En el caso de Jarrio, que ahora levanta polémica, los datos son claros: El verano pasado, la primera planta estuvo al 21 por ciento de su capacidad y la segunda y la tercera, al 58 por cierto luego cerrar 21 camas ahora es optimizar recursos.
Desde aquí insistimos en la necesidad de existencia de “Planes de contingencia específicos” de cada hospital para preveer las reaperturas inmediatas si la demanda lo exige…
Los hospitales cerrarán 421 camas este verano, un 52% más que el año pasado
La medida se aplicará desde julio y a diferencia de otros años, algunos centros la prolongarán hasta entrado el otoño
27.06.2012 - LAURA FONSECA, OVIEDO, en El Comercio.
Los hospitales públicos asturianos mantendrán este verano un mayor número de camas cerradas. La crisis y la necesidad de adelgazar el gasto sanitario ha llevado a los centros sanitarios del Principado a echar el cerrojo de manera más acusada que en otros periodos vacacionales, cuando suele bajar la actividad asistencial. La medida, que los sindicatos no se cansan de calificar de economicista, entrará en vigor en julio, es decir, la próxima semana, aunque hay hospitales que ya han ordenado el cierre de alguna de sus unidades en mayo y junio. Además, hay centros que prolongarán la medida de ajuste más allá del verano y mantendrán algunos de los cierres hasta octubre y noviembre, como ocurre en el HUCA donde parte de Cirugía General permanecerá a medio gas hasta entrado el otoño.
Según ha podido confirmar EL COMERCIO, este verano el Sespa dejará fuera de servicio 421 camas. Se trata de un 52% más de las plazas que había cerrado el verano pasado, cuando la medida afectó a 276 camas en toda la sanidad asturiana. Los datos fueron facilitados por los sindicatos Sicepa (celadores y administrativos) y SAE (auxiliares de enfermería), que ya disponen de las planillas que algunas gerencias, no todas, han tenido a bien facilitar a los representantes de los trabajadores. El cierre de 421 camas representa el 15% del total de plazas disponibles en los hospitales públicos de la región, que conjuntamente suman 2.785 camas.
Como suele ser habitual, el mayor recorte corresponde al HUCA, donde permanecerán inoperativas 217 de sus 1.200 camas. Son 84 más que las cerradas hace un año. El resto de hospitales con cierres de verano son los de Jarrio (24 plazas), Avilés (43), Cabueñes (28), Mieres (49), Langreo (60).
Sin unidad de lactantes
Durante el verano y parte del otoño, Asturias no tendrá unidad de lactantes. Cabueñes cerró este servicio en mayo pasado y no lo volverá a abrir. El HUCA hará ahora lo propio y se prevé que su área de lactantes siga sin funcionar hasta octubre. Además, debido a los cierres, el Central sólo dispondrá de una planta de Pediatría, donde deberán convivir niños ingresados de todas las edades. Desde el SAE, su secretaria general, María José Fernández, calificó la medida de «desastrosa» y pidió al nuevo gerente del HUCA, Ricardo Arbizu, que rectifique.
El cierre temporal de 21 camas en Jarrio es un «mal menor», dicen los sindicatos médicos
«Los ingresos disminuyen un 40 por ciento en verano y el hospital está de igual modo a pleno rendimiento», asegura el gerente del centro
Jarrio (Coaña), A. M. SERRANO, en La Nueva España
Los sindicatos con representación en la junta del Hospital de Jarrio aseguran que la clausura de 21 camas hasta octubre es «un mal menor» si la atención médica está garantizada. «Dadas las circunstancias, lo que tiene que entender el usuario es que no cierra la atención, sino unas habitaciones y de forma temporal», explica Carmen García Dior, delegada de Comisiones Obreras (CC OO) en el centro.
La gerencia del centro explicó a principios de mes a todos los representantes sindicales esta propuesta, que tiene cabida en otros hospitales de Asturias todos los veranos. Es la primera vez que se aplica en Jarrio. Según los sindicatos, la propuesta es «lógica» si se tienen en cuenta el período de crisis actual y la necesidad de hacer recortes. «No es que estemos de acuerdo, pero no podemos hacer otra cosa», añade García.
La clausura de 21 camas es una medida temporal, que se lleva a cabo para ahorrar en contratación de personal. De este modo, se deja de contratar a seis ATS y tres auxiliares, que harían los turnos de trabajo mientras el personal del plantilla está de vacaciones o de descanso.
El gerente del centro, Fernando Floriano, asegura que esta clausura no afecta a la atención médica. El cierre del área de ingresos dedicada durante todo el año a casos de Tocoginecología (donde se encuentran las 21 camas) sí alerta a los vecinos, usuarios y alcaldes de la zona. Estos últimos se mostraron anteayer, en su mayoría, claramente en contra del primer recorte que se hace visible y público en el Hospital de Jarrio. Los sindicatos (en Jarrio tienen representación CC OO, con cuatro delegados, UGT, con uno, SIMPA y SATSE, con siete, SAE, con dos, y SICEPA, con tres) aseguran que la propuesta ha sido dialogada con la gerencia y que la dirección del centro en ningún momento ocultó este cierre.
