Más de la huelga y la comparecencia del consejero en los medios de comunicación de hoy
VER EL TEXTO INTEGRO DEL DISCURSO PRELIMINAR DEL CONSEJERO ANTE LA COMISION DE SANIDAD DE AYER
El Sindicato Médico convoca una huelga de facultativos a partir del 8 de octubre
El SIMPA se moviliza contra la ampliación de jornada y la rebaja de salarios
Las restantes centrales meditan si impulsan otro paro
Foto: Faustino Blanco, consejero de Sanidad, ayer en la Junta.
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España
Los médicos de la sanidad pública asturiana irán a la huelga a partir del próximo 8 de octubre, lunes. Así lo decidió ayer el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), como señal de protesta contra lo que consideran una aplicación muy lesiva para los facultativos de la ampliación de la jornada laboral de los empleados públicos. La reorganización impulsada por la Consejería de Sanidad del Principado les obliga a trabajar más horas y les recorta la retribución de determinados conceptos salariales. Los responsables del Sindicato Médico harán hoy público el programa de movilizaciones. Todo apunta a que los paros no se realizarán con un calendario continuo, sino en días salteados.
Los restantes sindicatos de la sanidad -cuyos delegados cumplen mañana cuatro semanas de encierro en la sede del Servicio de Salud del Principado (Sespa)- se hallan a la espera de que la Administración sanitaria les entregue, hoy o mañana, una contrapropuesta. Si tal documento no llegara o no fuera de su agrado, sería más que probable que mañana mismo convocaran también una huelga. Hasta el momento, las estrategias del SIMPA y de las restantes centrales sindicales han sido completamente divergentes. Se desconoce si, en adelante, podrían empezar a converger.
Los dirigentes del Sindicato Médico tomaron la decisión ir a la huelga tras una reunión de la mesa sectorial de sanidad celebrada en la mañana de ayer. Sobre la mesa estaba la ampliación de 35 a 37,5 horas de la jornada semanal del personal del ámbito de la salud, así como otras medidas incluidas en la modificación de la ley de Ordenación de la Función Pública del Principado.
Según el SIMPA, los representantes del Sespa acudieron a la negociación «sin presentar documento alguno» y la Administración autonómica «no ha movido ni un ápice sus posicionamientos». A juicio de los dirigentes del Sindicato Médico, la postura del Gobierno asturiano «agrede a todos los médicos y facultativos del Sespa, MIR incluidos».
Mañana, miércoles, se reunirá la mesa general de negociación de la función pública -la que afecta a toda la Administración asturiana, no sólo al ámbito sanitario-, y de ahí debería salir el texto del decreto definitivo que regule la ampliación de la jornada. Se presume que, aún con la convocatoria de huelga encima de la mesa, las partes en conflicto pueden tratar de acercar posturas. Lo previsible es que hasta el momento mismo del inicio de los paros se produzcan negociaciones a distintos niveles.
De llevarse a efecto, ésta sería la cuarta huelga en la sanidad asturiana desde el traspaso de competencias al Principado. Las anteriores se desarrollaron en la primavera de 2002, el otoño de 2006 y marzo de 2008.
Huelga sanitaria desde el 8 de octubre
El resto de centrales que llevan 27 días encerradas en el Sespa, esperarán a mañana para comunicar su paro El Sindicato Médico anuncia un paro de casi un mes en protesta por la ampliación de la jornada
25.09.2012 - LAURA FONSECA / ÓSCAR CUERVO, GIJÓN/OVIEDO, en El Comercio.
Habrá huelga en la sanidad pública asturiana. Lo que muchos se temían desde que hace un mes estallara el conflicto sanitario a cuenta de la ampliación de jornada se confirmó pasadas las seis de la tarde de ayer: los hospitales y centros de salud se verán abocados a un nuevo paro médico. Será a partir del 8 de octubre, lunes, en una protesta que sus convocantes tienen previsto prolongar, en principio, a lo largo de todo el mes. Así lo anunció ayer el Sindicato Médico (Simpa), promotor de la medida de presión a la que están llamados todos los facultativos de la sanidad pública del Principado, incluidos los MIR en formación.
