Nunca tanto, 30 días de encierro, dio como resultado tan poco: ¡¡nada!!... veremos los resultados de lo que han decidido que siga, porque los trabajadores, que se sepa, seguimos sin ser consultados.
Otros diez días de huelga sanitaria
Las 5 centrales que permanecieron 30 días encerradas en el Sespa abandonaron ayer la protesta y se mostraron dispuestas a negociar Los sindicatos sanitarios anuncian paros del 16 de octubre al 7 de noviembre
28.09.2012 - LAURA FONSECA / EVA MAYORDOMO, GIJÓN, en El Comercio.
Octubre y los primeros días de noviembre serán convulsos para la sanidad asturiana y, por ende, para los pacientes. Los sindicatos sanitarios no médicos, los cinco que permanecieron encerrados 30 días en el Sespa en protesta por la ampliación de jornada, desvelaron ayer cómo será su huelga que, tal y como adelantó EL COMERCIO, se complementará con la que convocó a principios de semana el Sindicato Médico (Simpa). Serán diez días que se distribuirán del 16 de octubre al 7 de noviembre, en jornadas de paros de 24 horas que afectarán por igual a hospitales y centros de salud.
El anuncio fue realizado ayer por los delegados sindicales de CC OO, UGT, Sicepa-Usipa, Usae y Satse, centrales que representan fundamentalmente a enfermeros, celadores, administrativos y auxiliares. La concreción de la nueva convocatoria de huelga, la segunda que se anuncia en protesta por la ampliación de jornada, fue desgranada por los sindicatos una vez que abandonaron el encierro, pasadas las seis de la tarde de ayer.
La protesta culminó después de 30 días de reclusión voluntaria «aunque obligada», precisó uno de los encerrados, «en defensa de más de mil puestos de trabajo» que, según los sindicatos, podrían desaparecer con la aplicación de la nueva normativa de horarios del Sespa. Las cinco centrales que se habían encerrado en el Sespa el pasado 29 de agosto lanzaron una oferta de diálogo a la Administración sanitaria. En una carta dirigida a la gerente Celia Gómez, y que se presentó a las 12.55 horas por el Registro de Entrada del Sespa, los sindicatos se muestran dispuestos al diálogo. Hablan en la misma que «iniciar una negociación que dé salida al conflicto», aunque lamentan que no haya sido posible un acercamiento tras un mes de encierro. En este sentido, aceptaron la invitación al diálogo que días atrás, a través de los medios de comunicación, les hiciera el consejero de Sanidad, que les invitó a dejar la protesta como paso previo para retomar las negociaciones.
Con todo y a pesar de esa supuesta predisposición al diálogo, las centrales sanitarias insistieron que hoy por la mañana presentarían la convocatoria de los diez días de huelga en protesta por una reforma que consideran «abusiva» y lesiva para los más de 16.000 trabajadores del Servicio de Salud.
Abrazos y alguna lágrima
El final del encierro tuvo su punto emotivo cuando los delegados que durante el último mes compartieron reclusión se despidieron. «Entramos cinco sindicatos, pero salimos solo uno», indicaron en referencia a la unión sindical alcanzada durante el mes de protesta. Los sindicatos acusaron al consejero de Sanidad, Faustino Blanco, de «mentir, porque no ha demostrado ningún tipo de voluntad de negociación para llegar a un acuerdo».
También reprocharon que el presidente del Principado, Javier Fernández, haya estado «desaparecido» durante todo el tiempo que se ha prolongado el conflicto. Los sindicatos piden el mantenimiento del empleo público y que las condiciones de trabajo del turno nocturno sean menos lesiva que lo que plantea el Principado. Demandan una ponderación de jornada que suavice el número de horas a realizar al año. La diferencia entre la postura del Principado y la parte sindical son 60 horas más de trabajo al año.
Por su parte, el Sespa se congratuló ayer del final del encierro, una decisión que «facilita el diálogo para alcanzar un acuerdo con los sindicatos. El abandono de esa posición de fuerza establece un nuevo marco de diálogo profesional», dijo.
Mientras tanto, el Sindicato Médico (Simpa) continúa con la celebración de asambleas en hospitales y centros de salud para preparar la huelga que tiene anunciada para la segunda semana de octubre, cuando parará, en principio, 5 días a media jornada.