En el Hospital de Jarrio hay 109 camas, divididas en varias áreas: Tocoginecología, Medicina Interna, Cirugía y Pediatría. El verano pasado, la primera estuvo al 21 por ciento de su capacidad y la segunda y la tercera, al 58 por cierto. «Es decir -aclaran los sindicatos-, que tendremos dos áreas a pleno rendimiento si se cierra una».
La clausura de las 21 camas correspondientes al área de Tocoginecología no quiere decir que esta especialidad no atienda a sus pacientes durante el verano. Simplemente, los ingresos se atenderán en otra zona del hospital.
La gerencia del centro está sorprendida por la alarma social que ha creado esta decisión. Los sindicatos que representan a los trabajadores del hospital, en la misma línea que la gerencia, aseguran que esta práctica «es habitual en otros centros».
Los alcaldes, por su parte, lamentan que los recortes en materia de Sanidad lleguen tan pronto a la zona rural asturiana, donde los recursos en materiales y personal son menores que en la zona centro.
Los ingresos, explica la gerencia, disminuyen en verano una media de un 40 por ciento. El gerente entiende que el hospital «está de igual modo a pleno rendimiento» y que sólo se reorganizan la plantilla y sus recursos para que sean más eficaces al menor coste posible.
En los gobiernos locales, la clausura de 21 camas se entiende como un recorte de los anunciados por el gobierno central.
La alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez (PSOE), ha sido la única del Noroccidente que ha hecho hincapié en la «dificultad de mantener los mismos servicios públicos con menos presupuesto. Eso es lo que pasa en nuestro hospital».
El Hospital Comarcal de Jarrio, en Coaña, da cobertura a todo el noroccidente asturiano y a los concejos del interior de la cuenca del Navia y a los Oscos.
Las palabras de los sindicatos con representación en la junta médica de Jarrio no coinciden con las secciones comarcales de los sindicatos mayoritarios en Asturias (CC OO y UGT), que critican la clausura de 21 camas en el hospital y consideran que esta medida «no es positiva» para la comarca.
El PP cuestiona el recorte en un período en el que los habitantes del Occidente se duplican
Navia, A. M. S., en La Nueva España
El Partido Popular de Asturias presentó ayer dos preguntas que tendrá que responder el Gobierno regional sobre la clausura de 21 camas en el hospital de Jarrio. Los populares se preguntan cómo se justifica el cierre de una de las áreas de ingreso de Jarrio «cuando en el verano aumentan la población y la demanda sanitaria en la zona». Además, hacen hincapié en la falta de precedentes de la medida. El PP, a través de su diputado por el Occidente, Alfonso Román, también pregunta sobre las obras del nuevo escáner y cuánto costará a las arcas públicas el alquiler de este aparato.
Por su parte, el coordinador del PP en el Occidente, Roberto Santiago, se queja de la ausencia de datos que justifiquen la medida. «Este cierre supone casi un 20 por ciento de la actividad del hospital en un momento de gran afluencia de turistas», critica. Además, destaca que la clausura de las 21 camas es a todos los efectos, «con urgencias o sin ellas». El portavoz del PP critica que la gestión del PSOE «se base una vez más en engaños. Se puede recortar de otros sitios», añade Santiago. En este sentido, el popular destaca que el PSOE gastó 200.000 euros en el proyecto de la Casa de las Artes de Navia «y no se ha puesto ni una piedra», y 120.000 euros «en una obra para dragar el puerto de Puerto de Vega, que parece ser que se pagó pero no se realizó».
Actividad en ingresos
El Hospital Comarcal de Jarrio tiene 109 camas abiertas. De ese total, un promedio de entre 35 y 40 permanecen libres todos los días. La estancia media de un paciente ingresado es de cinco días
La propuesta estival
Se clausuran 21 camas hasta el primero de octubre. Todas ellas se encuentran en el área de Tocoginecología, pero ello no quiere decir que deje de atenderse esta especialidad, sino que los pacientes se trasladan a las otras áreas operativas. Con esta medida se ahorran 73.000 euros. Al cerrarse esa planta, no se necesita personal para atenderla y la dirección del centro evita así tener que contratar más personal para garantizar la apertura de toda la planta de ingresos del hospital durante el período de vacaciones estivales
Los opositores
La mayoría de los alcaldes de la zona se queja del recorte. No están dispuestos a asumir esta medida. Argumentan que la población del Occidente está envejecida y por ello se necesitan más, y no menos, recursos médicos. Además, lamentan que los recortes afecten a la zona rural y aumenten sus carencias
Un cierre histórico
Es la primera vez que se aplica un recorte de este tipo en el centro. El hospital siempre ha mantenido abiertas todas las áreas de ingresos desde su fundación, en 1989. Estos cierres sí son habituales, por ejemplo, en el Hospital de Mieres y en el Hospital Central
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