El plan privatizador del conjunto de la sanidad madrileña se mantiene tal cual
González acepta mantener La Princesa como está pero con menos presupuesto
Entregadas 368.108 firmas contra el plan original para transformar el hospital
Foto: Entrega en la Consejería de Sanidad de las firmas contra el desmantelamiento de La Princesa.
Elena G. Sevillano, Madrid, 20 NOV. 2012, El País.
El Gobierno regional ha dado marcha atrás en su plan para transformar el hospital de La Princesa en un centro “especializado en la patología de las personas mayores”. Al menos, respecto a su plan inicial, el que el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, explicó el 1 de noviembre en rueda de prensa (un hospital solo para mayores de 75 años, sin población de referencia y sin urgencias) y precisó aún más a los profesionales el director general de Hospitales, Antonio Burgueño (desaparición de servicios como neurocirugía, cirugía maxilofacial, torácica y cardiaca...).
La movilización popular y los argumentos técnicos de todo tipo de sociedades científicas e instituciones médicas han forzado a la Consejería de Sanidad a recular, tal como adelantó este diario, y aceptar las premisas del hospital: mantener su carácter general, es decir, el área de referencia de 300.000 habitantes; seguir con las urgencias y mantener las especialidades. A cambio, el centro presentó ayer un documento de trabajo para abrir líneas específicas de atención a personas mayores y otro en el que reduce su presupuesto un 10% en 2013.
La información sobre las negociaciones procede de los profesionales, puesto que la Consejería se niega a confirmar los acuerdos. Fuentes conocedoras de las reuniones aseguran que está evitando la rectificación pública. Las propuestas que hay sobre la mesa son inviables sin mantener el hospital como está, por lo que “tácitamente” —no hay nada por escrito— la Consejería ha aceptado trabajar en la especialización en mayores, pero partiendo de la situación actual de La Princesa. Así, según estas fuentes, podrá seguir afirmando que ha logrado su objetivo de especializar el hospital.
Lo único parecido a una confirmación oficial es una frase del comunicado que emitió la Consejería ayer, más de cinco horas después de acabar la reunión, en el que informa de que los profesionales han aportado “proyectos dirigidos a lograr una alta especialización de hospital”: “Dichas propuestas parten de la realidad actual del hospital Universitario La Princesa”. El Gobierno regional sigue teniendo encierros en más de 20 hospitales en contra de su plan sanitario —ayer se sumó Fuenlabrada con uno hasta el jueves—, y una huelga de todo el sector para los días 26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre.
Dos taxis llegaban a la sede de la Consejería de Sanidad de Madrid, en la calle de Aduana, pasadas las nueve de la mañana de ayer. En los maleteros, 11 cajas repletas de hojas de firmas, con nombre, apellido y DNI. En total, según un recuento que acabó el domingo por la noche, 368.108 adhesiones —entre ellas, la de la alcaldesa Ana Botella— a la petición para que el hospital de La Princesa siga siendo lo que es: un hospital general, con urgencias, que atienda a población adulta de cualquier edad y mantenga su docencia y su investigación intactas.
“No vamos a parar”, contestaba María Luisa Bailez, una de las representantes de los trabajadores, a si acaba aquí la recogida de firmas. “Cuando ellos paren, pararemos nosotros”. Los encargados de recopilar las adhesiones y llevarlas a la consejería fueron los delegados de los cinco sindicatos presentes en la mesa sectorial, en su nombre y en el de la plataforma de usuarios del hospital. La protesta dura ya 17 días. “Estamos muy cansados, agotados, pero la fuerza de la gente que apoya el futuro de La Princesa nos da fuerza”, decía Bailez. La petición traslada al consejero “la oposición frontal de todos los agentes implicados en la reconversión del hospital Universitario de La Princesa a su transformación, fuere cual fuere. Hablamos pues de los profesionales y vecinos, así como de la Universidad Autónoma de Madrid, que ha recordado que es un centro de referencia también en docencia cuya transformación creará un enorme perjuicio a pacientes, profesionales y estudiantes”.
Algunos pacientes se acercaron a apoyar la entrega de firmas. Sergio Beteré, de 25 años, afectado de fibrosis quística, inició la recogida online. “Me enteré por mi doctora de lo que querían hacer y me puse en marcha. Teníamos que movernos y luchar por nuestra causa”, aseguró, para explicar lo que supone para él tener que dejar de ser atendido en La Princesa: “Perder seis años de experiencia de la doctora conmigo y que, si entro en crisis, otra persona no sepa cómo tratarme”. José María Heredia, de 82 años, y su mujer, Guillermina Landeras, de 78, también acudieron. “Hemos estado en todas las protestas, mañana y tarde. Hay muchos hospitales en Madrid con plantas vacías. Que hagan el geriátrico en otro sitio”, proponía Heredia.