La convocatoria de huelga se presentará hoy de forma oficial ante la autoridad laboral competente. El Simpa optó por hacer público el anuncio del paro a la misma hora en la que el consejero de Sanidad comparecía a petición propia ante la Junta General del Principado para explicar los términos de la nueva jornada sanitaria. De poco sirvieron las llamadas «a la responsabilidad» del socialista Faustino Blanco, que hasta ese momento se mostraba confiado en llegar a un acuerdo con los facultativos, así como con el resto de sindicatos del sector que llevan 27 días encerrados en las oficinas centrales del Sespa en señal de protesta por la polémica normativa de horarios. «Yo no quiero torcerle el brazo a nadie, pero creo que a un gobierno tampoco se le debería torcer el brazo», indicaba Blanco, que llamaba a los profesionales a negociar y a tener en cuenta «la durísima situación de crisis en la que nos encontramos».
Al término de la sesión parlamentaria que duró tres horas y media, y tras haber tenido conocimiento de que finalmente los médicos habían convocado la huelga en el transcurso de su comparecencia, el titular de Sanidad acusó a los facultativos de mantener una postura «intransigente». Visiblemente enfadado por la decisión del Simpa de llamar a un paro de casi un mes en hospitales y centros de salud, Blanco manifestó en los pasillos de la Junta que su departamento «sí ha dialogado y mucho». El consejero recriminó a los convocantes «no haber agotado unos mínimos de negociación» y recordó que mañana, miércoles, las partes en conflicto habían sido citadas en el marco de la Mesa de la Función Pública, donde el Sespa presentaría previsiblemente su propuesta última y definitiva sobre ampliación de jornada.
Paciencia agotada
Los representantes del Simpa dicen que «nuestras cuotas de paciencia están agotadas» y que han dado más de una oportunidad al Principado para reconducir la situación. Por eso, y porque «no hubo avance alguno» en la reunión que por la mañana habían mantenido con el Sespa en la Mesa Sectorial de Sanidad, el Consejo Ejecutivo del Simpa decidió ayer por la tarde pasar a la acción y convertir en un hecho la amenaza de huelga que venía anunciando a lo largo de las tres últimas semanas. Los facultativos también sacaron su dedo acusador para decir que la administración «no ha movido ni un ápice sus posicionamientos que agreden a todos los médicos y facultativos del Sespa, incluidos los MIR».
El paro afectará tanto a hospitales como a centros de salud. La fecha de inicio es el 8 de octubre. La huelga «no pudo convocarse antes de esa fecha ya que es preceptivo que transcurran diez días de preaviso», explicaron responsables del Simpa. Así las cosas, y si las partes en conflicto no aproximan posturas, en el plazo de dos semanas la sanidad asturiana se verá abocada a un nuevo paro.
Paro por días
El Simpa desplegará la misma estrategia que la mantenida en la huelga de hace diez años, cuando la red sanitaria permaneció cerca de un mes paralizada en convocatorias que iban de lunes a viernes. El paro no se convocará, por tanto, de una tacada, durante todo el mes, sino «por días». Puede, incluso, que la primera semana la protesta sólo vaya del 8 al 11 de octubre, para no afectar así al puente del Pilar. El Simpa detallará todos estos aspectos en una rueda de prensa convocada para las doce de este mediodía.
El Simpa cree que el Principado «no sólo aplica una ampliación de jornada, sino una reconversión sanitaria en toda regla». Los médicos «no nos negamos a trabajar dos horas y media más a la semana», precisó ayer el secretario general del Simpa, Antonio Matador, «sino a que se nos modifiquen todas nuestras condiciones laborales». Dos son los planteamientos del Sespa que han soliviantado los ánimos de los galenos (amén de la disminución que sufrirán buena parte de sus retribuciones): la desaparición del descanso tras la guardia y la erradicación de los módulos de tarde para los mayores de 55 años que no hacen Atención Continuada. Los profesionales estiman que con estas dos modificaciones perderán del orden de los 8.000 euros anuales. Además, con la obligación de «devolver las libranzas» tras la guardia, que ya no se podrán descontar del cómputo anual de jornada, «habrá compañeros que tengan que vivir en el hospital», se quejaron.
