La situación de los impagos en la comunidad valenciana
Los farmacéuticos valencianos mantendrán el cierre hasta que la Generalitat pague
La Comunidad Valenciana destaca el cumplimiento de los servicios mínimos en la huelga de farmacias
Foto: Cola de clientes en una farmacia en turno de guardia que ayer atendió la demanda de cinco municipios.
JUAN MAGRANER, Cadena SER.
"De actitud infantil y como un irresponsable". Así ha dibujado hoy al vicepresidente José Císcar la presidenta de los farmacéuticos valencianos. Y es que considera Teresa Guardiola una amenaza que Císcar haya respondido a la huelga anunciando un nuevo modelo de pago farmacéutico. El actual, si no funciona, ha dicho Guardiola es por culpa de la Generalitat que no paga, que los ha dejado solos (lo hizo dejándolos fuera del Plan de Pago a Proveedores y lo hace ahora pagando del FLA sólo una parte y dejando a deber 450 millones de euros). Para Guardiola lo único que tiene que hacer Císcar es pensar cómo pagar lo que debe y no con modelos que chocan con la constitución y que suponen una involución... "y ahora sale con un nuevo modelo cuando lo único que tiene que hacer es pagar".
Según Guardiola, que cifra el seguimiento de los paros en la provincia de Valencia en un 98%, este mes vencen todas las pólizas que en septiembre firmaron los farmacéuticos y que sólo renovarán los bancos si cobran la deuda. Por eso 500 farmacias valencianas corren riesgo de embargo el mes que viene. Y por eso exige Guardiola ser tratados como un banco, es decir, cobrar los primeros y para ello confían mucho más en el apoyo directo de los Ministerios de Sanidad y Economía que en el apoyo del gobierno valenciano.
La huelga de farmacias deja en situación extrema a los municipios rurales
El colegio de Valencia asegura que en las próximas semanas 500 boticas de toda la Comunitat afrontarán su embargo
06.11.12 - L. GARCÉS / DELEGACIONES | VALENCIA, en LasProvincias.es
Los farmacéuticos iniciaron ayer el paro indefinido para protestar por los impagos del Consell en medio de una situación «extrema» que puede conducir en las próximas semanas al «embargo de unas 500 farmacias», tal como ayer anunció María Teresa Guardiola, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia.
La representante de los profesionales aseguró que el seguimiento del paro fue del 98% de los establecimientos que abrirán uno de cada tres días conforme a los turnos fijados. Todo ello en un escenario «con algunas farmacias ya desabastecidas y en situación de quiebra».
Los boticarios valencianos llevan varios meses rodeados de difíciles circunstancias derivadas de los impagos del Consell. La suma de numerosas dificultades ha llevado a que tengan que afrontar la huelga en una situación «extrema». Los inconvenientes, tal como apuntan desde el colegio de Valencia, son los mismos en las áreas urbanas que en las rurales, pero en estas se han ido sumando nuevos problemas. Los farmacéuticos se vieron ayer desbordados por una gran afluencia de pacientes dado que algunos municipios pequeños tienen que atender la demanda que habitualmente comparten cinco pueblos.
Fue la experiencia que vivieron localidades de la Marina Alta como Benimeli y Ondara. En ambas se observaron colas de usuarios que superaban el umbral de la puerta de los establecimientos. A esta realidad se suma que muchas farmacias llevan varios meses reduciendo stocks porque no pueden afrontar el pago de más medicamentos.
Ello, como algunos profesionales apuntan, lleva a no poder servir determinados fármacos, «sobre todo los más caros. No puedo asumir el coste de fármacos de 600 euros que voy a cobrar dentro de seis o siete meses», explicó un farmacéutico establecido en el interior de la provincia de Valencia.
El desabastecimiento que refieren los profesionales tras haberse visto obligados a reducir stocks se ha visto tanto en pueblos como en ciudades y ha alumbrado el nacimiento de un nuevo tipo de cliente: el que visita varias farmacias hasta dar con lo que necesita. Un profesional del centro histórico de Valencia destacó que han «reducido los medicamentos más caros y llega gente que ha recorrido varias farmacias en busca de su receta, algunos ya desesperados incluso se muestran dispuestos a pagarlos».
Esta realidad que responde a una farmacia urbana adquiere un tinte más complejo si se constata en áreas rurales: «Cada vez tenemos las estanterías más vacías y puede ocurrir que llegue un cliente al que le diga que no lo tengo y se tenga que ir a otro pueblo para encontrarlo», relata el profesional entrevistado en el interior de Valencia.
