En juego una sostenibilidad que, en oposición a Madrid, aquí si se defiende por parte de la mayoría de los representantes políticos asturianos
Parados, pero en consulta
Blanco da por acabado «el conflicto» e informa de que el decreto que regulará la jornada médica entrará en vigor en enero y sin cambios
Un centenar de facultativos hacen huelga atendiendo en La Escandalera
20.12.12 - R. MUÑIZ / A. SALAS | OVIEDO, en El Comercio.
La huelga médica ofreció ayer imágenes en contraste. De un lado, un centenar de facultativos organizaron una suerte de consultorio en la plaza de La Escandalera. Sus representantes del Sindicato Médicos (Simpa) lamentaban «la ceguera del Principado ante el clamor» en que devino la manifestación de batas blancas que el martes recorrió el centro de Oviedo. Por su parte el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, reiteró que «el conflicto está finalizado» y estimó que principios de enero quedará aprobado el decreto que fija la nueva jornada de los médicos.
La primera de las estampas nació en el área de Pediatría del HUCA. «Queríamos hacer algo diferente en el conflicto sanitario, así que optamos por sacar el hospital a la calle; hoy no cobramos pero atendemos a la gente», explicaba el doctor Andrés Concha. Tres tenderetes, un puñado de muñecos a modo de pacientes, armados de fonendoscopios y esfingomanómetros, facultativos y residentes tomaron el mismo espacio que durante meses aprovecharon los activistas del 15-M.
«Yo estoy enfermo de corazón, pero fui trabajador y entiendo que se nieguen a hacer más guardias», animaba Luis Patiño, de Llanera, quien aprovechó para «saber lo que ya sabía, la tensión está alta». «Fíjate que a mí tardaron dos meses en atenderme en la Seguridad Social, solo me recetaron Paracetamol para los dolores musculares, y aquí hablando he sabido que no puedo seguir usando las almohadas blandas que utilizo», indicaba Aida Sánchez.
Pacientes y expertos se veían así y buscaban remedio a sus respectivas dolencias. También a una huelga «en la que tampoco tenéis que fiaros de los sindicatos; yo no comprendo bien de qué va todo esto, pero daros cuenta que la salud es lo primero y el país está delicado», solicitaba Teresa Sánchez. Para convencerla se desvivió el pediatra David Pérez, hablándole de huelgas, gasto sanitario, sistema público. Al final, tablas. «Voy a razonar lo que me has dicho porque yo lo que no logro entender no lo defenderé», se despidió ella.
Mediante una nota de prensa, el Sindicato Médico (Simpa) lanzó un nuevo cartucho urgiendo a Sanidad a que «convoque la mesa de negociación para lograr poner fin a la huelga». La Administración «está a tiempo de corregir sus errores y modificar el borrador de decreto», anotaba la central.
El consejero Faustino Blanco no hizo acuse de recibo. En unas declaraciones a la prensa, durante la inauguración de la ovetense calle de Juan López-Arranz, recordó que «hemos estado cuatro meses en ambiente negociador, hemos hecho mucho esfuerzo por llegar a acuerdos y los hemos llegado salvo con el sindicato medico». El titular de Sanidad instó al Simpa a «repensar las cosas y contribuir» en el sostenimiento del servicio público. El decreto, a su modo de ver, no tiene vuelta de hoja. Ayer cumplió «todos los trámites de audiencia» y hoy entra en el Consejo Consultivo. Con su dictamen pasará al Consejo de Gobierno para su aprobación «es posible» que en la primera convocatoria de enero. Blanco defendió que el texto está muy trabajado y «no habrá cambios sustantivos en él».
El SIMPA da por casi seguro que la huelga médica seguirá en enero
«Es el momento de repensar las cosas y de contribuir al sostenimiento de la sanidad», afirma el consejero Blanco
Oviedo, P. Á. / E. F.-P. / P. G., en La Nueva España
La elevada participación en la manifestación de médicos celebrada anteayer en Oviedo se convertirá, con casi total seguridad, en el argumento definitivo que impulse al Sindicato Médico (SIMPA) a convocar una nueva tanda de días de huelga para el mes que viene. Será entre hoy y mañana cuando la organización decida de modo formal si extiende o no los paros al mes de enero. Según Antonio Matador, secretario general del SIMPA, la marcha de anteayer «fue un clamor de que la inmensa mayoría de los médicos quiere que la movilización continúe todo el tiempo que haga falta».
La huelga de médicos convocada por el SIMPA se desarrolla de forma intermitente desde el pasado 8 de octubre. Está motivada por la nueva regulación -mediante decreto- de la jornada laboral en el ámbito sanitario, que para buena parte de los profesionales implica un aumento de las horas de trabajo y una reducción de las retribuciones. Los paros programados para diciembre concluyen mañana, viernes.
Matador apeló a los responsables de la Consejería de Sanidad. «Es necesario que impere la cordura y que la Administración modifique el decreto antes de su publicación definitiva. Si lo hicieran así, es evidente que cambiaría todo el panorama», precisó Matador.
Entre tanto, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, declinó enjuiciar la manifestación médica de anteayer. «No voy a valorarla, se visualiza bien en sí misma, hay imágenes suficientes», indicó Blanco, quien se dirigió a «la cúpula del Sindicato Médico»: «Es el momento de repensar las cosas y de contribuir colectivamente y de forma cooperativa al sostenimiento del servicio público de salud asturiano». Según el Consejero, es «muy posible» que el decreto regulador de la jornada laboral en el sector sanitario sea aprobado en el primer Consejo de Gobierno del Principado que se celebre el próximo mes de enero.
Y fue precisamente tras la reunión de ayer del Consejo de Gobierno cuando el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, expresó su respaldo a Faustino Blanco. «Han sido numerosas las demandas de los profesionales que se han atendido y eso prueba la flexibilidad del Gobierno. Que la ciudadanía compare nuestra flexibilidad y la atención a esas demandas», señaló Martínez, quien reclamó «a algunas cúpulas sindicales que, ante ese esfuerzo de negociación, reflexionen sobre ello, que piensen en el interés general y nadie se enroque».
De otro lado, un grupo de médicos residentes -impulsado por facultativos de pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)- celebraron ayer en la plaza de la Escandalera de Oviedo una jornada asistencial e informativa en el contexto de la huelga sanitaria. El portavoz de los MIR explicó a este periódico que el objetivo central de la iniciativa consistía en «transmitir nuestra posición en el conflicto sanitario asturiano, en el que venimos participando activamente». «Estamos peleando por nuestro futuro, está en juego nuestro futuro laboral y el futuro de la sanidad asturiana, que con las condiciones laborales que quiere imponer el Sespa va a ser un páramo», añadió.
«Mi mujer tiene metástasis, pero ellos la han destrozado»
20.12.12 - A. V. | GIJÓN, en El Comercio.
No hay «indignación» comparable a la que sentían ayer Ángel Mario Díaz y sus hijos. El presidente del Foro de la Familia en Asturias se marchó del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) pasadas las tres de la tarde tras comprobar, impotente, cómo la operación a la que debía someterse su mujer, Carolina Espina, que lucha contra un cáncer rectal desde hace dos años, se anulaba «por culpa de la huelga y después de que los cirujanos no se presentasen en el quirófano».
«Mi mujer tiene metástasis, pero ellos la han destrozado psicológicamente», contaba Díaz, que, como su mujer, asegura conocer a varias personas que «están pasando por una situación similar» y que denuncia la «irresponsabilidad de facultativos y políticos». Estamos hablando de vida o muerte. De que, si no te operas, te mueres. Que tengan la decencia de ponerse por un momento en la situación de los pacientes».
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