Las 42 noches del conflicto
Por su parte, el resto de los sindicatos con representación en el sector sanitario esperarán a mañana miércoles para comunicar su decisión que previsiblemente pasará también por la convocatoria de otra huelga que se sumaría a la de los médicos. Lo harán tras la reunión de la Mesa de la Función Pública, a la que hizo ayer alusión el consejero de Sanidad. Estas centrales, CC OO, UGT, Sicepa-Usipa, Usae y Satse, mantienen desde hace 27 días un encierro en el Sespa en protesta por la nueva jornada, que pasa de 1.519 a 1.650 horas anuales. Los trabajadores encerrados reclaman al Principado que suavice la ponderación de las noches y pase del actual coeficiente de 1,144 a otro de 1,28. Blanco explicó ayer en la Junta que con su propuesta de jornada, los que trabajen a turnos «harán el mismo número de noches, 42 al año, que hasta ahora» y que la ampliación de horarios se realizaría en los tramos diurnos. Además, aseguró que «tendrían 8 días más de descanso con respecto al personal que no está a turnos, una cifra mayor a los 5,5 descansos de diferencia que tenían ahora», precisó. Modificar esa ponderación obligaría al Sespa a renunciar a un ahorro de 5 millones de euros.
Comparecencia…
Blanco se encontró con un nutrido número de trabajadores en la Junta que pidió su dimisión e, incluso, le llamó «nazi»
EFE
¿Me quiere dar usted una lección de democracia?», le espetó Blanco al diputado de Foro, Albano Longo. La comparecencia del consejo de Sanidad no estuvo exenta de tensión. La tarde comenzó con los abucheos del personal sanitario que se dio cita en la puerta de la Junta del Principado. Allí, durante casi media hora, pidieron a gritos la dimisión de Faustino Blanco, llegando incluso a llamarle «nazi» por las nuevas condiciones laborales planteadas. Polémica que se extendió al debate establecido con Albano Longo, de Foro Asturias. «No todas las decisiones deben ser populares o aplaudidas en la calle», respondió el consejero, quien antes había sido cuestionado por Longo sobre las palabras pronunciadas por Blanco cuando éste tomó posesión de su cargo. «¿Recuerda que dijo que desde 40 metros, altura a la que está su consejería, las personas parecen seres casi diminutos?», preguntó el parlamentario forista.
Un Albano Longo que también hizo alusión a «los períodos predemocráticos» por las formas del consejero, que «no dialoga ni negocia con las centrales sindicales». Una crítica que no sentó muy bien al socialista, y que le respondió con una nueva pregunta: «¿Me quiere dar usted una lección de democracia?», preguntó el Faustino Blanco a Albano Longo.
Hasta aquel momento, las diferentes fuerzas habían estado debatiendo sobre los nuevos coeficientes que afectarán al cómputo de horas trabajadas durante las guardias nocturnas y el ahorro que va a suponer, además del «empleo que no se va a crear», tras la ampliación de jornada laboral propuesta por la consejería de Sanidad regional. Fueron dos temas que, tras las numerosas preguntas de los diferentes grupos, no obtuvieron respuestas demasiado concretas. «La plantilla será estructural. Entre recortar prestaciones y ampliar la jornada, siempre me quedaré con lo segundo», insistió el consejero.
Apuesta por el diálogo
Eso sí, los cuatro grupos parlamentarios que no forman parte del Gobierno -Foro, PP, IU y UPyD- coincidieron, a su manera, en pedir al titular regional de Sanidad «un mayor diálogo con los trabajadores». «Hay que hacer un esfuerzo por llegar a un acuerdo. La última oferta de los trabajadores tenía margen para ello», señaló Ignacio Prendes, de UPyD. Un discurso que también compartió Noemí Martín, de IU. La diputada hizo un llamamiento a la negociación, «a dejarnos de polémicas», para conseguir el acuerdo.
Alfonso Román, del PP, pidió a Faustino Blanco que «deje de enrocarse» y recordó que «cuando un consejero impone algo, solo se encuentran fracasos, fracasos y fracasos». «Así que, por favor, cambien de actitud», añadió el popular. Más duro fue Albano Longo, de Foro, que tachó de «arrogante» la forma de tratar a los trabajadores encerrados en la sede del Sespa.
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