Javier Fernández-Lasquetty ha vuelto a justificar esta misma mañana el plan privatizador de la Comunidad en una entrevista en Telemadrid
“Es mentira que vayamos a entregar la sanidad a nadie", dice.
TELEMADRID en su WEB:
El programa de entrevistas de actualidad EL CÍRCULO que, de lunes a viernes, emite TELEMADRID a las 8:30 horas, ha recibido hoy la visita de Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien aseguró que el Gobierno regional no quiere desmantelar la Sanidad, sino “todo contrario: garantizar que en medio de una crisis tan profunda y en un año como el que viene en el que vamos a tener menos dinero por el sistema de financiación, con un ajuste de 2.700 millones, la Sanidad siga siendo de calidad, gratuita y universal y a la que se entre con la tarjeta sanitaria y ninguna otra. Es mentira que vayamos a entregar la Sanidad a nadie, son las mentiras de siempre de la izquierda”.
El consejero explicó que el año que viene, la Sanidad contará con menos dinero y subrayó que “con 533 millones de euros menos, es evidente que tenemos que hacer más con menos”, con lo que se utilizarán “fórmulas más eficientes que consuman menos recursos públicos”, como la externalización de la gestión de seis hospitales madrileños. “En Madrid ya hay tres hospitales funcionando así desde años sin ningún problema. De hecho, el índice de reclamación es algo más bajo que la media de hospitales de Madrid. La externalización de la gestión no le influye en nada al paciente. Van a seguir siendo hospitales públicos y los ciudadanos no notan diferencia con el resto. La única diferencia es que el personal no son funcionarios públicos”.
Lasquetty explicó que hay tres modelos de gestión en los hospitales de Madrid: “Hospitales íntegramente con gestión pública, con un alto nivel pero con coste mayor; siete hospitales con gestión mixta, en los que la parte no sanitaria la lleva una empresa privada y cuestan 600 euros al año por habitante; y hospitales públicas con toda al gestión encomendada a una empresa privada que cuestan 440 euros al año por habitante”.
En su opinión, son las organizaciones sindicales las que están organizando el follón porque “ni siquiera a los trabajadores les tiene que afectar mucho ya que vamos a potenciar que estas empresas cuenten con esos profesionales. De hecho, ya está pasando en el hospital de Torrejón de Ardoz”. Y recordó que “el que ha dicho va a dar la batalla en la Sanidad es Tomás Gómez, porque cree que la Sanidad es un campo de batalla”.
Sobre el hospital de La Princesa, explicó que las firmas que se han recogido “nos piden algo que nunca hemos pensado hacer porque nunca hemos pensado cerrarlo ni que pasara a gestión privada. El hospital de La Princesa va a seguir siendo de gestión pública. Lo que estamos haciendo es trabajar desde hace dos semanas con los profesionales del hospital para que la Princesa sea de máxima atención especializada a las personas mayores”. En este sentido, el consejero aseguró que no tienen “ninguna intención de dar marcha atrás”, aunque recordó que “desde el primer momento hemos dicho que queremos que sea universitario e investigador”. En cuanto a la polémica surgida por la firma de Ana Botella, Lasquetty dijo que “Ana Botella firmó contra el cierre y como eso no es así, no hay motivo para la discrepancia”.
Sobre el euro por receta, Lasquetty dejó claro que está dentro de las “competencias” del Gobierno regional y que “tiene una finalidad disuasoria para lograr que el número de medicamentos se ajusten a las necesidades reales”. “Es una medida buena y positiva para garantizar la calidad del sistema sanitario”, aunque explicó que sería lógico que el Gobierno abra el mismo proceso de diálogo que ha abierto con Cataluña. “Estamos haciendo lo que es nuestra obligación, no lo hacemos por afición ni por fastidiar al ciudadano. Tenemos que ajustar 2.700 millones de euros y no se puede pensar que siga todo igual porque entonces tendríamos un problema mayúsculo, ya que a final de año no podríamos pagar a las farmacias o al personal sanitario”.
El consejero insistió en que hay que arreglar el problema del sistema de financiación pero no “porque Madrid quiere más ni porque nadie nos robe -queremos ser solidarios-, sencillamente porque no es comprensible que habiendo aumentado la actividad económica en Madrid, disminuya la recaudación por IVA, con lo que seguimos hablando para que eso se corrija”.
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