Cabueñes elabora su propio dispositivo para intervenciones de colon y recto por endoscopia
3.000 euros menos en cada operación
El importante ahorro económico se logra al emplear material artesanal y reducir la estancia del enfermo
Foto: En primer término, José Ignacio Rodríguez García, del servicio de cirugía general de Cabueñes, junto al cirujano de Jarrio, Guillermo Vigal. Ambos manipulan el guante adaptado por el propio equipo para realizar microcirugías de colon y recto por endoscopia. En la imagen se ve uno de los ensayos en arterias de cerdo.
07.12.12 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Vuelos, estancias de hotel, paquetes de telefonía móvil... El 'low cost', que significa bajo coste en inglés, parece invadirlo todo, hasta la cirugía. El fenómeno tendente a reducir los precios y tarifas ha llegado también a los quirófanos, aunque en este caso lo único que se abarata es el coste final del proceso, no la calidad ni el nivel de la atención ofrecida al paciente. En el Hospital de Cabueñes, cirujanos especializados en el aparato digestivo están elaborando de forma artesanal su propio dispositivo para la realización de un tipo de microcirugía endoscópica de colon y recto, logrando un ahorro de hasta 3.000 euros por enfermo.
Se trata de operaciones para retirar pólipos o lesiones cancerosas del intestino, sobre todo en pacientes con tumores no avanzados. En lugar de seccionar el abdomen con un bisturí para de ahí llegar al colon y al recto, como se hace con la técnica tradicional, emplean un método de endoscopia cuya vía de entrada es el orificio anal. La intervención, por tanto, es mucho menos agresiva para el enfermo, además de más barata.
Hasta ahora, para la realización de esta microcirugía transanal (TEM, en inglés) se empleaba un dispositivo comercial valorado en 600 euros. Pero en Cabueñes, tras constatar el éxito que la nueva técnica artesanal había obtenido en otros centros sanitarios como el John Radcliffe Hospital de Oxford, que fue el pionero, ha decidido sumarse a esta novedosa iniciativa y hacerlo también con material propio. Su nombre técnico es Glove Port (puerto de entrada), pero el médico del Aparato Digestivo de Cabueñes, José Ignacio Rodríguez García, que ha importado el sistema a Asturias, lo llama 'IKEcirugíA' «porque somos los cirujanos los que construimos el material que empleamos en el quirófano», argumenta para explicar el juego de palabras entre IKEA, la tienda sueca de muebles, y la técnica de quirófano.
¿Cómo es el dispositivo? La fotografía que acompaña este reportaje lo ilustra de forma clara. Se trata de un guante de goma al que previamente han conectado a cada uno de sus dedos tubos de laparoscopia. Valiéndose de un cilindro, que introducen en el ano del paciente, el guante (por el lado del orificio de la muñeca) se conecta al cilindro. Los dedos del guante son los que emplean los cirujanos para dirigir la operación. A través de este aparataje artesanal, por el que a su vez se introducen una cámara para seguir la operación y un bisturí ultrasónico para retirar los polípos y lesiones cancerosas, se realiza la intervención.
Ocho operaciones exitosas
El cirujano Rodríguez García, profesor asociado al Departamento de Cirugía de la Universidad de Oviedo, está altamente satisfecho con los resultados. Este año, Cabueñes operó a ocho pacientes valiéndose de esta técnica, que fue ensayada previamente en arterias de cerdos en el Bioterio y quirófano de que dispone la Universidad de Oviedo (una especie de centro de entrenamiento quirúrgico que comparte el Servicio de Salud y la institución académica). «Todos los pacientes intervenidos están estupendamente y su recuperación fue muy rápida», señaló. En lugar de permanecer ingresados unos diez días, como ocurre cuando se emplea el sistema tradicional del bisturí, los enfermos «están en el hospital entre tres y cuatro días».
Este cirujano destacó que «en tiempos de crisis, el ingenio de los cirujanos está propiciando la sustitución de dispositivos comerciales de alto coste por elaboraciones artesanales que abaratan los procedimientos y facilitan la introducción de técnicas innovadoras sin que se resientan los presupuestos sanitarios». Para los enfermos las ventajas son muchas. Además de permanecer menos tiempo ingresados, «se ha conseguido sustituir procedimientos que conllevan importantes riesgos y complicaciones», indicó. La cirugía tradicional para estas operaciones de colon y recto podía acabar provocando incontinencia e impotencia, además del riesgo de mortalidad del 5%.
Los próximos lunes y martes, Rodríguez García dirigirá un curso-taller de entrenamiento en el Bioterio de la Facultad de Medicina. Lo hará en colaboración con el Colegio de Médicos, el hospital gijonés, el Sespa y entidades comerciales que aportan el material empleado hasta ahora en esta microcirugía para poder así comparar costes y efectividad. El segundo día de la actividad será en Cabueñes, donde se operará a dos enfermos. El método ha recibido el apoyo de los máximos expertos mundiales en el reciente Congreso Americano de Cirugía Endoscópica Gastrointestinal que se desarrolló en Texas, Estados Unidos, donde se presentaron los resultados de los primeros 14 pacientes publicados en la revista Br J Surg el pasado septiembre.
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