Más bien manipulados o, incluso, amenazados, porque los temores a represalias que aquí se constatan lo son a sus superiores al Simpa.
Los MIR, ¿confusos o desinformados?
Las condiciones laborales de los médicos internos residentes son las mismas que tenían antes de la protesta
Foto: Algunos de los actos protagonizados por un grupo de MIR en la plaza de la Escandelera de Oviedo el pasado miércoles.
P. RUBIERA, en La Nueva España
Me contaba ayer una amiga que el pasado miércoles se detuvo en la plaza de la Escandalera, en Oviedo, en la que los MIR protagonizaban una acción reivindicativa, a invitación de una joven médica residente. La MIR se ofreció a enseñarle cómo hacer los primeros auxilios. Le dijo que estaban explotados en el HUCA, que no los dejaban descansar después del trabajo y que, en realidad, lo que pretendía Asturias era lo mismo que Madrid, privatizar la gestión de la sanidad pública. Cuando mi amiga le respondió que eso no era lo que leía en la prensa, aquélla le replicó que lo que le decía era la verdad. «Me fui con la sensación de no saber si me hablaba en serio o en broma», me comentó.
Los MIR, sobre todo los de los hospitales de Cabueñes de Gijón y HUCA de Oviedo, han sido uno de los colectivos más activos en el mantenimiento de la huelga. Y ello pese que, a día de hoy, sus condiciones de trabajo no se han modificado con respecto al día anterior al famoso decreto de Rajoy del 26 de agosto.
¿Quiero esto decir que no trabajan? Todo lo contrario. Hacen una jornada matinal de seis horas y, si tienen guardia, entran a las 3. Lo habitual es que la mayoría de las noches no duerman, y a las 8.30 del día siguiente, cuando salen, en ocasiones deben quedarse a alguna sesión médica. Algunos hacen jornadas de 27 horas.
Un MIR que prefiere ocultar su nombre por temor a las represalias comenta a LA NUEVA ESPAÑA que, al principio del conflicto, el decreto de Rajoy «me enfadó muchísimo, como a todos». Asistió a asambleas del SIMPA -«en octubre ya dijeron que la lucha sería larga y dura y que llegaría a la Navidad», afirma- y también a reuniones extraoficiales con representantes del Sespa. Por esto último recibió correos en los que le calificaban de «traidor». En otro le advertían: «No se puede negociar por detrás».
«En este momento nosotros estamos como estábamos y los médicos sólo tienen que devolver seis horas, cuando todos sabemos que la mayoría duermen durante las guardias y sólo se los despierta en casos de gravedad. Creo que en el contexto general somos unos privilegiados. Hay mucha confusión y desinformación. El otro día me decía un facultativo que no hace huelga algo que no he olvidado: "Yo trato a pacientes, no trato unidades de gestión ni horas"».
Lo que parece evidente es que algunos de los MIR, los más implicados en el conflicto, ya no miran hacia su condición de residentes, sino a su futuro. Dentro de poco tiempo serán adjuntos.
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