicatos «deben ser honestos y honrados, y tratar a este hospital igual que a los demás, en lugar de dejarse llevar por el número de afiliados», añadió.
La auxiliar administrativo Isabel López, secretaria del comité de empresa, indicó que la alegría no será «completa» hasta que se solucione la situación de los eventuales. «El espíritu de la ley era la integración de toda la plantilla. Si se deja fuera a estos trabajadores se vulnerarán derechos adquiridos», indicó. Prometió que el comité «luchará» por los derechos de los eventuales.
El médico de Urgencias Javier Remis tildó de «buena y necesaria» la integración, pero mostró su preocupación por los eventuales. «En el hospital somos una gran familia. Estos trabajadores han hecho bien su trabajo. Deben seguir», añadió.
El enfermero de Urgencias Rubén Rodríguez, del comité de empresa, manifestó su satisfacción por la integración, que «beneficiará al área sanitaria». Era una «deuda histórica con la comarca», indicó. Rodríguez apeló al «espíritu» de la ley de integración para defender la continuidad de los eventuales, que «conocen el Hospital, que ya están formados y que cumplen todos los requisitos para trabajar aquí». Negó que el comité de empresa haya abandonado a los eventuales. «Sólo pudimos asistir a las reuniones en las que nos colamos. Y no nos han hecho ni caso», destacó
La auxiliar de enfermería Cristina Ordóñez destacó el logro que ha supuesto la integración, pero lamentó la situación de los eventuales. «Me consta la preocupación del comité de empresa y que está tocando todas las puertas para solucionarlo», añadió Ordóñez, quien subrayó que sería «una pena perder a toda esta gente ya formada». Lanzó una pregunta: ¿es que hasta ahora no eran aptos para trabajar en el Hospital? Y apostó porque las pruebas de baremación realizadas a los eventuales sean consideradas pruebas de acceso para permitir que entren en la bolsa de empleo.
El candidato del PSOE a la presidencia del Principado, Javier Fernández, por su lado, descartó ayer en Posada de Llanes que un triunfo de su partido el 25-M pueda implicar una marcha atrás en la integración del Grande Covián, informa Emilio G. CEA. Fernández criticó al Ejecutivo de Álvarez-Cascos por culminar el proceso de integración «en situación de interinidad».
«La integración del hospital ya venía de atrás», dice Fernández
El candidato a la Presidencia asegura que Foro se ha limitado a cumplir unos plazos establecidos para culminar el proceso
25.02.2012 - ANA MORIYÓN, POSADA, en El Comercio.
Las reacciones al acuerdo del Consejo de Gobierno adoptado el pasado jueves, que permitió la integración definitiva del Hospital del Oriente de Asturias 'Francisco Grande Covián' en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), no se han hecho esperar. El candidato socialista a la Presidente del Principado, Javier Fernández, restaba ayer méritos al Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos por la finalización de este proceso ya que, entiende, el Ejecutivo regional «se ha limitado a ejecutar algo que venía de atrás y ya existían unos plazos concretos para hacerlo». Se refiere el socialista al desarrollo de la Ley 2/2010, de 12 de marzo, para la integración del centro y sus trabajadores, que fue aprobada en la Junta General del Principado con los votos del PP e IU, pero con la oposición del PSOE, y que obligaba al Gobierno regional a hacer efectiva la integración del hospital en la red pública en un plazo de seis meses.
El Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces no cumplió el plazo establecido, que implicaba culminar el proceso en septiembre de 2010, por lo que recibió duras críticas en aquel momento por parte del PP e IU. Ahora es el consejero de Sanidad, José María Navia-Osorio, de Foro, quien mostró sus dudas sobre si la integración del hospital no llegó a ejecutarse en 2010 «porque les costaba mucho desarrollarla y no fueron capaces de hacerlo, o más bien porque no tenían mayor interés en hacerlo; lo cierto es que hemos hecho nosotros en seis meses lo que no se había hecho en 16 años».
Durante su visita a la localidad de Posada de Llanes, Javier Fernández insistió en que el Gobierno de Foro «se ha limitado a cumplir unos plazos establecidos» para la integración del hospital y, además, criticó que lo hubiera hecho en «situación interina». Además, el candidato socialista defendió la gestión llevada a cabo por el PSOE en materia de sanidad durante los últimos años en el Principado de Asturias y, concretamente, en el hospital de Arriondas. «Lo importante es que nosotros, los socialistas, siempre hemos estado con este hospital y con la ciudadanía del Oriente, muy conocedora de la eficiencia de este equipamiento que está entre los más valorados de la sanidad asturiana», subrayó.
Por este motivo Fernández no entiende las declaraciones realizadas por el consejero de Sanidad cuando asegura que los ciudadanos del Oriente estaban discriminados por no disponer de un hospital integrado en la red pública y, por lo tanto, con una programación presupuestaria muy diferente. «Ahora dicen que acabaron con la discriminación que había en la comarca del Oriente cuando ellos en materia sanitaria no han hecho ninguna cosa, salvo esto, que se han limitado a ejecutar algo que venía ya de atrás», responde Javier Fernández. De cara al futuro, el líder socialista se comprometió a «reforzar esa calidad sanitaria en el Oriente y en el conjunto de Asturias».
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