Novedad recogida en la nueva Guía Clínica sobre Presión Arterial elaborada por la Consejería de Sanidad del Principado
Sanidad propone tomar la tensión a niños obesos y con riesgo coronario familiar
Los cambios en los estilos de vida han hecho aumentar los casos de hipertensión en la edad pediátrica, alertan los médicos
27.03.12 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Niños con enfermedades de adultos. Los nuevos estilos de vida están cambiando el concepto que hasta ahora teníamos de la niñez, en la que trastornos como la diabetes, el colesterol y el riesgo de infarto no solían estar presentes. Pero el incremento de la obesidad infantil, que en Asturias afecta a uno de cada cuatro menores de entre tres y diez años, así como los altos índices de sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, están modificando la salud de los más pequeños. El problema es que no sólo la están cambiando sino, también, empeorando. Tanto, que los médicos asturianos ya aconsejan tomar la tensión arterial a los niños y adolescentes obesos, así como a los que tienen antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares. Hasta ahora, los controles rutinarios de tensión quedaban reservados a la etapa adulta, una vez cumplidos los dieciocho años.
La recomendación dirigida a niños y adolescentes es una de las principales novedades recogida en la nueva Guía Clínica sobre Presión Arterial elaborada por la Consejería de Sanidad del Principado. En este documento de actualización, en cuya elaboración intervinieron una veintena de profesionales de hospitales y centros de salud (desde nefrólogos, hasta médicos de familia, pediatras y enfermeras), se recuerda que la hipertensión arterial incrementa a largo plazo el riesgo de sufrir diabetes, infartos, ictus, enfermedad renal y otros problemas vasculares. Se considera que una persona sufre presión alta cuando su marca está por encima de 14/9. En niños, los registros a tener en cuenta son diferentes y van de 11/6, 11/7 y 12/7 para los más pequeños (de 2 a 9 años) hasta 12/8 y 14/8 para la franja algo más mayor (de 10 a 16).
En Asturias se estima que un 25% de la población adulta tiene la tensión alta. La incidencia en la etapa infantil se desconoce ya que no hay estudios en la materia. El problema añadido a la elevada incidencia en mayores es que muchos de los enfermos no están debidamente controlados porque no saben que son hipertensos. En el Principado apenas un 20% de los adultos se controla la tensión de forma periódica, recuerdan los autores del Programa Clave de Atención Interdisciplinar (PCAI) sobre Presión Arterial.
Los especialistas achacan el aumento de la hipertensión en niños y adolescentes a la obesidad y al sedentarismo, cada .vez más presente en edades tempranas. Por eso piden que el control de la presión arterial se convierta en una práctica habitual en las consultas de los pediatras. La recomendación se dirige especialmente a pequeños y chavales con problemas de sobrepeso, que hagan poco deporte y que, encima, provengan de una familia cuyos padres o abuelos hayan sufrido enfermedades cardiovasculares.
Cambiar la dieta
Ante un caso de hipertensión infantil los expertos piden ser cautos y no recurrir de inmediato a la medicación. Aconsejan poner en práctica otro tipo de medidas como son seguir una dieta alimenticia saludable y, sobre todo, realizar ejercicio físico de forma periódica, si es posible, todos los días. Muchos de los cuadros de hipertensión se modifican siguiendo estas dos recomendaciones, tanto en pequeños como en adultos, indican.
Niños hipertensos serán adultos también hipertensos. De ahí que la prevención temprana sea clave para impedir que esta dolencia continúe creciendo en Asturias, donde se estima que la mitad de los mayores de 60 años tiene la presión arterial por encima de los valores normales.
La tensión alta es un factor de riesgo clave para desarrollar una enfermedad cardiovascular, una dolencia que constituye, a su vez, la primera causa de muerte prematura e incapacidad.
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