Adiós al encierro, hola a la huelga
Los sindicatos sanitarios concluyeron un mes de reclusión en el Sespa y hoy convocarán diez días de paros que se sumarán a los del SIMPA
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España
Si nadie lo remedia, la sanidad asturiana acumulará 19 días de huelga entre los próximos 8 de octubre y 6 de noviembre. Nueve de ellos han sido convocados por el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) y se dirigen exclusivamente a facultativos. Los diez días restantes afectan a los casi 16.000 trabajadores del sistema público de salud (médicos incluidos), y serán convocados hoy de modo oficial por los sindicatos UGT, Comisiones Obreras, SATSE, USAE y Sicepa-Usipa.
Los delegados de estos cinco sindicatos abandonaron en la tarde de ayer el encierro que a lo largo de 30 días han mantenido en la sede del Servicio de Salud del Principado (Sespa) en demanda de una reducción de la nueva jornada laboral de los trabajadores a turnos que -subrayaron- equivale a defender el mantenimiento de 400 puestos de trabajo. El mensaje esgrimido días atrás hablaba de recortar la jornada anual en 60 horas con el fin de equipararse a los trabajadores sanitarios de las restantes autonomías.
«Ya no estamos encerrados y todavía no hemos convocado la huelga. El consejero, que no ha querido dialogar en ningún momento, puede llamarnos para negociar cuando quiera», proclamaron los representantes de los trabajadores sanitarios instantes después de salir a la calle. «Nos sentimos más fuertes y más apoyados que nunca, también por los ciudadanos; somos una sola voz y un solo sindicato», enfatizaron. Y aún tuvieron una alusión para el Jefe del Ejecutivo regional, Javier Fernández: «Esperamos que el propio Presidente del Principado, que ha estado ausente 30 días, aparezca de una vez y ejerza de presidente».
Carteles con el lema «Consejero dimisión», gritos de «No estáis solos», abrazos entre miembros de distintos sindicatos y mucha emoción bañada en lágrimas acompañaron el regreso a la calle de los delegados de los sindicatos sanitarios. Atrás quedaba una reclusión voluntaria que comenzó el 29 de agosto, el mismo día en el que el Consejo de Gobierno del Principado aprobó la nueva regulación de la jornada laboral del sector sanitario, fruto de la ampliación de jornada de 35 a 37,5 horas semanales decretada en su día por el Ejecutivo central.
En nombre de las cinco centrales sindicales, Francisco Menéndez calificó el final del encierro como «un punto y seguido», toda vez que dejará paso a una convocatoria de diez días de huelga que comenzarán el martes 16 de octubre y concluirán el 6 de noviembre. El calendario de la movilización ha sido diseñado expresamente para no coincidir ningún día con el impulsado por el SIMPA, y para evitar fines de semana, festivos y el puente de Todos los Santos.
De este modo, esta tanda de paros se desarrollará los días 16, 17, 18, 19, 22, 23, 30 y 31 de octubre, además del 5 y 6 de noviembre. Los paros serán de 24 horas. ¿Y después? «Si la Administración no nos da una salida, vamos a seguir hasta que haya un mínimo de negociación», indicaron los delegados.
Entre tanto, la huelga del SIMPA está programada en dos fases. La primera tendrá lugar en el entorno del puente del Pilar (8, 9, 10, 11 y 15 de octubre) con paros de media jornada (en general de 08.00 a 11.45 de la mañana). La segunda llegará una semana y pico más tarde, y ya consistirá en jornadas de paro de las 24 horas, que se llevarían a cabo los días 24, 25, 26 y 29 de octubre. Entre las reivindicaciones del Sindicato Médico destacan el mantenimiento tanto de la libranza posterior a las guardias como de los como de los módulos de trabajo vespertino de los facultativos mayores de 55 años que han solicitado exención de guardias nocturnas,
Antes de abandonar ayer su encierro, los sindicatos remitieron a la gerente del Sespa un escrito en el que comunican «nuestra total disposición a iniciar una negociación que dé salida al conflicto». El Servicio de Salud respondió horas más tarde señalando que el abandono de sus instalaciones «establece un nuevo marco de diálogo profesional desde el que es más fácil tratar de llegar a un acuerdo sobre la ampliación de jornada lo menos lesivo para los intereses de los trabajadores».
«El Sespa mantiene su disposición al diálogo con el objetivo de tratar de evitar que se produzca una huelga que sería perjudicial para la sanidad pública asturiana y afectaría directamente al conjunto de los ciudadanos y, especialmente, a los que más están sufriendo con la crisis», agrega la nota.
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