Lo que este profesional apunta como una posibilidad ya se constató ayer en Monserrat, localidad donde ayer abrió una farmacia que se turnará con las de Real y Montroi. «Se han terminado muchas cosas durante la mañana y hasta el jueves que volvemos a abrir no nos llega el reparto. Un ejemplo es la insulina, así que los clientes que necesiten este medicamento tendrán que ir a Real o Montroi mañana -por hoy- para ver si hay», lamentó un farmacéutico de Monserrat.
Los clientes de las farmacias son comprensivos con la situación, pero no dejan de mostrarse preocupados porque intuyen «que no habrá medicamentos si la situación sigue así, y saben que si no cobramos no podremos vender». Este fue el testimonio de una farmacia de Gandia.
En estas palabras se encierra la clave que describe las circunstanciar que en la actualidad acompañan a la actividad farmacéutica en la Comunitat: cobrar la deuda del Consell. Ese es el objetivo que persigue un amplio colectivo profesional al que, tal como apuntó la presidenta del colegio de Valencia, la Generalitat está «dejando solo».
Los profesionales han dirigido solicitud de apoyo al Gobierno del Estado. La semana pasada María Teresa Guardiola anunció que se habían puesto en contacto con el gabinete del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Ayer añadió que la ministra de Sanidad «se ha interesado. Nos ha dicho que intentará mediar entre la Generalitat y el Ministerio de Economía».
«Situación de emergencia»
Guardiola volvió a plantear ayer la que, en su opinión, es la alternativa para que la administración les abone los 450 millones que les debe. Es la deuda con las farmacias más elevada de España. Las cantidades pendientes en otras regiones son menores y un buen número de Comunidades Autónomas llevan al día los pagos.
«Queremos que se nos liquide como si fuésemos deuda pública, porque hemos actuado como un banco financiando medicamentos de toda la Comunitat», aclaró María Teresa Guardiola. Para ello exigió que dentro del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) se habilite un mecanismo especial y sean tratados como un banco.
«Los farmacéuticos estamos solos pero seguiremos dispensando hasta agotar los últimos medicamentos», señaló la representante de los farmacéuticos valencianos. Insistió en que si para determinados sectores se ha arbitrado un mecanismo de protección «también se haga con las farmacias en una situación de emergencia, ruina y miseria».
Los profesionales que ya no saben como responder a las deudas que los impagos del Consell les han generado a ellos: «Estoy en situación límite. El próximo recibo que me llegue de mis proveedores no lo voy a poder pagar», señalan desde una farmacia del centro de Valencia.
No poder pagar la próxima factura por no haber cobrado no es el único temor que atenaza a estos profesionales. La mayor fuente de preocupación en estos momentos es que, tal como dio a conocer la presidenta del colegio, este mes vencen las pólizas por valor de 150 millones que los colegios de Castellón, Valencia y Alicante negociaron con los bancos y solo habrá posibilidad de renegociar si la banca «ve una actitud positiva y que se nos paga regularmente».
Se añade la deuda que cada farmacéutico tiene contraída y que en ocasiones la garantía es la farmacia. De ahí que Guardiola advirtiera de que en las próximas semanas «500 farmacias pueden verse embargadas».
Guardiola criticó el nuevo modelo de pago a las farmacias en el que trabaja la Consellería de Sanidad y por el que las boticas que se acojan de forma voluntaria cobrarían una cantidad fija todos los meses en función de su facturación, mientras que el resto se liquidaría y regularizaría de forma periódica. A juicio de la presidenta la postura del vicepresidente del Consell, José Ciscar, que anunció este nuevo modelo «es infantil y poco responsable». Reiteró que esta propuesta es «claramente ilegal e inconstitucional».
La Conselleria de Sanidad destacó el cumplimiento de los servicios mínimos y lanzó un «mensaje de tranquilidad» a los ciudadanos ya que ha asegurado que el acceso a los medicamentos está «garantizado».
LA PROTESTA
Importe de la deuda.
La razón de los paros es la deuda, que asciende a 450 millones.
Turnos.
Las farmacias se han dividido en tres bloques. Cada uno tiene un día de cierre, incluidas las oficinas 24 horas. Los fines de semana seguirán las guardias normales.
Duración.
Los paros se plantean con carácter indefinido hasta que el Consell pague.
0 comentarios